Sociedad

Emprendimiento femenino para el cambio rural

El 42% de las mujeres rurales se encuentra en situación de desempleo. ¿Puede ser el emprendimiento femenino rural una alternativa para empoderar a estas mujeres y ser motor de cambio económico?

Artículo

Imagen

Rawpixel.com en Freepik
¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
17
octubre
2023

Artículo

Imagen

Rawpixel.com en Freepik

«La mujer rural se encuentra en una posición de doble desventaja respecto al resto de la población, tanto por su género, como por su condición territorial rural». Es una de las principales conclusiones del informe El emprendimiento femenino como elemento del cambio rural, presentado recientemente por Komvida Kombucha y enfocado en las necesidades específicas de las mujeres en las zonas rurales de España.

El informe recoge la marcada escasez de oportunidades laborales en los pueblos, especialmente para las mujeres rurales, quienes se enfrentan a una tasa de desempleo alarmantemente alta, que supera el 42%, según Afammer, la Confederación de federaciones y asociaciones de familias y mujeres del mundo rural.

La situación de la mujer rural en España se caracteriza por la existencia de unos niveles de participación laboral femenina rural un 9% menor que su contraparte masculina. Específicamente, en los municipios más pequeños y rurales –definidos como municipios a revitalizar– es donde las mujeres tienen una tasa de empleo (47,6%) menor que los hombres (59,2%). Además, se trata de una participación que está altamente concentrada en trabajos que tienen unas condiciones laborales más precarias –con niveles de parcialidad y temporalidad mayores– y menor remuneración económica.

El 42% de las mujeres rurales se encuentra en situación de desempleo

La invisibilidad y discriminación persisten como obstáculos significativos. El informe señala también que los techos de cristal se presentan más bajos en el mundo rural, lo cual se refleja en la composición de los consejos rectores de cooperativas agroalimentarias, donde apenas el 3,5% de sus miembros son mujeres, a pesar de que estas representan el 25% de su base social.

Además, persiste una tasa de inactividad femenina del 29,6%, principalmente asociada al trabajo doméstico no remunerado, especialmente en mujeres de 50 a 64 años. Las mujeres rurales asumen una carga desproporcionada de trabajo doméstico no remunerado, «una realidad que a menudo pasa desapercibida y carece del reconocimiento que merece», según sostiene el informe.

Para las mujeres que desarrollan sus carreras profesionales, el tipo de empleo juega un papel crucial en su participación en el mercado laboral. Aunque la tasa de empleo asalariado ha aumentado del 65,2 % en 2011 al 72,8 % en 2021, esto ha supuesto una mayor dependencia del trabajo asalariado.

En este contexto, el emprendimiento femenino rural surge como una alternativa al trabajo asalariado, empoderando a las mujeres rurales como motores del cambio económico en estas áreas.

Cuatro desafíos

El informe destaca cuatro desafíos para las emprendedoras rurales: acceso a financiación, formación empresarial, escasez de oportunidades e implicaciones familiares. Para abordarlos, se proponen recomendaciones dirigidas a entidades públicas, asociaciones y el sector privado.

En cuanto a la financiación, se sugieren acuerdos con entidades para la aprobación de líneas de crédito y avales. Se propone realizar eventos y concursos con dotación económica. Para la formación, se enfatiza la creación de redes de conocimiento y capacitaciones específicas en digitalización, marketing y gestión. Para superar la escasez de oportunidades, se plantea apoyar la elaboración de planes de negocio y estrategias específicas. Respecto a las responsabilidades familiares, se recomienda promover la corresponsabilidad en las explotaciones y desarrollar ayudas para el cuidado de dependientes. Se subraya la importancia de mejorar las telecomunicaciones y se propone poner en marcha programas de incentivos fiscales y apoyo a la contratación en proyectos liderados por mujeres rurales.

Todo ello «con el fin de promover la igualdad de género y erradicar desigualdades, fomentando el desarrollo empresarial y la creación de empleo femenino en estas regiones», concluye el estudio que se ha basado en los casos de estudio de empresas rurales como Komvida (Badajoz) y Laurel & Tomillo (Teruel), MoringaSmile (Tenerife), Verdenaz (Asturias), Xesmar (Pontevedra) y el Hotel Rural El Pico del Fraile (Zamora).

ARTÍCULOS RELACIONADOS

La España vacía (pero viva)

Guadalupe Bécares

El empleo verde se configura como uno de los principales nichos de oportunidades para quienes vuelven al pueblo.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME