Un hogar mejor (más allá de cuatro paredes)

Según una encuesta del instituto Ipsos para Greenpeace, el cambio climático ya es la principal preocupación medioambiental para el 55,8% la población española, seguida de la contaminación de los mares y ríos y de la ambiental. Esa preocupación se traslada, de forma paralela, a los hábitos de consumo: cada vez son más los compradores que buscan productos respetuosos con el medio ambiente y con la sociedad, y que en su precio incluyan un trato justo a los empleados que los han fabricado. Hacia ello se han enfocado las políticas de responsabilidad social empresarial durante los últimos años. En un ejercicio de compromiso y transparencia, Leroy Merlin ha publicado su Informe de Sostenibilidad de 2017, donde recogen los principales hitos de la compañía en áreas relacionadas con el empleo, el respeto por el entorno y las actuaciones sociales. «Los consumidores buscan empatizar con las marcas a través de sus valores y sentirse identificados con la visión de una compañía como la nuestra», explica Rodrigo de Salas, director de Comunicación Corporativa y RSE de la compañía.

La gama Eco Opciones de soluciones sostenibles ya supone más del 18% de las ventas anuales del grupo

Demos vida a un hábitat mejor es el nombre bajo el que se aglutinan los marcos de actuación de sostenibilidad de Leroy Merlin, y que incluyen tanto las medidas medioambientales como las relacionadas con la ética y el buen gobierno. Entre ellos, destacan unos datos muy positivos de la gama Eco Opciones de soluciones sostenibles –validadas por Ecodes y pensadas como una alternativa para el desarrollo de hogares más respetuosos con el entorno–, que suponen ya más de un 18% de las ventas anuales del grupo y han sumado a la facturación 375,5 millones de euros el pasado año. Esas cifras, sumadas al éxito del lanzamiento de una aplicación móvil que permite conocer la calificación energética aproximada de las viviendas –y facilita las mejoras en su eficiencia de consumo– confirma esa preocupación de los consumidores por la sostenibilidad de los productos.

Siguiendo con la protección del medio ambiente, además de implantar medidas de eficiencia y construcción sostenible de los edificios corporativos, también destaca la adhesión a la iniciativa europea Lean&Green, que tiene el objetivo de reducir el 20% de las emisiones de CO2 generadas en el transporte antes de cinco años y fomentar la economía circular potenciando la recuperación de los residuos –que, este último año, ya ha sido del 65%–. Más allá de actuar en sus infraestructuras, también se han desarrollado programas de concienciación para los clientes, como Hazlo verde, que ha inculcado hábitos saludables y sostenibles a 148.700 alumnos de colegios de toda España.

Una economía sostenible

En el plano de impacto social, las protagonistas han sido las iniciativas de formación y desarrollo para fomentar la incorporación de los jóvenes al mercado laboral. Es el caso del Programa de Graduados –para ocupar puestos de jefatura o control de gestión, en el que participaron 172 personas– y el programa de Becas y Prácticas –llevado a cabo en colaboración con centros educativos y universidades, y tras el que el 30,8% de los participantes se incorporaron a la plantilla–. Además, en cuanto a la inclusión en el ámbito laboral, la empresa tiene contratados a más de trescientos empleados con diversidad funcional, lo que supone un 2,8% de la plantilla, por encima del número exigido por la Ley General de Discapacidad (LGD).

En el informe también se recogen las líneas de colaboración con distintas organizaciones no gubernamentales de ámbito local y nacional, con las que se han llevado a cabo 54 proyectos para acondicionar hogares, residencias y centros de acogida de niños, ancianos y otros colectivos en riesgo de exclusión social. En total, estas actuaciones –en las que han participado 537 voluntarios corporativos durante más de cuatro mil horas– han permitido mejorar los hogares de 2.273 personas.

La compañía ha implantado un programa de prevención de delitos societarios y tributa todos sus impuestos en España

Más allá de los proyectos medioambientales y sociales, la sostenibilidad también se refleja en los modelos económicos y empresariales, orientados hacia la administración ética. La compañía ha implantado un programa de prevención de delitos societarios y ha declarado que tributa todos sus impuestos en España, con una cifra que asciende a los 263,2 millones de euros en 2017 –en total, Leroy Merlin aumentó su facturación un7,3% en el último año hasta alcanzar los 2.046 millones de euros–. La firma también ha pasado a formar parte del Pacto Mundial de Naciones Unidas, cuyos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están presentes en el informe para analizar cuáles son los puntos en los que se puede trabajar desde la compañía para cumplir los puntos marcados por los ODS –como, por ejemplo, el 12, el 13 o el 16, entre otros–.

«A día de hoy, los compradores no solo nos evalúan por la calidad de nuestros productos y servicios, sino también por el compromiso con la sociedad, así como la responsabilidad y eficiencia», recuerda Rodrigo de Salas, que incide en la importancia de construir una empresa más sostenible que contribuya a la mejora global social, económica y ambiental del planeta.