¿Puede la moda ser ‘zuinig’ de verdad?
Zuinig es una palabra típica holandesa: una combinación de ahorrador y cuidadoso al mismo tiempo. Aunque traducirlo no es fácil, puede que serlo sí lo sea.
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La temperatura media de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX, antes de la revolución industrial, y más elevada en términos absolutos que en los últimos 100.000 años. Esto es algo de lo que todos deberíamos responsabilizarnos y que no distingue fronteras ni idiomas.
Por eso, cuando una empresa que se dedica a un sector tan reconocido como el textil decide dar un paso en la dirección correcta, se debe poner en valor su trabajo. Es el caso de la empresa holandesa Zeeman, que afirma ser zuinig de corazón y ha aplicado este adjetivo a todos los ámbitos de la compañía. Pero, ¿cómo consigue serlo?
Aparte de sentir auténtica motivación y respeto por el cuidado de nuestro planeta, es necesario para ser zuinig implementar criterios como la transparencia, la asequibilidad y accesibilidad de productos, el cero impacto ambiental, la circularidad y la promoción de salarios dignos así como de alianzas.
Protector con el medio ambiente
En cuanto al Transparantiebenchmark (una prueba estándar que mide la transparencia de las empresas), Zeeman ocupa la 9ª posición, al mismo tiempo que es el minorista mejor clasificado en el ranking del informe de sostenibilidad más transparente. «Este hecho es todo un orgullo ya que este compromiso forma parte de nuestros propios objetivos y misión», asegura Erik-Jan Mares, CEO de Zeeman.
Además, en 2023, el 71 % del consumo total de textil de la compañía ha consistido en materiales más sostenibles, un cambio significativo que acompaña a sus cifras anteriores (53% en 2022 y 39% en 2021). El mayor crecimiento está en los materiales fabricados a partir de materias primas recicladas.
Esta apuesta por la sostenibilidad se ha llevado a cabo desde los inicios de la empresa, una idea que defiende Mares: «Nuestros productos no están sujetos a tendencias, por lo que los consumidores pueden usarlos durante un largo periodo de tiempo. La misión de la compañía se centra en seguir haciendo textiles básicos, accesibles y asequibles para todos, teniendo siempre en mente a las personas, la sociedad y el medio ambiente».
Durante todo el año 2023 se recogieron un total de 34.109 prendas, a las que se dio una segunda vida en cooperación con la fundación Het Goed.
Por otro lado, Zeeman trabaja para ser respetuoso en todos los sentidos: con las personas, el medio ambiente, los recursos y la sociedad. Por ello, junto con el Impact Institute y bAwear, calculó cuál fue el impacto medioambiental de la organización en el año 2022. Las primeras aproximaciones apuntan a que la mayor parte del impacto proviene de la fabricación de su gama de productos, lo que arroja información relevante para impulsar el cumplimiento de las metas en este terreno.
Entre sus acciones también se encuentra el uso de energía verde, de transporte marítimo sostenible y la ampliación de la venta de ropa de segunda mano (re-sale).
En los últimos años, la compañía ha invertido de forma potente en proyectos de circularidad. Para ser exactos, en 2022, el 4,6% de la recogida textil estaba formada por materiales reciclados, en 2023 asciende hasta el 13%. Durante todo el año 2023 se recogieron un total de 34.109 prendas, a las que se dio una segunda vida en cooperación con la fundación Het Goed.
Cuidadoso con lo social
Por último, como empresa familiar, Zeeman considera clave el poder trabajar por y para unas condiciones laborales óptimas en sus distintas fábricas. Para ello, somete a la compañía de forma anual a una auditoría externa e independiente que el año pasado calificó como Bueno a la compañía en Fair Wear.
En 2019, puso en marcha el programa de salario digno en Pakistán y para 2022, se amplió a cuatro fábricas de Bangladesh, India y Turquía, que representan el 12% del valor total de sus adquisiciones textiles. Aquí, la diferencia entre el salario mínimo y el salario digno —con el que los trabajadores pueden mantener a su familia— se complementa por parte de Zeeman.
Mares: «Nuestros productos no están sujetos a tendencias, por lo que los consumidores pueden usarlos durante un largo periodo de tiempo»
Asimismo, desde el 1 de febrero de 2024, ofrece un salario digno a cinco nuevos proveedores: uno en China, dos en Pakistán, uno en Bangladesh y uno en la India. Se espera que estos diez proveedores representen el 25% del valor total de la contratación en el sector textil a finales de 2024.
Erik-Jan Mares sustenta que «al mirar atrás, vemos un año de importantes cambios y, en esta ocasión y más que nunca, nos hemos dado cuenta de que no podemos hacerlo solos. Con más de 1.350 tiendas, Zeeman no es lo bastante grande para hacer sostenible toda la industria textil y por eso, buscamos decididamente alianzas con otras partes, y siempre estamos abiertos a preguntas cruciales y buenas ideas. Sin duda, aún nos queda mucho por recorrer, pero vamos por el buen camino».
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