¿Es posible un crucero cero emisiones?

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Traver Pacheco

@traverps

Los cruceros, con su promesa de travesía y lujo en alta mar, continúan siendo para muchos una de las opciones más populares para irse de vacaciones. Tras un crecimiento del 14% en 2023, se proyecta que el número de pasajeros que elijan esta forma de viajar alcance los 36 millones a nivel mundial durante este año, según un informe de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA). Este informe también señala que el 86% de los viajeros de cruceros tienen la intención de repetir la experiencia, lo que supone un aumento del 6% con respecto al período anterior a la pandemia.

Sin embargo, a pesar de su innegable atractivo turístico, los motores diésel utilizados por estos gigantes marinos emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero, óxidos de nitrógeno y partículas finas que contribuyen a la contaminación del aire y al calentamiento global. Además, el vertido de aguas grises y negras, el desecho de plásticos y la erosión costera causada por el fondeo de barcos son preocupaciones adicionales.

A pesar de estos desafíos, empiezan a surgir buenas prácticas y avances en la industria de cruceros para la reducción de su huella ambiental. El 7 de junio de 2023, el puerto de Copenhague fue testigo de un hito histórico: la llegada del primer crucero del mundo en completar un viaje con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. El MSC Euribia, el nuevo buque insignia de MSC Cruceros, partió de Saint-Nazaire, Francia, el 3 de junio, marcando un importante compromiso tanto de la compañía como del sector náutico hacia la descarbonización.

Durante el viaje inaugural, varios especialistas en eficiencia energética estuvieron presentes para supervisar y optimizar el consumo de combustible, implementando medidas que abarcaron desde la configuración de los motores hasta el control de la velocidad de los ventiladores de aire acondicionado en los camarotes. «Nuestra compra de bio-GNL enviará una señal clara y significativa al mercado de que existe una demanda de combustibles más limpios por parte de las compañías de cruceros y de la industria marítima en general, pero necesitamos que los gobiernos, los productores y los usuarios finales colaboren y aumenten la disponibilidad de estas nuevas y muy necesarias fuentes de energía», informó en un comunicado de prensa Pierfrancesco Vago, presidente ejecutivo de MSC Cruceros.

Sistemas de energía híbrida, filtros de partículas y tratamientos de aguas residuales son algunas de las medidas para reducir la huella ambiental

Más allá de esta hazaña puntual, otras compañías también están invirtiendo en tecnologías más limpias, como sistemas de energía híbrida, filtros de partículas y tratamientos de aguas residuales avanzados. Además, algunas líneas de cruceros han implementado medidas para reducir el consumo de plástico a bordo, promoviendo el reciclaje y la reutilización.

Además, la industria marítima también está investigando para implementar nuevas tecnologías como la energía eólica, la energía solar e incluso la propulsión eléctrica. Además, la exploración de combustibles alternativos como el hidrógeno verde o el amoníaco renovable está en marcha, ya que prometen emisiones netas cercanas a cero. Si bien todavía enfrentan desafíos técnicos y logísticos, estas iniciativas representan un paso importante hacia la sostenibilidad en la industria de cruceros.

Por su parte, no debemos olvidar la importancia de que los puertos también se adapten para ser más sostenibles, al igual que los barcos y las navieras. «Debemos poner todos nuestros esfuerzos, desde la parte pública y la parte privada, para que este tipo de viajes de cero emisiones no sean solo cuatro días, sino que sean una travesía entera», afirmó Beatriz Calzada, presidenta de la autoridad portuaria de Las Palmas.

Sin duda, los avances tecnológicos y las iniciativas de sostenibilidad están allanando el camino hacia un futuro más verde para la industria de cruceros. Sin embargo, se necesitará una colaboración continua entre las compañías de cruceros, los gobiernos, los investigadores y los consumidores para impulsar el cambio. Al adoptar tecnologías más limpias, mejorar las prácticas operativas y fomentar la innovación, se podría avanzar hacia un horizonte en el que los cruceros sean no solo una experiencia de lujo, sino también un ejemplo de turismo sostenible.