Garantizar el acceso a la educación de los menores refugiados

El pasado 15 de junio desembarcó en Valencia la flota del Aquarius –el barco homónimo y dos buques italianos– con 629 emigrantes a bordo. De ellos, 123 eran menores de edad que viajaban solos. La ‘odisea’ que vivió el barco en las aguas italianas y su posterior travesía hasta España ocupó las televisiones de todos los hogares, sin embargo, es solo uno de los numerosos casos que tienen lugar al año. En 2016, 15.755 personas solicitaron protección internacional en España, según datos del Informe 2017 de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear).

Los niños y niñas, ya vengan solos o acompañados, suponen una de las caras más duras de esta crisis humanitaria. Sufren un proceso migratorio que puede durar meses y llevan consigo el trauma de las situaciones de conflicto vividas en su país de origen y durante la travesía. Recibir una educación que les conecte con el nuevo entorno y que les dé herramientas de futuro es una prioridad.

‘Una oportunidad para la infancia refugiada’ escolarizará a 25 menores refugiados

Con el objetivo de lograr una correcta adaptación e integración de los menores, Unilever y Cear impulsan el proyecto Una oportunidad para la infancia refugiada. El programa pretende que los niños y niñas de las familias que llegan a España huyendo del horror puedan acceder a un colegio o guardería en las mismas condiciones que cualquier otro alumno y puedan, así, reanudar sus estudios y alcanzar la máxima normalidad lo antes posible.

«Esta situación no siempre es fácil, porque los menores y sus familias llegan a nuestro país a lo largo de todo el curso escolar, no coincidiendo en la mayoría de los casos con el inicio del curso ni con los períodos de solicitud de becas públicas, por lo que se quedan fuera de las mismas, especialmente durante el primer año de su llegada» explican desde Unilever.

Las becas dan prioridad a las primeras etapas educativas porque suelen ser más caras

El proyecto concederá becas de escolarización a 25 menores durante el curso 2018-19. La horquilla de edad de los beneficiados de dichas ayudas va de los 3 a los 17 años, dando prioridad a los menores escolarizados en las primeras etapas educativas (guardería, infantil y primaria), ya que «el mayor gasto escolar se da en las mismas», comentan. Las familias que se podrán acoger a este proyecto tienen que estar dentro del Sistema de Asilo del Gobierno de España, llevar menos de dos años de residencia en el país y siguiendo un Itinerario de Integración Socio-laboral monitorizado por los equipos de intervención de Cear.

Un 60% de las ayudas aportadas por Unilever irán destinadas a pagar mensualidades de guarderías. El 40% restante se destinará al resto de etapas escolares para pagar cuotas mensuales, becas de comedor, uniformes, seguros escolares y campamentos de verano, entre otros gastos presentes en la escolarización de los menores. «Con estas aportaciones se pretende favorecer la integración social y la adecuada y pronta escolarización de todos los menores vinculados a las unidades familiares del programa, cubrir las necesidades concretas derivadas de dicha escolarización y prevenir situaciones de exclusión social», concluyen desde Unilever.