Cuando lo «micro» tiene un impacto «macro»

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Dalia Alonso

@mmelumiere

Cuando escuchamos la palabra «economía», a menudo pensamos en grandes cifras y empresas con miles de trabajadores. Pero existen otro tipo de negocios de mucho menor tamaño que acaban teniendo un impacto igualmente significativo sobre la economía nacional. Se trata de las microempresas, negocios impulsados por autónomos y emprendedores, que, desde lo pequeño, pueden llegar a ser muy grandes.

En febrero de 2024, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo registró 1.123.642 millones de PYMES con 10 o menos trabajadores asalariados, sin contar a los autónomos, cuyo número asciende a 1.603.593 millones de personas. En esta categoría se tiene en cuenta casi cualquier tipo de pequeño negocio: desde un centro de fitness hasta una panadería o una ferretería, pasando por una agencia de publicidad, restaurantes o profesionales freelance. Su crecimiento los ha convertido en imprescindibles para el empleo en España: siguiendo los mismos datos del Ministerio de Industria, las microPYMES con 10 asalariados o menos dieron trabajo a 3.413.046 personas en enero de 2024 en el país.

Una pequeña idea se acaba convirtiendo en un pequeño (o incluso mediano) negocio si se dan los componentes adecuados. Las ganas y la creatividad de quienes se ponen al frente del negocio son fundamentales, pero ¿qué hay de la financiación?

Aunque es necesaria una inversión personal, a veces los ahorros no son suficientes para crear el negocio que queremos o para aumentar las posibilidades del que tenemos en marcha. Nuestro círculo cercano no siempre puede apoyarnos económicamente, y la financiación bancaria tradicional puede no adaptarse a lo que necesitamos. Es entonces cuando entran en la ecuación iniciativas como MicroBank, el banco social creado por CaixaBank en 2007, cuya actividad se centra en ofrecer préstamos de hasta 30.000 euros a aquellos emprendedores que tengan dificultades en acceder a otros tipos de financiación. 

Garantizar la estabilidad de estas empresas es garantizar el empleo y por tanto la igualdad de oportunidades

Un ejemplo de microfinanciación es el caso de Nuria Spinola, al frente de Con S Líquida, una academia de formación artística ubicada en Sevilla que recibió un microcrédito para impulsar su negocio. «Con el apoyo de MicroBank», afirma Nuria, «pude poner en marcha el negocio y dedicarme a mi verdadera pasión». Empresas como esa son más que necesarias para el desarrollo de la economía española, en la que más del 99% de las compañías registradas son pequeñas. Este característica, sin embargo, hace que sean más frágiles ante los vaivenes económicos y por ello menos seguras para la banca tradicional: por ejemplo, y según los datos ofrecidos por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), en la crisis de covid-19 hasta un 5,7% de las pequeñas empresas tuvo que reducir su plantilla o desaparecer, frente a un 0,7% de las grandes corporaciones.

Garantizar la estabilidad de estas empresas es garantizar el empleo y, por tanto, la igualdad de oportunidades, independientemente del género, la edad y las condiciones socioeconómicas de los emprendedores. Un objetivo que va en línea con los valores de MicroBank y de los ODS, particularmente el ODS8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), el ODS10 (Reducción de las Desigualdades) y el ODS17 (Alianzas para Lograr los Objetivos). «Los emprendedores, autónomos y microempresas se han consolidado como un auténtico pilar de la economía española y en MicroBank estamos y estaremos a su lado para contribuir juntos a la creación de riqueza y bienestar en el territorio», afirma Cristina González, directora general del banco social. 

Los resultados son claros e inmediatos, tanto en el aspecto económico como en el social. Según el informe anual de la entidad, la actividad empresarial impulsada por MicroBank en 2023 contribuyó con 4.468 millones de euros a la economía española, en total, un 0,3% del PIB nacional. 

También se crearon 28.521 empleos directos gracias a los negocios surgidos o reforzados gracias a la financiación de MicroBank, con una media de 1,18 empleos por cada empresa respaldada, lo que supone un incremento del 63,4% con respecto al año anterior. Se prevé que esta cifra vaya en aumento en los próximos meses, ya que hasta un 45% de los negocios microfinanciados tienen previsto aumentar la contratación durante 2024. Gracias al impulso de iniciativas como MicroBank, la microempresa y los autónomos nos demuestran que las aportaciones a la sociedad, aunque puedan parecer pequeñas, siempre llevan a grandes resultados.