Siglo XXI
Sol Meliá trabaja para medir su huella ecológica
La medición de la huella ecológica de la empresa española, presente en 27 países con 310 hoteles, se extiende hasta a los proveedores de la compañía.
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COLABORA2011
Sol Meliá trabaja en la actualidad para medir su huella ecológica, lo que le permitirá «reducir sustancialmente su impacto medioambiental y sus emisiones de CO2«, según ha explicado a Ethic la directora de Sostenibilidad del grupo hotelero, Esther Trujillo, tras la presentación del informe de responsabilidad social 201o.
«Estamos inmersos en un proceso ambicioso que se enmarca dentro de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático. Esto supone analizar desde la perspectiva de la sostenibilidad todo el ciclo de vida de un hotel, empezando por el diseño previo a su construcción», añade Trujillo.
La medición de la huella ecológica de la empresa española, presente en 27 países con 310 hoteles, se extiende hasta los proveedores de la compañía, que tendrán que reportar a Sol Meliá sobre su impacto medioambiental en el entorno. Además, se pondrá en marcha un sistema de competencia interno entre hoteles de la compañía, de modo que los hoteles puedan ver la diferencia que, en este sentido, hay entre unos y otros.
En 2010, el desembolso realizado por la compañía en medidas de ahorro y eficiencia energética ha sido de 492.676 euros, según los datos recogidos en la memoria de sostenibilidad 2010, que por primera vez ha sido auditada por una consultora externa, PriceWaterHouse.
La compañía sigue trabajando en la consolidación del proyecto SAVE, en el que se engloban las acciones de ahorro y eficiencia energética de sus hoteles y del que ya forma parte 202 hoteles, aunque en la memoria sólo se ofrecen datos de los establecimientos ubicados en España.
La reducción de emisiones en los 86 hoteles de España que forman parte del proyecto Save desde 2007 ha sido de 3.662 toneladas de CO2, según datos de la compañía, mientras que el consumo de agua ahorrada en 2010 fue de 266.797 metros cúbicos.
La medición de la huella ecológica es uno de los compromisos de la compañía de cara a 2011, en los que también aparecen otros retos, como la integración sociolaboral de personas con discapacidad o definir un modelo de cadena de suministro sostenible.
Contexto internacional
«La empresa tiene que ser absolutamente humilde. Tiene que estar dispuesta a escuchar y a aprender, no sólo a enseñar», señaló el vicepresidente de la compañía, Sebastián Escarrer, durante la presentación de la memoria. «Tiene que haber una coherencia entre los que escuchamos por parte de nuestros grupos de interés, lo que decimos y lo que hacemos».
El vástago de Gabriel Escarrer que lidera el área de «diplomacia corporativa», y que está llamado a sucederle en la presidencia, hizo un repaso del contexto nacional e internacional y subrayó episodios como el vertido de BP en el Golfo de México, las revoluciones en el Norte de África o a la catástrofe acaecida en Japón.
Preguntado por Ethic sobre la apertura política y económica de Cuba, país clave en el proceso de internacionalización de Sol Meliá y donde la compañía tiene importantes intereses, Escarrer reivindicó el papel del sector turístico en la apertura hacia la democracia de regímenes dictatoriales. «En España lo vimos claramente. En Cuba ha habido una serie de cambios y el turismo ha sido también un dinamizador. Hoy nadie puede establecer murallas […] Cuba , al igual que otros países antes, avanzará hacia la democracia«, afirmó.
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