¿Por qué España lidera (de nuevo) las infracciones ambientales?

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Mauricio Hdez. Cervantes

@mauhercer1

A pesar de los incontables atractivos turísticos y culturales por los que España destaca en Europa, el país sigue enfrentándose a un desafío medioambiental imposible de ignorar: son, nada más y nada menos, veintidós expedientes «verdes» los que están abiertos ante el Tribunal Europeo de Justicia, uno más que al cerrar el año pasado. Hablamos de vertederos ilegales, aguas contaminadas, y de objetivos incumplidos en lo que respecta a la gestión de residuos. España es un país que año a año invierte en energías limpias, principalmente la eólica y la fotovoltaica; sin embargo, pese a los esfuerzos conjuntos entre sociedad, gobierno y sector privado, hay cuentas pendientes importantes en lo que al medio ambiente se refiere.

Este año España ha vuelto a liderar el ranking de la vergüenza ambiental en Europa. Ahora mismo, el país tiene un total de 274 denuncias (22 activas y 252 no activas, siendo las primeras las más importantes). Le siguen Polonia (con 20 activas), Italia (con 18) y Grecia (con 17). En 2021, después de siete años consecutivos en el número uno de esa lista, la situación mejoró, pero ahora ha regresado a la cabeza de los países europeos con más infracciones ambientales. ¿Cómo se llegó de nuevo a esta situación? La respuesta no es tan sencilla, pero hay puntos clave para entender con mayor claridad este fenómeno. Dos de ellos son el agua y los residuos.

Aguas residuales no tratadas y mantos subterráneos contaminados

Este es uno de los temas críticos y que tiene al país en la mira de Bruselas. En diciembre del año pasado, la Comisión Europea llevó a España ante los magistrados europeos por el incumplimiento en el tratamiento de aguas residuales. Aquella denuncia señalaba que todavía quedan 29 centros urbanos que no han garantizado la existencia de colectores para posteriormente tratar las aguas. Y los niveles de depuración en 225 poblaciones siguen siendo insuficientes.

Los niveles de depuración en 225 poblaciones siguen siendo insuficientes

Además, la justicia europea recientemente emitió una condena por la contaminación del agua con restos procedentes de la agricultura y la ganadería. El tema no es nuevo, pues desde diciembre de 2022 el país llegó a los tribunales debido a la «deficiente» respuesta ante el exceso de nitratos en las aguas subterráneas. La causa principal de este fenómeno es el uso de fertilizantes en los cultivos, además de las grandes cantidades de estiércol que produce el ganado porcino. Por eso los nitratos llegan hasta los mantos acuíferos, y en cantidades preocupantes.

Gestión de residuos, la asignatura pendiente

En 2018, en todo el territorio español había unos 1.500 vertederos ilegales. No obstante, prácticamente el 90% de ellos ya han sido eliminados, aunque aún queden 195 focos clandestinos de basura. Ese dato, como así lo considera la Comisión Europea, todavía no es favorable, ya que la basura expuesta a cielo abierto y sin control sigue causando graves daños ambientales y para la salud.

Es cierto que se ha avanzado en la materia, sin embargo, aún hay puntos en el país donde aún se pueden ver terrenos con todo tipo de basuras. Hablamos de neveras, restos de electrodomésticos, madera, plásticos y residuos orgánicos, así como materiales tóxicos, coches robados y otros desechos contaminantes.

Respecto a las infracciones que ha recibido últimamente España, la denuncia ha llegado debido a que esos 195 basureros no han sido cerrados y restaurados como manda la normativa europea. Asimismo, en el expediente de sanción también consta que un 12% de los residuos urbanos recogidos no fueron tratados debidamente antes de terminar en los vertederos. En España se recicla un 40% de los desechos municipales, cuando el mínimo exigido por la normativa es del 50%. De acuerdo con Bruselas, los deberes en materia de separación de basuras siguen sin hacerse debidamente.

De cara a la Agenda 2030

A pesar del número de expedientes abiertos en Bruselas por incumplimientos ambientales, la situación de España frente al cumplimiento de la Agenda 2030 es buena. Recientemente, el país se ha sometido al Examen Nacional Voluntario ante la ONU para determinar su situación respecto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al final de esta década.

El año pasado, España quedó en el puesto 16 (de 163 países) sobre los logros conseguidos hacia los ODS, de acuerdo con el informe anual de Naciones Unidas. De los 118 indicadores, se cumplieron las metas fijadas en 69 de ellas, y en otros 20 los niveles se consideraron aceptables.

En resumen, España avanza favorablemente en aquellos temas relacionados con las políticas sociales y el fortalecimiento de sus instituciones, aunque aún falta incrementar los esfuerzos para tener los mismos resultados ambientales en lo que a la gestión de residuos se refiere.