Cultura

Sigourney Weaver, la guerrera del cine

La productora y actriz de la película ‘Alien’ ha ganado este año el Premio Goya Internacional por «su impresionante trayectoria plagada de películas inolvidables e inspirarnos creando personajes femeninos complejos y fuertes». Su trayectoria en la industria cinematográfica es destacable y conocida, pero ¿cuál es el legado de Sigourney Weaver?

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Angela George
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23
abril
2024
Fragmento del póster de ‘Alien, el octavo pasajero’ (Ridley Scott, 1979)

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Angela George

Nacida como Susan Alexandra Weaver en Manhattan, Nueva York, en el año 1949, la actriz y productora estadounidense es una de las actrices más conocidas del mundo. En 1963 escogió Sigourney como su nombre artístico a raíz del personaje de la novela de Francis Scott Fitzgerald El Gran Gatsby. Según algunas fuentes, este cambio de nombre se debió a que la actriz consideraba que Suzy parecía «too cute» («demasiado cursi» en inglés) y quería un nombre mucho más fuerte y significante. Hija del director de la National Broadcasting Company (NBC) Sylvester Weaver y de la actriz británica Elizabeth Inglis, no fue extraña su apuesta desde bien joven por el mundo del cine y de la producción.

Weaver estudió teatro en la Universidad de Yale e interpretó varias obras allí, pero fue con la película de Ridley Scott Alien: el octavo pasajero en 1979 cuando su carrera dio el salto a la fama encarnando a la teniente Ripley, la única superviviente de una matanza terrible. Debido al gran éxito que tuvo la película, hubo secuelas en Aliens, Alien 3 y Alien: Resurrection. Otro de sus trabajos más icónicos fue su papel en Los cazafantasmas (1 y 2, 1984 y 1989), donde interpreta a Dana Barrett, al que se sumó su inolvidable interpretación en Gorilas en la niebla (1988).

A raíz de estos filmes y de sus papeles en otras muchas películas, ha sido nominada a numerosos premios (entre ellos tres Premios Óscar) y galardonada con reconocimientos como dos Premios Saturno (1980 y 1984) por la saga Alien, un Globo de Oro a la mejor actriz dramática en 1989 por el film Gorilas en la niebla, otro Globo de Oro a la mejor actriz dramática en 1989 por Working Girl y un BAFTA a la mejor actriz secundaria por La tempestad de hielo en 1998. En 2016 recibió el Premio Donostia por toda su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Este 2024, los Premios Goya la han reconocido como mejor actriz internacional. El director español Juan Antonio Bayona fue el encargado de darle el premio. Durante su presentación reconoció que con su rol de la teniente Ripley en la película Alien, Weaver se erigió como «la heroína más popular de la pantalla, rompiendo esquemas y convirtiéndose en una referente para miles de niñas para soñar que ellas podrían también ser guerreras en el cine». Y es que uno de los elogios que ha recibido la actriz con este nombramiento ha sido justamente el rol que sus diferentes personajes han tenido en la gran pantalla, deformando el estereotipo del personaje femenino como vulnerable y víctima para dar lugar a otro tipo de protagonista valiente, activa y empoderada. De hecho, durante el discurso de recibimiento, la actriz incidió en la necesidad de luchar juntas, afirmando que «las mujeres que alzan la voz ayudan a otras a sentirse más a salvo».

A través de sus papeles ha ido doblegando el estereotipo del personaje femenino vulnerable

Lo que quizás no se conoce tanto es su rol más allá de la gran pantalla o la industria del cine. Y es que Sigourney Weaver ha sido mucho más que una excelente actriz. Durante años ha sido una ardua defensora de la necesidad de tomar acción contra el cambio climático, y se ha posicionado pidiendo la reducción de las emisiones de carbono «por el bien de nuestros hijos». Después de su trabajo en la película Gorilas en la niebla, inspirada en la vida de la activista Dian Fossey, la actriz se convirtió en una de las voces del conservacionismo y la protección de los gorilas y los océanos. Aún hoy sigue sirviendo como miembro de honor a la Diane Fossey Gorilla Fund International.

También brindó su apoyo a los demócratas durante la última campaña presidencial de Joe Biden, y no ha dudado en posicionarse en cuestiones sociales (como el feminismo) y medioambientales (como la conciencia de la crisis climática) cuando se le ha preguntado en entrevistas y promociones.

De su vida personal se sabe poco, como que en 1985 se casó con el escenógrafo teatral Jim Simpson y tuvieron una hija, Charlotte Simpson, en 1990. Que, además de inglés, habla a la perfección francés y alemán, y es inusualmente alta para la industria, ya que mide 182 cm. O que, como destacó durante la ceremonia en Sevilla, le encanta España, su cultura y su industria cinematográfica, de la que confesó sentir admiración por muchos de sus profesionales. De lo que no hay ninguna duda es de que Sigourney Weaver será una actriz que pasará a la historia, tanto por sus películas como por su compromiso social y ambiental.

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