Salud
Seis inventos que cambiaron la vida de las personas ciegas
La tecnología y la innovación siempre han jugado un papel esencial a la hora de mejorar la vida de las personas con discapacidad, lo que incluye desde el braille hasta los sistemas de detección de obstáculos por microcontroladores.
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Las personas con discapacidad sufren más dificultades que otras a la hora de desenvolverse por el mundo, pero su determinación, su deseo de superación y el ingenio humano pueden llegar a equilibrar la balanza, reduciendo significativamente esas distancias y mejorando su vida cotidiana en muchos aspectos. En el caso de la discapacidad visual, las personas invidentes cuentan con un creciente arsenal de herramientas, tecnologías y redes de soporte social como armas fundamentales.
Estas son algunas de las más destacadas a lo largo de la historia.
El sistema braille
Al francés Louis Braille (1809-1852) cabe atribuirle la creación uno de los avances más revolucionarios para la inclusión y el avance social de las personas con discapacidad visual. Ciego desde los tres años, la gran inquietud intelectual de Braille le llevo a formarse y a ejercer como profesor en un instituto para ciegos en París, donde comenzó a trabajar en un sistema de lectura y escritura basado en el tacto específicamente diseñado para las personas invidentes.
El sistema, en cierto modo, es tan sencillo como elaborado: sustituye las grafías de las letras por combinaciones de seis puntos en relieve cuya distribución y tamaño forman un signo generador equivalente a un número o a una letra. El signo es identificado entonces por las terminaciones nerviosas de la yema del dedo del lector, que de esta manera descifra el contenido del texto. Con esta ingeniosa solución, Braille facilitó el acceso a la lectura y a la escritura –y, por tanto, al conocimiento– a las personas con discapacidad visual profunda. La eficacia de su revolucionario método continúa patente, ya que actualmente sigue siendo el principal medio de comunicación para las personas ciegas.
Bastón guía
Este es, probablemente, el invento más antiguo vinculado a la asistencia de las personas ciegas, ya que estas siempre se han servido de bastones para desenvolverse entre obstáculos físicos. No obstante, parece que la primera persona a la que se le ocurrió pintar su bastón de color blanco con fines distintivos fue al inglés James Biggs en 1921, aunque otras fuentes atribuyen el invento –también sobre esos años– al argentino José Mario Fallótico.
En la actualidad, los bastones incorporan desde GPS hasta sistemas de detección de obstáculos
El bastón guía es una vara ligera que cumple una doble función: la de advertir al resto de viandantes y conductores de que su portador es una persona ciega y la de ayudar a esta a identificar y sortear obstáculos y barreras arquitectónicas en la vía pública. Hay casi tantos bastones como necesidades: los hay rígidos, pero también los hay plegables y, entre otras características, suelen contar con una empuñadura de goma y una punta metálica en la parte inferior. En la actualidad, la tecnología ha penetrado de lleno en estos bastones, que incorporan funcionalidades aún más sofisticadas: desde GPS hasta sistemas de detección de obstáculos por medio de microcontroladores que activan un sistema de vibración en la muñeca de la persona invidente.
Lazzarus
La tecnología de última generación está revolucionando todos los ámbitos de la vida. ¿Por qué iba a ser entonces el campo de la discapacidad una excepción? En los últimos años ha surgido para este colectivo una multitud de iniciativas, desarrollos, apps e innovaciones tecnológicas especialmente diseñadas para personas con discapacidad visual.
Lazzarus es un asistente para móvil capaz de ofrecer información relevante acerca del entorno físico del usuario
Una de las que más impacto ha tenido es Lazzarus, un asistente para móvil que proporciona al usuario información relevante acerca del entorno físico en el que se encuentra en ese momento. Lazzarus informa a través de la voz sobre cuestiones como la presencia cercana de obstáculos tales como escaleras, cruces, pasos de peatones, paradas de transporte público, comercios, centros administrativos o puntos de interés urbanos. De este modo, el usuario no solo puede circular con mayor seguridad y confianza, sino que obtiene además una valiosa información para realizar sus gestiones diarias. La tecnología que subyace en este desarrollo, que permite realizar búsquedas en un radio de acción de 100 metros, se nutre de la información combinada de Google Places y Open Street Data, dos de las bases de datos más potentes del mercado. La app obtuvo el premio Google Start Ups a la innovación móvil en 2015.
Inbenta
La tecnología es actualmente una fuente inagotable de mejoras para la vida de las personas ciegas. Conocedores de ese potencial, la ONCE puso en marcha en 2020 los Premios ONCE Innova Emprendedores, una iniciativa que precisamente trata de incentivar la investigación en este campo. En su primera edición, la empresa catalana especializada y referente en inteligencia artificial, Inbenta, resultó ganadora en la categoría de Mejora en el Puesto de Trabajo.
La innovación en cuestión consiste en un chatbot de apoyo sonoro multilingüe y multidispositivo que permite a las personas ciegas, a través de su voz y de sus propias palabras, resolver todas las dudas que les puedan surgir en su puesto de trabajo de forma automática.
Perro guía
No se trata de un invento al uso, pero el perro guía, lazarillo o de asistencia es sin duda uno de los grandes apoyos con los que cuentan las personas con discapacidad visual en su vida cotidiana. Al fin y al cabo, estos animales están adiestrados para guiar a una persona ciega o sordociega, detectar potenciales peligros para su integridad o superar las barreras arquitectónicas.
En España, la entidad encargada de adiestrar a estos perros guía es la ONCE. Por su carácter tranquilo, el perro idóneo para cumplir esta función es el labrador retriever, aunque últimamente se está tratando de ampliar el adiestramiento a otras razas. Además de esa labor funcional en cuanto ojos de sus dueños, estos animales son unos excelentes compañeros. Sobra decir que establecen fuertes vínculos afectivos con sus socios humanos.
La ONCE
No es un desarrollo surgido de un laboratorio, pero desde su creación en 1939, el Grupo Social ONCE ha significado un antes y un después para el mundo de la discapacidad, constituyéndose como una institución cuya influencia y capacidad transformadora trasciende nuestras fronteras.
La ONCE ha sido –y es– determinante en la lucha contra los clichés y los estigmas sociales vinculados a la ceguera.
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