Derechos Humanos

Más lejos que nunca

El cierre de fronteras y el auge del populismo son las nuevas amenazas globales para la población migrante.

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24
junio
2020

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La eclosión de la pandemia ha agudizado el clima de desconfianza entre países. El confinamiento a gran escala ha desembocado en un cierre de fronteras generalizado por parte de los estados y esta decisión, de naturaleza preventiva, ha sido utilizada en los discursos populistas para identificar a la pandemia como un mal llegado «de fuera». Paradójicamente, la sociedad también ha comprendido el valor esencial del trabajo de migrantes en ocupaciones como la sanidad, los cuidados o la agricultura.

Para proporcionar contexto y veracidad a estas informaciones, que definen un debate público fundamental, iniciativas sociales como porCausa apuestan por abordar el tema de la migración con información veraz fundamentada en la investigación académica y nuevos formatos narrativos. Gonzalo Fanjul, su fundador y miembro de la red de Emprendedores Sociales de Ashoka, insiste en la necesidad de crear nuevos marcos interpretativos fundamentados en la evidencia que ayuden a los periodistas y al conjunto de la sociedad a tratar el asunto sin caer en el sensacionalismo o la parcialidad.

Con el fin de elevar la calidad del debate y librarnos del consabido «cuñadismo» a la hora de opinar sobre temas complejos, porCausa ha apostado por la formación en tema migratorio. Lo ha hecho, por ejemplo, publicando en su web un mini-curso descargable sobre la materia disponible para todos sus socios, y así armarles de argumentos fundamentados en la investigación académica contra el despliegue de «topicazos» que probablemente les reserve la siguiente sobremesa.

«Los migrantes son uno de los colectivos más vulnerables ante la crisis económica, el cierre de fronteras y el riesgo de xenofobia sanitaria»

¿Quién da voz a los migrantes? Se habla demasiadas veces de «sin papeles», lo que evita dar nombres y poner caras al fenómeno migratorio, dificultando la empatía hacia esa nebulosa de personas desconocidas. La estigmatización del colectivo migrante no es nueva, pero a lo largo de los últimos meses ha adquirido una nueva dimensión en el contexto de la pandemia. Por un lado, los migrantes conforman uno de los colectivos más vulnerables ante la crisis económica, el cierre de fronteras y el riesgo de xenofobia sanitaria. Por otro, la excepcionalidad de esta crisis ha abierto la oportunidad a medidas excepcionales de regularización (Portugal, Italia y, posiblemente, otros países europeos) y a la reconsideración de un modelo de puerta estrecha que vulnera derechos fundamentales y sirve mal a los intereses de las sociedades de destino.

Ante esta situación, los esfuerzos de la Fundación porCausa se han dirigido a poner sobre la mesa la necesidad de impulsar la reforma migratoria en nuestro país con el fin de hacerla más humana y alejarla del marco conceptual del control de fronteras. De manera paralela, y con el reto de romper la barrera entre el «nosotros» y el «ellos» -dicotomía que contribuye a entender la inmigración como una amenaza– Gonzalo y su equipo sugieren alternativas.

En el último informe publicado por la fundación señalan los conceptos que según ellos no han funcionado bien hasta ahora en el debate migratorio: hablar de causas de la migración las convierte en excepcionales. De poco sirven los datos, fácilmente manipulables y difíciles de recordar. Por último, reniegan del discurso de los derechos, al que se contraponen los derechos de quienes ya estaban aquí. Según Fanjul, «las claves son otras, mucho más relacionadas con las emociones y con la capacidad de romper la barrera entre nosotros y ellos». Estos nuevos escenarios que propone porCausa consisten en la naturalización del fenómeno migratorio, la construcción de aspiraciones futuras o el uso de la cultura. Trasladado a la política, porCausa apuesta por más Justin Trudeau o Jacinta Ardern y menos por Donald Trump.


* Gonzalo Fanjul es Emprendedor Social de Ashoka, fundación internacional que identifica, conecta y acompaña a los líderes de la innovación social.  Su propósito es lograr que todas las personas sean conscientes de su poder para mejorar el mundo, y lo utilicen.

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