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La inteligencia artificial y la sostenibilidad, un vínculo que florece

En tiempos donde el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) debe ser veloz, la inteligencia artificial se posiciona como una herramienta óptima para garantizar una transición efectiva.

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El tren fue, en otra época, símbolo de audacia en el avance tecnológico. Al agilizar el transporte de bienes y personas, las líneas ferroviarias permitieron la conexión de recursos e ideas, acelerando así el progreso. Durante la que fue la primera revolución industrial, este medio de transporte catalizó el cambio hacia un mundo moderno. Asimismo, actualmente, en la cuarta revolución industrial, una era impulsada por el avance vertiginoso de las tecnologías, la inteligencia artificial (IA) puede acelerar la transición hacia un mundo más sostenible.

Cuando pensamos en acciones necesarias para abordar los retos que plantea el cambio climático, las vías se vuelven cada vez más estrechas buscando entender el contexto. Tal y como indica la Edición Especial del informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) publicado por la ONU, la falta de disponibilidad, precisión y representación de datos suponen un freno en el avance hacia las metas. Y, a pesar de que cada vez existen más mecanismos destinados a crear esta infraestructura de datos, surge un dilema innegable en el camino hacia la sostenibilidad: el imperativo de crear soluciones sólidas hoy se enfrenta a la carencia de datos robustos sobre el futuro. Esta discrepancia complica aún más la tarea de mitigar riesgos y optimizar recursos en un contexto climático cada vez más volátil. La integración estratégica de la Inteligencia Artificial (IA) puede suponer una revolución a la hora de desarrollar y poner en funcionamiento soluciones sostenibles. Gracias a su competencia en la recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos, y por consecuencia, de medir, predecir y optimizar procesos, la IA puede marcar una ruta que ofrece mayor claridad y precisión en un horizonte difuso. Tal como apunta Microsoft en su manual Accelerating Sustainability with AI,  de su capacidad de procesamiento, se extrae su potencial para acelerar el desarrollo de soluciones. Ahora bien, la efectividad de esta oportunidad depende de cómo se integre con otros recursos y conocimientos humanos.  En este aspecto, a las puertas del cierre de 2023, la Unión Europea ha presentado la primera propuesta legislativa en el mundo para regular la IA. El reto reside en promover una gobernanza responsable y eficaz, que proteja de los posibles riesgos a la sociedad y que evite asfixiar la innovación empresarial necesaria para impulsar la sostenibilidad. 

Según la Edición Especial del informe sobre los ODS publicado por la ONU, la falta de disponibilidad, precisión y representación de datos suponen un freno en el avance hacia las metas

Este año, el mundo ha experimentado los efectos del cambio climático como nunca, con incendios forestales devastadores y condiciones meteorológicas extremas. Estamos viendo y sintiendo el impacto del cambio climático todos los días y la ciencia es muy clara: tenemos que actuar a una escala y un ritmo sin precedentes para hacer frente a esta crisis. Es un reto enorme y una gran oportunidad para que el mundo acelere el progreso climático.

Así lo vislumbran algunas compañías que, como Microsoft, buscan avanzar en la sostenibilidad internamente y facilitar su adopción a actores externos. Dada la urgencia de la crisis planetaria, la compañía aboga por aprovechar y pisar más a fondo el acelerador de la Inteligencia Artificial responsable y, al mismo tiempo, establecer límites que conduzcan al mundo de forma segura, fiable y equitativa hacia las cero emisiones netas, la resiliencia climática y un futuro positivo para el medioambiente y la sociedad.

En mayo de este año, en línea con su objetivo de convertirse en una organización con emisiones de carbono negativas para 2030, Microsoft firmó el primer acuerdo de comercialización de energía de fusión para 2028 con Helion Energy. Esta apuesta por el desarrollo de energía limpia, como su propio nombre indica –y como han expresado Brad Smith, presidente de la compañía, y Melanie Nakagawa, directora de Sostenibilidad–, en el Informe de Sostenibilidad 2022 se revela como un enfoque a favor de la colaboración y la unión de actores y herramientas para la sostenibilidad. 

