La movilidad del futuro: compartida y femenina

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Raquel Nogueira

@rnogueira89

La movilidad en las ciudades vive un momento de efervescencia. La manera en que los españoles se movían hace tan solo un lustro no tiene nada que ver con la de hoy en día. Si antes se desplazaban en transporte público o vehículo privado, ahora lo hacen en una infinidad de modalidades nuevas que han aparecido en las calles de las grandes urbes casi como setas: las bicicletas (públicas y privadas) y los patinetes eléctricos, los coches y motos compartidas o los Cabifys. ¿Es esta revolución del sharing una señal de lo que veremos en los próximos años?

«La movilidad del futuro será compartida, conectada, autónoma y electrificada; es algo que ya estamos viendo», asegura Pilar García de la Puebla, directora de Comunicación de BMW Group España. Los menores de 35 años son los que están consolidando esa nueva forma de moverse y, sin embargo, las pioneras en esta revolución de la movilidad han sido las mujeres de las generaciones que les preceden, el verdadero motor de cambio en la movilidad española. Al menos, así concluye el quinto informe de ClosinGap sobre El coste de oportunidad de la brecha de género en movilidad impulsado por la compañía. «Cómo la mujer afronta y administra de manera más eficiente su forma de moverse viene muy condicionado por su situación específica», afirma su presidente, Manuel Terroba.

Pilar García de la Puebla: «La movilidad del futuro será compartida, conectada, autónoma y electrificada. Es algo que ya estamos viendo»

El informe manifiesta que el comportamiento de la mujer española va por delante en la transformación de la movilidad urbana por tres razones fundamentales: apuesta por el transporte compartido, tiene mayor concienciación medioambiental y se desplaza más y de forma más compleja. Pero, ¿qué pasaría si la sociedad en su conjunto replicase este comportamiento? Los autores afirman que la manera en que se desplazan las mujeres reduce en un 9% las emisiones de CO₂ y que, de extenderse al resto de la población, supondría un ahorro para las arcas públicas de hasta 93 millones de euros al año. Para llegar a estas conclusiones, BMW y ClosinGap entrevistaron a 2.052 personas de entre 18 y 65 años de las cinco ciudades españolas con mayor población: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao. A pesar de que el 60,7% de los desplazamientos urbanos se siguen produciendo en vehículos privados (turismos, motos y bicicletas), el transporte de uso compartido ya alcanza el 39,3% del total. Es decir, cada vez más personas apuestan por el transporte público, el taxi, las VTC o las modalidades sharing para moverse. A la hora de ir al trabajo –el desplazamiento principal en España–, el 51% de los hombres cogen el coche frente al 43% de las mujeres. Además, entre el 23% y el 25% de ellas optan por el metro para hacer este trayecto frente al 18% de ellos. A la hora de organizar sus traslados, las mujeres tienden a utilizar más (y de forma más productiva) aplicaciones móviles relacionadas con la movilidad. Un 90% de ellas reconocen preferir, de comprarse un coche, apostar por el eléctrico al tratarse de la opción más ecológica.

Manuel Terroba: «La mujer, sesgada por la desigualdad y la falta de conciliación existente, es capaz de gestionar mucho mejor cómo se mueve»

Terroba tiene claro que «la mujer, sesgada por el desequilibrio, la desigualdad y la falta de conciliación existente, es capaz de gestionar mucho mejor cómo se mueve que cualquier hombre». Hasta ahora, los cuatro informes previos que ClosinGap había realizado sobre la brecha de género en la movilidad observaban que el papel que la sociedad tradicionalmente otorgaba a las mujeres les pone en una situación comprometida tanto en términos de igualdad como de crecimiento económico y progreso. Sin embargo, afirma Marieta Jiménez, presidenta de la plataforma creadora del informe, «ese papel de cuidadoras, en algunas ocasiones, nos ha puesto en una situación de “privilegio” en tanto en cuanto que nos ha entrenado para ser capaces de lidiar con éxito con algunos retos a los que nos enfrentamos como sociedad».

La capacidad de organizar y gestionar la movilidad, la responsabilidad y la preocupación por el medio ambiente o la búsqueda de nuevas soluciones a la hora de desplazarse son, según los autores del informe, características claras de liderazgo. «Los líderes del futuro deben ser capaces de inspirar a otros, de gestionar y ser un modelo a seguir y, ahora mismo, en el ámbito de la movilidad, las mujeres estamos haciendo precisamente eso», aclara Jiménez. Gracias, en parte, al ejemplo de las mujeres de generaciones anteriores, por primera vez nos encontramos con una generación –aquellas entre 18 y 35 años– en la que la brecha de género en movilidad ha desaparecido por completo. El futuro se acerca sigilosamente, cambiando nuestra forma de ir de un sitio a otro. Las nuevas generaciones ya están sumergidas en una transformación radical de la movilidad, pero queda que los que les precedieron se pongan al día. Y tú, ¿cómo te mueves en la ciudad?