Cultura

Cinco escritoras que transforman las reglas de la ciencia ficción

Aunque Mary Shelley inventó la ciencia ficción, rápidamente se convirtió en un campo masculinizado: la mayoría de lectores y escritores eran hombres. Sin embargo, reconocidas escritoras han logrado revertir las reglas y alzarse como nombres imprescindibles del género.

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02
enero
2024

Aunque el término «ciencia ficción» fue acuñado por Hugo Gernsback en 1926, al utilizarlo en la revista temática Amazing Stories, la identificación exacta de los orígenes de este género sigue siendo objeto de debate. Algunos estudiosos remontan sus inicios a Julio Verne y H.G. Wells, considerados los primeros maestros del género, quienes sentaron las bases con obras como Cinco semanas en globo (1861) y La máquina del tiempo (1895), respectivamente.

Pero hay una autora anterior a ambos que ya había abierto el camino: Mary Shelley. Ella se inspiró en descubrimientos científicos de su época para sustentar la trama de su relato Frankenstein o el moderno Prometeo, publicado en 1818: en el que un científico, Víctor Frankenstein, utiliza la electricidad para reanimar un cuerpo construido con distintas partes de cadáveres.

En su libro Sobre la ciencia ficción, Isaac Asimov dice: «Mary Shelley fue la primera en recurrir a un descubrimiento científico llevándolo a su extremo lógico, y esto es lo que convierte a Frankenstein en la primera novela de ciencia ficción auténtica».

Pero durante mucho tiempo la ciencia ficción fue considerada un territorio exclusivamente masculino. En la primera mitad del siglo XX, conocida como la Edad de Oro de la ciencia ficción, el género alcanzó su apogeo, con autores como Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, Aldous Huxley, George Orwell y Ray Bradbury: todos hombres. ¿Dónde estaban entonces las escritoras del género?

Desde exploraciones ecofeministas hasta distopías que desafían las normas, estas cinco escritoras cambiaron las reglas del juego y han llevado a la ciencia ficción a nuevos horizontes.

Ursula K. Le Guin: navegando los mundos de la imaginación

Ursula K. Le Guin (1929-2018) es una de las figuras más destacadas en la historia de la ciencia ficción. Su carrera abarca novelas, cuentos cortos y poesía. Le Guin se destacó por su habilidad para fusionar la fantasía y la ciencia ficción con la exploración profunda de temas sociales y antropológicos. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Le Guin ganó innumerables premios, incluidos múltiples premios Hugo y Nebula.

Le Guin desafió las convenciones de la ciencia ficción con su obra El nombre del mundo es bosque, una novela que cuestiona la explotación y la colonización a través de la narrativa de un mundo forestal alienígena.

Lo distintivo de la aproximación de Le Guin a la ciencia ficción radica en su compromiso con la exploración de mundos imaginarios que, en última instancia, reflejan y cuestionan aspectos fundamentales de nuestra propia existencia. En sus propias palabras, «lo que vemos cambia lo que sabemos. Lo que sabemos cambia lo que somos».

La ciencia ficción no solo entretiene: provoca preguntas sobre el rumbo de nuestra sociedad y el papel de la ciencia

Octavia E. Butler: explorando las fronteras del tiempo y la identidad

Octavia E. Butler (1947-2006) fue una autora afroamericana pionera que exploró temas de raza, género y poder. Conocida por su serie Patternist y la aclamada novela Kindred, Butler se convirtió en la primera escritora de ciencia ficción en recibir la beca MacArthur.

Su enfoque distintivo radicaba en la fusión de elementos de ciencia ficción con narrativas profundamente arraigadas en la experiencia afroamericana. Kindred es un testimonio revelador de su habilidad para entrelazar la historia de esclavitud con elementos de viaje en el tiempo, creando una obra que no solo plantea preguntas filosóficas, sino que también desmantela las barreras convencionales de la ciencia ficción.

Margaret Atwood: desafiando distopías patriarcales

Margaret Atwood (1939) es una prolífica escritora canadiense, reconocida por su diversidad literaria. Aunque abarca diversos géneros, Atwood dejó una marca indeleble en la ciencia ficción con El cuento de la criada. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos galardones, incluido el Premio Booker.

Atwood ha dejado una huella distintiva a través de obras que exploran narrativas distópicas con una aguda mirada crítica. El cuento de la criada es una obra maestra que redefine el género, sumergiendo a los lectores en un futuro distópico donde las mujeres son sometidas a un régimen patriarcal brutal. La autora no solo teje una historia cautivadora, sino que también ofrece una meditación profunda sobre el poder, la resistencia y la fragilidad de las libertades individuales.

Nancy Kress: entre la biotecnología y la desigualdad

Nancy Kress (1948) destaca en el ámbito de la ciencia ficción por su enfoque reflexivo, abordando temas científicos y éticos con una maestría que invita a la reflexión profunda. Su novela Beggars in Spain es un ejemplo paradigmático de su capacidad para explorar las complejidades de la biotecnología y la desigualdad social. Kress teje una trama que examina las implicaciones éticas de la modificación genética para crear una sociedad donde algunos individuos no necesitan dormir, llevando a una brecha aún más profunda entre clases sociales.

Al fusionar su aguda comprensión de la ciencia con una narrativa cautivadora, Kress ofrece a los lectores no solo una visión futurista, sino también una reflexión profunda sobre la condición humana y las decisiones morales que enfrentamos en un mundo cada vez más tecnológico. Su obra resuena como un recordatorio de que la ciencia ficción no solo debe entretener, sino también provocar preguntas cruciales sobre el rumbo de nuestra sociedad y el papel de la ciencia en nuestro futuro.

N.K. Jemisin: resistir en un mundo fracturado

Lo distintivo de la aproximación de N.K. Jemisin (1972) a la ciencia ficción reside en su capacidad para entrelazar elementos fantásticos con cuestionamientos profundos sobre la sociedad y la justicia. Su trilogía La tierra fragmentada explora temas como la opresión sistémica, la magia y la resistencia en un mundo fracturado.

Su obra desafía las estructuras convencionales, proponiendo mundos llenos de magia y realismo social, lo que le ha valido múltiples premios Hugo consecutivos. Jemisin no solo ha ampliado la diversidad de voces en la ciencia ficción, sino que también ha fusionado lo especulativo con lo crítico, creando narrativas que trascienden los límites tradicionales del género.

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