El potencial transformador de la IA es capaz de potenciar y extender las capacidades de los trabajadores de la sostenibilidad. Así lo demuestran los programas de capacitación desarrollados para los acuicultores de Marfrisco, la primera «Smart Farm» establecida como parte del Plan Estratégico de Acuicultura 4.0 entre Microsoft y Nueva Pescanova. Este proyecto es un ejemplo perfecto de lo que se puede lograr con la IA. Se desarrolló, como proyecto piloto, en una de las granjas de cultivo sostenible de langostinos que Nueva Pescanova tiene en Ecuador, y posteriormente se desplegó en un total de 14 granjas. Esto supuso la digitalización de más de 6.500 hectáreas de cultivo. Gracias a IoT (Internet de las Cosas) y la Inteligencia Artificial, se mejoró la eficiencia y la sostenibilidad de los cultivos marinos.

Microsoft tiene el objetivo de convertirse en una organización con emisiones de carbono negativas para 2030

En línea con la Estrategia de Acuicultura en España 2021-2030, la transformación digital de los cultivos y procesos ha contribuido a una mayor proyección y enriquecimiento del capital humano de la zona, y a la preservación del bienestar animal y la salud; además, ha multiplicado por cuatro la producción, gracias a la eficiencia y trazabilidad alimentarias. 

Por otro lado, la migración a la nube de Microsoft Azure ha facilitado la evolución de Reforestum, startup española que nació en el año 2017 para ayudar a mitigar el cambio climático, restaurando y protegiendo bosques originales, al facilitar la transformación de su plataforma digital para que las empresas que apoyan proyectos en los Mercados Voluntarios de Carbono puedan evaluar, contratar y monitorizar de manera eficiente sus carteras de compensación. 

En Microsoft, a través de su AI for Good Lab, Microsoft Research’s AI4Science Lab y de la Microsoft Climate Research Initiative (MCRI), ya están aplicando la Inteligencia Artificial para hacer frente a los grandes desafíos de la sostenibilidad. Por ejemplo, en uno de los proyectos de MCRI, se han asociado con investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y de la Universidad de California, Berkeley, para utilizar modelos de machine learning generativo en el desarrollo de nuevos materiales y enfoques de ingeniería de sistemas para aplicarlos, por ejemplo, a la captura de carbono. 

Por otro lado, a través del Microsoft Climate Innovation Fund, la compañía invierte en empresas como  Mitiga Solutions, primera plataforma científica global de riesgo climático. Su herramienta Climate Risk Score, desarrollada en la nube de Microsoft Azure, ayuda a medir, predecir, reportar y gestionar los efectos de los desastres naturales agravados por el cambio climático gracias a su tecnología basada en modelos científicos y a la Inteligencia Artificial. El acceso a la nube de Microsoft ha conectado a la startup a una cartera de clientes, que le ha permitido maximizar su impacto, acelerando la comercialización de su solución frente a los desastres naturales.  

Son casos de uso muy diferentes con un nexo común: utilizan la Inteligencia Artificial para abordar los desafíos de la sostenibilidad. Y logran hacerlo de forma ágil y efectiva, con propuestas ingeniosas y resultados medibles, que no solo tienen reflejo en los objetivos de sostenibilidad de las compañías sino en sus cuentas de resultados. Y solo estamos al principio de lo que la IA puede ofrecer.

Microsoft ha contribuido a la construcción de vías que permitirán aprovechar las capacidades de la IA en el camino hacia la sostenibilidad, y las ha puesto a disposición de otros actores. Es así cómo, respondiendo a las necesidades de estas compañías, se acelera la llegada de soluciones innovadoras y eficaces que podrán aprovecharse a una escala y un ritmo sin precedentes para el desarrollo sostenible.

Acuerdo con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

La compañía ha anunciado en la reciente reunión de la COP28 en Dubai que ha alcanzado un acuerdo a nivel global con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), para la creación de una plataforma basada en IA y un centro mundial de datos sobre el clima para medir y analizar los avances mundiales en la reducción de emisiones, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.

Con esta colaboración, Microsoft continúa mostrando su fuerte compromiso para apoyar el trabajo de las Naciones Unidas en la generación de avances para mejorar la sostenibilidad del medio ambiente, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y otros desafíos globales.

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