Convivir con la naturaleza: una relación renovable

El filósofo David Thoreau definía el cielo como «el lugar que los hombres evitan». Por «cielo» se refería a la naturaleza, cuya relación con la condición humana investigó durante toda su vida. Efectivamente, la población se ha desplazado a las grandes ciudades, especialmente en las últimas décadas, y en gran medida hemos cambiado el verde por el gris cementoso.

La reciente pandemia, sin embargo, ha despertado en gran parte de la sociedad la necesidad visceral de volver a reencontrarse con el campo. La cuestión, ahora, es de qué manera vamos a retomar la relación con la naturaleza, y cómo vamos a aprovechar esa implicación cada vez más extendida con la sostenibilidad para ser más respetuosos con el entorno. El caso de Cedillo, en Extremadura, es un buen punto de partida: este pueblo de medio millar de habitantes se ha convertido en la primera comunidad solar de España, de manera que minimizan sus emisiones de CO2 y reducen su factura eléctrica a la mitad.

El pueblo de Cedillo, en Extremadura, con medio millar de habitantes se ha convertido en la primera comunidad solar de España

Es uno de los galardonados en la primera edición de los Premios CONVIVE que organiza Iberdrola (además, fue responsable de la instalación de sus placas solares), que reconocen «las mejores iniciativas para la convivencia de las energías renovables, la naturaleza y las personas». El programa, que la compañía eléctrica desarrolla junto al Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM), se enfoca en acciones, alianzas, empresas o entidades locales «que ejemplifican la integración de las energías renovables con el desarrollo socioeconómico y la conservación de la biodiversidad en España».

Entre el resto de premiados se encuentran el Ayuntamiento de Revilla Vallejera (un pueblo burgalés que también apuesta fuertemente por las renovables), el Gobierno foral de Navarra (en la categoría «Participación ciudadana»), el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente («Investigación, conocimiento e innovación»), Faramax («Emprendimiento social y empresarial»), EFEverde («Comunicación y concienciación») y  SEO BirdLife («Premio extraordinario»).

«El cambio climático es un problema de todos, y todos tenemos que hacer lo necesario y lo que esté en nuestra mano para resolverlo», expuso Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola, durante la entrega de presmios, y añadió: «Ya no es algo opinable, es un hecho que lo estamos padeciendo, y la única pregunta que debemos hacernos es cómo podemos movilizarnos entre todos para transformar nuestro modelo, cambiar nuestros hábitos y hacer las cosas de manera más sostenible, más respetuosa con el entorno. Es una solución de todos, y solo lograremos con diálogo y colaboración».

Ignacio S. Galán (Iberdrola): «El cambio climático es un problema de todos, y todos tenemos que hacer lo necesario y lo que esté en nuestra mano para resolverlo»

El Programa CONVIVE va más allá de los galardones: «Es una línea de mejora continua que integra todas las iniciativas y alianzas que tienden puentes hacia una transición energética en armonía con la naturaleza y las personas», explican en Iberdrola. «La compañía quiere desarrollar impactos positivos en las comunidades locales para contribuir al desarrollo económico rural y a la vertebración del territorio. Asimismo, busca, con esta iniciativa, crear un beneficio en la biodiversidad porque allí donde hay renovables, hay mejor conservación del territorio y vuelven a crecer especies vegetales autóctonas silvestres que, a su vez, atraen a especies animales autóctonas».

Si, en esta línea, el ser humano resplantea su relación con la naturaleza desde una postura sostenible, es posible que la célebre frase de Thoreau deje, felizmente, de tener sentido.