Comida de temporada mes a mes

Consumir productos locales y de temporada. Cuando tomamos conciencia de la necesidad de respetar el medio ambiente, esa es una de las máximas a la hora de elegir nuestra alimentación. Si el producto que consumimos procede de zonas cercanas, además de promover la dinamización del comercio de proximidad, evitamos que los alimentos recorran miles de kilómetros en busca de su destino final, con las consiguientes emisiones contaminantes que generan los transportes aéreos, marítimos y terrestres.

En ese recorrido, miles de frutas y verduras se estropean y hay que desecharlas. Si incorporamos también el hábito de adaptarnos al ciclo de la naturaleza notaremos que los productos mantienen la intensidad de su sabor –no habrán permanecido en cámaras industriales, que reducen su jugosidad– y aportan todos sus beneficios nutricionales, ya que habrán realizado sus procesos biológicos sin interrupciones. Además, los alimentos que se recolectan y se consumen respetando su ritmo de vida tienen un menor coste en la tienda, porque no incorporan gastos de transporte y conservación, entre otros.

Conscientes de la necesidad de contar con una información necesaria, desde Greenpeace han elaborado un calendario de frutas y verduras de temporada, que desglosamos aquí.

Los alimentos que se recolectan y se consumen respetando sus ritmos tienen un menor coste

El verano es época de color y vitalidad. Arándano, frambuesa, melocotón, nectarina, pera, sandía, ciruela, fresa, melón, paraguayo y plátano están en su esplendor en julio y en agosto. También el ajo y la cebolla secas, la berenjena, el maíz, el pepino, el tomate, la albahaca, el calabacín, la judía verde y el pimiento. Y agosto es también el momento del higo.

Por su parte, la cosecha de septiembre huele a otoño. Aunque la frambuesa, el mango, el melón, la pera, el plátano, el higo y la sandía siguen en su esplendor, se suman las uvas, la manzana, la papaya y la pitahaya. En cuanto a verduras, es época de berenjena, calabaza, ajo, judía verde, patata, perejil, tomate, albahaca, calabacín, cebolla seca, maíz, pepino y pimiento.

En octubre aparecen algunos cambios. En cuanto a frutas, contamos con chirimoya, granada, kiwi, mandarina, manzana, papaya, pitahaya, uvas, frambuesa, guayaba, lima, mango, membrillo, pera y plátano. Por el lado de las verduras, es el momento de las acelgas, albahaca, borraja, ajo y cebolla seca, kale, pack choi, pepino, puerro, remolacha, batata, calabaza, espinaca, maíz, patata, perejil, rábano y tomate.

Y noviembre conserva muchas de ellas. En este mes, se encuentran en temporada óptima el aguacate, la chirimoya, la guayaba, la lima, la mandarina, la naranja, la pitahaya, el pomelo, el caqui, la granada, el kiwi, el limón, el mango, el membrillo, la papaya, el plátano y las uvas. En las verduras podemos encontrar un surtido muy amplio: acelga, apio, borraja, calabaza, cebolla y ajo seco, col lisa, coles de Bruselas, escarola, kale, lombarda, pack choi, perejil, rábano, zanahoria, batata, brócoli, cardo, chirivía, col rábano, coliflor, espinaca, lechuga, nabo, patata, puerro y remolacha.

En diciembre, el calendario de frutas se parece al del mes anterior, aunque con alguna diferencia, pues van desapareciendo la lima, la granada, el mango y las uvas. El de verduras también es similar, aunque van marchándose la chirivía y se une la alcachofa.

Enero arranca con aguacate, kiwi, mandarina, papaya, pomelo, guayaba, limón, naranja y plátano. La mayoría de las verduras se mantienen con respecto a diciembre, aunque nos vamos despidiendo del brócoli.

En febrero nos ofrecen sus últimos ejemplares la guayaba y la papaya, pero el resto de frutas se mantienen. En cuanto a las verduras, contamos con acelgas, ajos, alcachofas, apio, borraja, calabaza, cardo, cebolla seca, chirivía, coles, coliflor, escarola, espinaca, habas, hinojo, kale, lechuga, lombarda, nabo, pack choi, patata, perejil, puerro, rábano, remolacha y zanahoria.

En marzo, las frutas que se asoman con fuerza son el aguacate, el limón, la mandarina, la naranja y el plátano. Además, se van marchando la borraja, el brócoli, la cebolla y el perejil, y a cambio llegan el espárrago y el guisante.

Abril va intuyendo la llegada de la primavera. En frutas, es el tiempo del aguacate, el limón, la naranja, el níspero y el plátano. Las verduras son similares a las de marzo.

Mayo nos hace intuir la metamorfosis climatológica y presagia el calor. Además del aguacate, es el momento del albaricoque, las cerezas, las fresas, la naranja, el níspero y el plátano. En verduras, contamos con acelga, ajo seco, apio, borraja, cebolla, chirivía, coles, espinacas, habas, hinojo, kale, lechuga, lombarda, nabo, pack choi, patata, perejil, puerro, rábano, remolacha y zanahoria.

Por su lado, en junio podemos nutrirnos con albaricoques, cerezas, ciruelas, fresas, melocotones, nectarinas, paraguayos, plátanos y sandías. Las verduras también van notando el paso de una estación a otra y es buen momento para el ajo, la borraja, el calabacín, la cebolla seca, la judía verde, la patata, el pepino, el perejil, la remolacha y la zanahoria.

Atender al calendario, no solo para ver comprobar la climatología, sino también para vincularnos de forma más estrecha con los ciclos de la naturaleza y sus regalos, es un punto importante en el camino hacia la supervivencia del planeta y su biodiversidad, y también para nuestra salud.