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Cocina de aprovechamiento: regalo para el planeta y aliada del bolsillo en Navidad

La ONU estima que un tercio de los alimentos que se producen cada año termina en la basura. Ante estos datos, la sensibilización y la planificación sobre la compra y la cocina son claves para hacer frente al desafío global del desperdicio alimentario.

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La época navideña trae consigo la celebración de grandes banquetes. Comidas y cenas copiosas que suelen traducirse en las denominadas «sobras» que, en el mejor de los casos, comeremos al día siguiente o, en el peor, acabarán en el cubo de la basura. Una buena opción para celebrar las fiestas de una manera sostenible y evitar que los alimentos se conviertan en desperdicio es la «cocina de aprovechamiento» o trash cooking.

Esta gestión consciente y creativa de los alimentos lleva consigo no solo la puesta en práctica de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, sino también la posibilidad de probar nuevas combinaciones y recetas que hagan salir a nuestros menús de una aburrida rutina. Se trata de hacer caso a aquello de «la comida no se tira» que tantas veces hemos escuchado decir a nuestros padres y abuelas, y reinventar nuestras recetas.

Un aprovechamiento eficiente de los alimentos comienza por el primer paso de una compra consciente: pararnos a planificar qué menú queremos cocinar, qué ingredientes y cantidades necesitaremos, y confeccionar la lista de la compra siguiendo estos pasos previos ayudará a evitar al máximo el desperdicio. Además, si los protagonistas de nuestra cesta son productos de temporada y de proximidad, o «kilómetro 0», estaremos haciendo «pleno».

Cocinar con sobras es la mejor forma de evitar desperdiciar alimentos

En el caso concreto de la Navidad, una época en la que solemos darnos algunos caprichos y comprar una mayor cantidad de comida, la máxima de no tirar nada también puede seguirse. Y es que cocinar con sobras es la mejor forma de evitar el desperdicio alimentario y salir ganando en la cocina y en el bolsillo.

Es cierto que existe una brecha alimentaria propiciada, principalmente, por factores geográficos y/o económicos que tienen un claro impacto en la salud. Combatir estas barreras alimentarias, así como el desconocimiento sobre unos buenos hábitos alimenticios es clave para lograr una alimentación de calidad al alcance de todos y un aprovechamiento óptimo de la comida.

Dia, presente en todo tipo de barrios y municipios a nivel nacional, quiere contribuir a mitigar esas barreras alimentarias y promover un mayor conocimiento sobre la relevancia de seguir una alimentación equilibrada. La capilaridad de su red de tiendas de proximidad y el alcance de su canal online son una potente palanca para dar respuesta a este propósito.

Uno de los ejes de trabajo de su programa Comer mejor cada día se centra, precisamente, en fomentar hábitos saludables de alimentación y que, al tiempo, permitan optimizar el presupuesto del hogar, como recoge su Decálogo. Además de recetas y consejos de conservación de alimentos, el programa de Dia aporta consejos de aprovechamiento que muestran lo fácil que es evitar que los alimentos que sobran vayan a la basura, facilitando el ahorro en la cesta de la compra.

Por ejemplo, algunos tips de aprovechamiento para los alimentos de la cena de Nochebuena pueden ir encaminados a utilizar la cabeza y las espinas del pescado o el marisco sobrante para elaborar sopas, caldos o fideuás. El pescado cocinado se puede incluir en guisos, arroces o sofritos, y el aceite de oliva de las conservas de pescado sirve, incluso, para elaborar un aderezo para ensaladas.

Un tercio de los alimentos que se producen acaba en la basura cada año

Si lo que sobra es carne, se puede utilizar para elaborar guisos con patatas, con arroces o sofritos, para hacer canelones, lasañas, croquetas e incluso en ensaladas. De la misma manera, las verduras sobrantes pueden aprovecharse para preparar purés y cremas, guisos, menestras, hojaldres rellenos de verduras o, incluso, patés y tortilla. Es una manera creativa de comer sano, sabroso y de manera sostenible y económica.

¿Y qué hacer con los dulces y postres navideños que a veces ocupan la bandeja durante semanas? Una opción para el tradicional turrón es convertirlo en flan o galletas. También es posible aprovechar el mazapán para hacer mousse; al igual que los polvorones, que también pueden acabar convertidos en mousse o en bizcocho.

A través de consejos como estos y de otras medidas para contribuir a un consumo más sostenible, Grupo Dia se enfoca en la prevención del desperdicio alimentario que, según la ONU, un tercio de los alimentos que se producen acaba en la basura cada año. La meta global del grupo es reducir esta cifra en un 40% en España y Portugal en tres años.

Para afrontar este desafío social y global, Grupo Dia tiene claro que el primer paso es la sensibilización. Es necesario que los hogares adapten sus hábitos de consumo y tomen conciencia del impacto negativo que tiene el desperdicio de alimentos en el medio ambiente.

Dar rienda suelta a la creatividad y sacar partido a los alimentos e ingredientes para crear nuevos platos versátiles no solo será divertido, sino que, a su vez, nos ayudará a comer de manera más consciente, más sana y equilibrada y también más económica. ¿Te apuntas al reto del zero waste esta Navidad?

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