Los CEO tienen la llave

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Cristina Sánchez

Al inicio de 2024, los vientos de cambio soplan más fuerte que nunca. En medio de la permanente crisis económica y de una inquietante inestabilidad geopolítica, los líderes empresariales se enfrentan a una decisión crucial que definirá el curso de sus empresas en el futuro: ¿persistir en las viejas normas empresariales o apostar por nuevas formas de hacer negocios?

En esta elección deberán tener en cuenta que el desafío no radica solo en superar las dificultades inmediatas, sino en establecer un rumbo claro y sostenible en medio de la incertidumbre, que nos aporte resiliencia en estos tiempos inciertos. Aquí, en este cruce de caminos, la sostenibilidad emerge tanto de la respuesta ética a las demandas del entorno como de una estrategia vital para la supervivencia empresarial. Por eso desde el Pacto Mundial de la ONU hemos reflexionado sobre la potencialidad que la alta dirección tiene, aportando cuatro propuestas de acción.

Porque la sostenibilidad ya no es una opción, es algo inherente a las sendas que se marcan en los Estados. Tan solo tenemos que recordar, por ejemplo, las últimas resoluciones de la Cumbre del Clima (COP28), que establecen un punto de inflexión en la lucha contra la crisis climática. La decisión de abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de manera justa y equitativa para lograr cero emisiones netas en 2050 redefinirá las prioridades del panorama empresarial. En este sentido, a la alta dirección le tocará ponerse al día con la agenda climática, fijar objetivos de reducción de emisiones, apostar por las renovables e innovar para reducir su impacto sobre el planeta.

A la alta dirección le tocará ponerse al día con la agenda climática e innovar para reducir su impacto ambiental

Pero no todo gira en torno al medio ambiente. Si consideramos la avalancha normativa en materia de sostenibilidad tanto a nivel comunitario como nacional, nos encontramos también con aspectos sociales a gestionar, como la directiva en desarrollo sobre diligencia debida en sostenibilidad de las empresas (DDDS), que pondrá a los derechos humanos en el centro de las estrategias empresariales.

En este escenario, los líderes empresariales deben plantearse cómo sortear los desafíos actuales a la vez que lideran la creación de un futuro más sostenible. Para ayudarles a hacerlo, proponemos cuatro vías de actuación clave.

Primero, abogamos por unir las piezas del paisaje empresarial fragmentado, estableciendo estándares coherentes y cooperando entre competidores para mejorar las prácticas de sostenibilidad. En este punto debemos considerar también la inclusión de las pymes, dada su importancia en las cadenas de suministro globales, y fomentar la cooperación mediante inteligencia artificial a través de marcos y estándares globales para mitigar riesgos y acelerar el desarrollo sostenible.

En segundo lugar, invitamos a las empresas a orientar los flujos financieros hacia la sostenibilidad, aprovechando los marcos regulatorios para atraer inversión en energías renovables, infraestructura e innovación.

Por otro lado, proponemos restaurar el equilibrio con la naturaleza a través de la energía limpia. Esto implica desplegar y desarrollar tecnologías, capacitar a la fuerza laboral para una transición justa y rápida y establecer planes de reducción de emisiones basados en la ciencia.

Y, en última instancia, abogamos por aumentar el diálogo y las asociaciones entre entes públicos y privados. Esto impulsará la colaboración para aprovechar la capacidad financiera y relacional del sector privado, construyendo alianzas sólidas que impulsen la sostenibilidad y la responsabilidad empresarial.

Estas cuatro acciones representan la llave para acceder a un mañana más equitativo, resiliente y sostenible en línea con lo plasmado en la Agenda 2030. Y este 2024 se posiciona como una oportunidad única para que los líderes empresariales las lleven a cabo, redefiniendo así el propósito de sus organizaciones, trascendiendo las expectativas y contribuyendo al bienestar global.

CEO, tenéis en vuestras manos la llave de un futuro sostenible, ¿estáis listos para girarla y liderar el cambio necesario? La decisión es vuestra, pero el impacto se sentirá en el mundo que compartimos.

 Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial de la ONU España.