El nuevo dibujo (verde) de la energía en España

Amenazada por el silencioso avance del cambio climático y la destrucción medioambiental, la humanidad se enfrenta al reto de reinventar el sistema productivo en tan solo diez años, según advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). De no ser así, un cambio drástico en el clima global que agravase las ya presentes consecuencias de la degradación natural como las sequías, los fenómenos extremos o la proliferación de enfermedades, sería ya inevitable. Con un contexto teñido por el golpe sanitario y económico de la pandemia de la covid-19, compañías como Naturgy entienden la transición del sector energético hacia un futuro no contaminante como una oportunidad para regenerar el equilibrio ecológico y reconstruir un sistema productivo pospandémico más sólido y resiliente ante fenómenos adversos.

A través de seis grandes líneas de actuación, la energética ha desarrollado casi un centenar de proyectos para presentar como candidatos de interés común europeo (IPCEI) que podrían ser un revulsivo en la recuperación económica del país. La economía circular, el biometano, el hidrógeno y el impulso a las energías renovables y tecnologías de almacenamiento son los principales pilares sobre los que Naturgy ya empieza a construir su transformación tratando de no dejar a nadie atrás al poner foco de estos proyectos –muchos vinculados a favorecer a la denominada «España vaciada»– en el impulso de la economía local. Así, la compañía apuesta por la generación de biometano a partir de diferentes tipos de residuos o la producción de hidrógeno verde y ‘blending’ en la red de gas o en puntos de consumo.

Naturgy creará la mayor planta de hidrógeno renovable de España con el objetivo de producir unas 9.000 toneladas al año

Algunos de los proyectos más destacados son la puesta en marcha y la operación de diferentes plantas de hidrógeno y oxígeno a partir de electrolisis, utilizándose el hidrógeno generado para el consumo o su valorización en procesos industriales y/o uso para transporte en hidrogeneras. El oxígeno obtenido como subproducto del proceso de electrólisis, servirá para usos industriales y/o sanitarios. Con proyectos en localizaciones como Meirama en A Coruña o El Musel en Asturias, uno de los proyectos de mayor relevancia es el de La Robla, en León. Con la colaboración de Enagás, la compañía impulsará en el enclave la mayor planta de hidrógeno renovable de España con el objetivo de producir unas 9.000 toneladas al año a partir de una planta fotovoltaica de 400 MW y un electrolizador de hasta 60 MW. Una centro que se emplearía para cubrir consumo local, alimentar a la red gasista y que podría facilitar una futura exportación hacia el noroeste de Europa.

Estos proyectos, ubicados en territorios afectados por la transición energética, favorecerían la actividad económica funcionando como motores de oportunidades. Un aspecto que se impulsará a través del acompañamiento a sectores y colectivos en riesgo, contribuyendo así a la fijación de población en estas regiones. Además, Naturgy apostará por un plan de formación y recapacitación en materia de transición ecológica y digital que facilite la inserción laboral de la población más afectada.

En la Comunidad Valenciana, la compañía trabaja en dos proyectos con el objetivo de crear dos grandes hubs de producción de hidrógeno en Valencia. Por un lado, junto con los dos clústeres de la industria cerámica de Valencia (la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos y la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos), la  energética está investigando la posibilidad de introducir mezclas de hidrógeno en sus procesos productivos o para la inyección en la red. Por otro lado, Naturgy, junto a otros siete socios (ETRA Investigación y Desarrollo, Autoridad Portuaria de Valencia, Balearia, Cobra, Dam y Ariema), desarrolla también el proyecto demostrativo IPCEI Orange Bat, que pretende introducir el hidrógeno en vehículos, grúas y otras infraestructuras del Puerto de Valencia.

En cuanto a movilidad sostenible, la compañía también está invirtiendo en el desarrollo de infraestructuras privadas y públicas para la facilitar disponibilidad de puntos de carga de vehículos eléctricos y estructuras de red de hidrogeneras y gasineras. Siendo el hidrógeno uno de los posibles mejores sustitutos de la gasolina, la compañía también ha firmado acuerdos con el objetivo de evaluar la viabilidad de proyectos de hidrógeno para movilidad en sus estaciones de servicio e instalaciones además de comprometerse a construir una red de movilidad sostenible en el territorio andaluz.

Asimismo, Naturgy también ha presentado un proyecto para digitalizar las líneas eléctricas e instalar un pionero sistema que permite la detección de incendios. Con esto, la compañía, extiende su compromiso con la descarbonización a los sectores de edificación e industria, apostando por ofrecer nuevos servicios de eficiencia y autoconsumo y participar de manera activa con las ciudades para el que puedan contar con un suministro energético eficaz y sostenible.