Una IA de plena confianza para las empresas que contribuya a resolver los retos mundiales

«Vago, pero emocionante». Con este eufemismo del siglo XX anotado en el margen de su cuaderno despachó el jefe de Tim Berners-Lee en 1989 la propuesta que supuso el nacimiento de la World Wide Web. A posteriori, sabemos que fue un momento revolucionario, que puso internet al alcance de miles de millones de personas en todo el mundo e inauguró una era de veloz digitalización.

Hoy nos encontramos ante una revolución de proporciones similares. La inteligencia artificial generativa (IA) ha pasado de ser una tecnología de nicho a un asunto de debate mundial en poco más de un año. Ha ocurrido en un momento crítico, en el que el mundo se enfrenta a múltiples crisis geopolíticas, económicas y climáticas.

Pero si bien estos retos requieren nuestra atención con urgencia, los recursos humanos, medioambientales y financieros mundiales ya están al límite. Sin embargo, la IA generativa ofrece la esperanza de que podamos abordar simultáneamente todas estas prioridades concurrentes. Dicho de otro modo, podremos conseguir más con menos.

Acelerar el cambio

El enorme potencial de la IA generativa está sobradamente reconocido, pero hay un área clave en la que su impacto positivo aún no se ha materializado plenamente. Si aplicamos la IA generativa a nuestra forma de hacer negocios –como herramienta para transformar empresas, cadenas de suministro e industrias enteras– aceleraremos la evolución de la economía mundial para hacerla más sostenible, resiliente, equitativa y próspera.

La IA generativa para empresas puede, por ejemplo, ayudar a encontrar soluciones mejores y más rápidas a las preguntas que se plantean hoy millones de organizaciones de todo el mundo. Por ejemplo:

¿Qué pasos debo dar para que mi empresa sea neutra en emisiones de carbono? ¿Cómo puedo mejorar la disponibilidad de suministros críticos? ¿Qué puedo hacer para que mi empresa sea más productiva y competitiva? ¿Cómo podemos capacitar y reciclar a nuestra mano de obra para afrontar los retos de hoy y de mañana? 

Confiar en las recomendaciones proporcionadas por la IA generativa para cuestiones tan críticas, sin embargo, requiere que la tecnología subyacente sea extremadamente fiable, mucho más que en el espacio de las aplicaciones de consumo.

Crear confianza en la IA

Confianza significa, en primer lugar, que la IA generativa para las empresas tiene que ser relevante. La IA solo puede ser tan buena como los datos con los que se entrena, y los datos genéricos utilizados para los grandes modelos lingüísticos (LLM) más famosos de la actualidad no ayudarán a las empresas a abordar sus problemas más específicos. Para ofrecer propuestas adecuadas al contexto, la IA relevante para las empresas debe entrenarse y trabajar con datos empresariales reales.

En segundo lugar, la IA debe ser fiable. En los negocios hay mucho en juego: una sola decisión puede afectar a miles de clientes, colegas y al futuro a largo plazo de la empresa. Por eso, los resultados de la IA empresarial deben ofrecer la máxima precisión y calidad. Y, aunque las «ilusiones» pueden ser divertidas en el mundo del consumo, no lo son en la empresa.

En tercer lugar, la IA generativa para empresas tiene que ser responsable. Hay un debate en curso sobre cómo los modelos de IA entrenados y que trabajan con datos públicos de internet pueden infringir la normativa sobre privacidad y derechos de autor. En el mundo empresarial, este tipo de operaciones de «zona gris» son impensables.

Para que las empresas confíen, tienen que estar seguras de que sus datos se manejan de forma segura y confidencial. Tienen que estar seguras de que las herramientas de IA generativa respetan y observan la privacidad de los datos, la propiedad de los mismos y las restricciones de acceso desde el diseño, y que solo operan en áreas en las que se ha dado consentimiento explícito.

Estas tres cuestiones –pertinencia, fiabilidad y responsabilidad– son las piedras angulares de una IA digna de confianza para el mundo empresarial. También son fundamentales para generar confianza en la tecnología como herramienta para afrontar los mayores retos de nuestro tiempo.

Una oportunidad única

Como empresa global de software, hemos hecho de la IA relevante, fiable y responsable una prioridad estratégica de primer orden, formando y trabajando con datos empresariales de la vida real basados en el consentimiento explícito de miles de clientes. Por diseño, sigue la configuración de acceso y privacidad ya incorporada en nuestras bases de datos y software. 

La aplicación ética de la IA está garantizada por principios rectores claros, estructuras de gobernanza interna y un grupo de asesores expertos externos. Y lo que es más importante, apostamos por impulsar la calidad de los resultados de la IA generativa para que no sean simplemente «suficientemente buenos», sino que tengan la integridad y la calidad que esperan los clientes cuando toman decisiones empresariales importantes.

Creo que también existe una oportunidad única en una generación a mayor escala: las naciones y regiones pioneras en una IA fiable para los negocios verán una adopción mucho más rápida y amplia de la IA generativa en empresas e industrias. Cosecharán los beneficios de una mayor competitividad, resiliencia y sostenibilidad. Y contribuirán enormemente a mejorar el funcionamiento del mundo, al igual que hizo la World Wide Web hace tres décadas.

Por Christian Klein, CEO de SAP