Cambio Climático

Seis cosas al alcance de (casi) cualquiera para luchar contra el cambio climático

Costará revertir la dinámica del cambio climático, o al menos minimizar el impacto, pero podemos hacerlo. No todo está perdido, todavía podemos hacer algo.

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07
noviembre
2023

Si los fenómenos climatológicos tan inusuales que estamos viviendo nos dejan alguna cuestión clara es que algo tenemos que hacer. Riadas, sequías y nevadas extremas llegarán a zonas que normalmente no sufrían este tipo de desastres naturales. Costará revertir la dinámica, o al menos minimizar el impacto del cambio climático, pero podemos hacerlo. En cada uno de nosotros vive una gota de este mar embravecido que se revuelve para evitar seguir la corriente. Así, gota a gota, formaremos todo un océano que cantará al unísono que no todo está perdido, que todavía podemos hacer algo. Y ese océano estará en lo cierto.

Frenar, frenar y frenar

Puede parecer mentira, pero una de las cosas que solo está a tu alcance y solo tú puedes conseguir es ralentizar tu estilo de vida. Nadie tiene tiempo para pensar. Nadie se para y reflexiona sobre lo que hace, quiere hacer y puede hacer. En cambio, esto es algo fundamental en la lucha por la conservación del medio ambiente. Ya que existen ciertas jerarquías a nivel social sobre las decisiones que uno puede permitirse tomar en torno a reducir la contaminación, por ejemplo, resulta esencial meditar, antes de todo, hacia dónde te diriges. Hazte preguntas, cuestiónate, duda, contrasta. Llegarás a cierta determinación y, aunque podrá cambiar a lo largo del tiempo, será la conclusión más precisa y consciente posible. Por eso, frena, frena, frena.

Cuídate a ti mismo/a

Quizá el dicho tan manido de que si no estás bien contigo mismo no lo podrás estar con nadie ni nada más no está tan alejado de la realidad. Según el investigador del CSIC Fernando Valladares, nos enfrentamos a un cambio civilizatorio, como relata en La recivilización. Desafíos, zancadillas y motivaciones para arreglar el mundo (Destino, 2023). ¿Cómo lo podrás afrontar si no estás en tus plenas facultades físicas y psíquicas? Además de no poder sobrellevar los vaivenes que nos esperan, tampoco podrás ayudar a las demás personas. De hecho, esto tiene un fuerte componente de género: las mujeres son quienes más se ven afectadas por el cambio climático. ¿Por qué? Aunque en ellas ha recaído históricamente, y recae, el peso de los cuidados, son las que menos se cuidan a sí mismas. Aprendamos la lección. Cuidémonos para después poder cuidar.

Reducir el consumo de carne y viajar menos en avión

Uno de los principales objetivos de cualquier persona que forma parte de la lucha ecológica es reducir al máximo su huella de carbono. No solo eso, sino que es esencial saber cómo estas decisiones encaminadas al objetivo se compatibilizan con tu vida diaria. Por eso es tan importante reflexionar antes de tomar cualquier decisión. Sea lo que sea lo que hagamos, el medio ambiente necesita que lo hagamos durante mucho tiempo. Recapacitar sobre tu alimentación y movilidad puede ser una buena idea para empezar. Sabemos que producir proteína animal cuesta mucha más agua y gases de efecto invernadero que producir proteínas vegetales, por lo que una buena idea es reducir el consumo de carne dentro de tus posibilidades. Lo mismo ocurre con los viajes en avión, otra de las acciones que más contaminan. Si existe alternativa en tren, ¿por qué no apostar por ella?

La educación como base de una nueva vida

A veces, para mirar el futuro también es necesario mirar hacia abajo. Serán los niños y niñas del presente los que marquen el camino, socialmente, para esa nueva vida tan ansiada en la que la armonía del ser humano con la naturaleza se restablezca. Por eso, si tienes hijas o hijos en edad escolar, presta atención a los contenidos que se les ofrece en las aulas y exige que haya una educación pública y de calidad, que no se quede en un taller de un día. Empezar preguntando por cómo se trata el tema del cambio climático más allá de la clase de ciencias naturales es una buena idea, tal y como apunta el divulgador Andreu Escrivá en Y ahora yo qué hago. Cómo evitar la culpa climática y pasar a la acción (Capitán Swing, 2020).

Reorganiza la energía en tu casa

El objetivo es el ahorro neto, por lo que lo correcto sería apagar las luces y desenchufar los aparatos electrónicos cuando no los estés utilizando. Pero no se queda ahí la cosa: en tu mano está decidir si quieres contratar energía de origen renovable y valorar la posibilidad de instalar elementos de autoconsumo individual o compartido. Un buen aislamiento térmico de nuestra vivienda es dar un paso más hacia la máxima eficiencia energética de la misma, un camino que continuaremos si compartimentamos las estancias mediante soluciones tan simples, antiguas y decorativas como las cortinas, apunta Escrivá.

Forma parte del cambio

Impulsar un nuevo modelo energético, una forma más respetuosa de relacionarnos con la naturaleza o acabar con el desperdicio que crea la moda textil o los plásticos inútiles que consumimos no es algo fácil, pero sí que está en nuestra mano. En concreto, en nuestra mano si la juntamos con la persona que tenemos al lado. En el último tiempo han surgido diferentes movimientos sociales encaminados a concienciar y alertar sobre las negativas implicaciones y consecuencias a las que estamos abocados si los gobernantes y las Administraciones no actúan. Acércate a estos movimientos e iniciativas ciudadanas, comparte un poco de tu preciado tiempo en conocer qué hacen, la forma en que desarrollan sus acciones y el porqué de estas. Seguro que te están esperando con los brazos abiertos.

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