Educación

La negligencia benigna (o la alternativa a ser un padre helicóptero)

Existe hoy un debate sobre cuál es la mejor manera de criar a las nuevas generaciones. ¿Es preferible la negligencia benigna a ser un padre helicóptero?

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
14
febrero
2024

De forma peyorativa, algunas personas de edad avanzada llaman a los jóvenes de hoy la generación «copo de nieve» (generation snowflake, en inglés), criticando que esta generación es menos resiliente y es más susceptible a ofenderse que las anteriores. Más allá de la asunción subjetiva –y a la aparente injusticia respecto a las distintas realidades que cada generación ha debido enfrentar–, este término muestra, quizá de forma indirecta, un cuestionamiento a la forma en la que se han educado y criado estas nuevas generaciones.

Las nuevas tendencias de la escuela moderna no han dejado a nadie indiferente, y si bien algunos padres consideran que aportan herramientas necesarias para que sus hijos e hijas se desarrollen de forma saludable y armónica, otros critican las nuevas introducciones a los currículos de las escuelas por tratarse de metodologías que pueden conducir a que las criaturas crezcan ensimismadas y que no comprendan los límites de sus contextos. En el otro lado del debate, algunos sectores piensan que estas formas de educación sobreprotegen a los pequeños, impidiendo que se desarrollen de forma independiente y dándoles todo lo que piden sin consecuencia o castigo alguno.

Por eso ha surgido una nueva metodología conocida como «negligencia benigna», es decir, el acto consciente de ignorar un asunto en lugar de estimularlo para que la criatura asuma su responsabilidad, con la convicción de que justamente en esa desatención se le permite desarrollar la independencia para tomar sus propias decisiones.

Se trata del acto consciente de ignorar un asunto en lugar de estimularlo para que la criatura asuma su responsabilidad

Esta tendencia se contrapone al llamado helicopter parenting, o «padres helicóptero», un estilo de crianza en la que los padres están altamente implicados en la vida de sus hijos y en sus decisiones, generando, además, un alto nivel de expectativas que puede llevar a problemas de salud mental o retos en su desarrollo autónomo.

El psicólogo Lev Vygotsky, una de las grandes voces sobre las etapas de desarrollo en los niños y niñas y las influencias culturales en su desarrollo, afirmaba que la mejor forma de aplicar esta negligencia benigna es a través de la técnica del scaffolding (andamiaje en español), es decir, proveer el apoyo necesario a la criatura para que pueda ir más allá de sus capacidades actuales.

Por tanto, no se trata de abandonar a los hijos de forma despiadada o no prestarles atención (como se ha criticado fervorosamente por parte de algunos sectores), sino que se busca que el niño o la niña tengan el espacio para reflexionar y crecer mediante sus (mejores o peores) decisiones.

El psicólogo expresaba que si los padres hacen todo por sus hijos, si allanan cualquier problema que podrían tener en su camino, si se les retira de cualquier dolor, reto o situación poco confortable en las primeras etapas de sus vidas, también se les quita la posibilidad de experimentar tales situaciones y aprender y crecer de ellas, así como desarrollar las habilidades necesarias para encontrar soluciones por sí mismos.

Las afectaciones de esta metodología, evidentemente, también varían según el caso. La edad en la que se pone en marcha, así como en los casos que se aplica y la reacción de las criaturas deben ser particularizadas en todo momento. Asimismo, la negligencia benigna no significa no atender las necesidades de las criaturas o una actitud pasiva por parte de las familias.

Lo que permite esta forma de crianza, que debe aplicarse en su justa medida y de forma coordinada con los manuales educativos, es que, más allá del conocimientos y las lecciones vitales, los padres y madres puedan facilitar la construcción de la personalidad y las habilidades de las criaturas que van a necesitar cuando crezcan para poder construir su propia vida.

Hacer que los niños se apropien de sus propias decisiones es fundamental para que, en la etapa adulta, sean personas decididas, confiadas y que sepan enmendar sus errores en los retos a los que se enfrenten en la vida.

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

El síndrome del niño emperador

Iñaki Domínguez

Se trata de un fenómeno particularmente llamativo, sobre todo comparado con las dinámicas familiares de otros tiempos.

Sobre el padre autoritario

Iñaki Domínguez

El padre que exige se ve como un simulacro iniciático de lo que habrá de llegar después.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME