Del círculo vicioso al círculo virtuoso de la sostenibilidad

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Luis Meyer

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Borja Rebull

Renunciar al sofá después de un agotador día de trabajo para hacer deporte puede hacerse muy cuesta arriba. Igual que desperezarse y preparar una cena saludable ante tantas opciones que son rápidas, baratas y deliciosas. Pero, si aplicamos esta rutina en nuestro día a día, la falta de ejercicio y la mala alimentación nos harán sentirnos cada vez más cansados, lo que hará todavía más difícil cambiar de hábitos. 

Un proceso similar está viviendo el mundo. El sistema lineal de producción actual que sigue el esquema usar-consumir-tirar no hace más que obstaculizar ese cambio. La contaminación, el aumento de las temperaturas y la degradación de los ecosistemas tienen un impacto directo en la disponibilidad de recursos y en la sostenibilidad del aparato productivo, económico y social. Pero es lo que se ha aplicado siempre y lo que, para muchos, ha funcionado. De esta manera, cambiar hábitos se vuelve, una vez más, muy difícil. 

François Lacombe (Danone): «El proyecto ReNueva reincorpora más material PET a la cadena de valor y, al mismo tiempo, integra a personas en riesgo de exclusión»

Sin embargo, así como asumiendo el pequeño esfuerzo de salir de casa venciendo a la fatiga o de limitar la comida basura para iniciar una vida saludable, igualmente podemos emprender acciones que ayuden a regenerar los entornos naturales, a reducir las desigualdades y a mejorar el progreso económico. Con ese pequeño –gran– compromiso, podemos revertir el ciclo y transformar el paradójico círculo vicioso de la linealidad en un círculo virtuoso sostenible.

La recientemente inaugurada planta de selección de envases en Noblejas (Toledo), en el marco del proyecto ReNueva de Danone, es un buen ejemplo. Durante la inauguración, el director general de Danone Iberia, François Lacombe, resumió el impacto del proyecto en sus tres vertientes –la material, la humana y la ambiental–: «Por un lado, incorpora más material PET a la cadena de valor, evitando así el abandono de residuos en el medio ambiente y proporcionando material de calidad al negocio y, al mismo tiempo, integra a personas en situaciones de vulnerabilidad». 

En la planta de Noblejas prevén crear al menos 15 puestos de trabajo al año dirigidos a personas con discapacidad o en paro de larga duración, una cifra que se suma a los 80 empleos sociales que ReNueva ya ha creado desde su inicio en 2019. «Este proyecto es una pequeña palanca de cambio dentro de la estrategia circular y social de la compañía para liderar la transición hacia un modelo alimentario más saludable y respetuoso con el planeta y en el que invertimos en personas, en empleo inclusivo, en materias primas más renovables y en nuevas oportunidades de la mano de asociaciones e instituciones», añadió Lacombe.

Las cifras de exclusión social son, en efecto, alarmantes. Entre las personas con discapacidad, más de 4,3 millones se enfrentan diariamente en nuestro país a esta problemática, según estima el último estudio de EpData.  De hecho, únicamente el 34,6% en edad laboral estaban activos en 2021, como publica el INE. Además, los datos del pasado diciembre revelaron que más de dos millones de personas se encuentran en una situación de paro de larga duración. 

Para Hugo Morán necesitamos un modelo económico alternativo porque «no podemos seguir consumiendo de forma ilimitada bienes que son finitos»

Igualmente, la generación de residuos plásticos, aun contando con sistemas de reciclaje cada vez más eficaces, es todavía hoy un drama medioambiental prioritario, así como recoge Naciones Unidas en su último informe. Este material representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y, para 2040, se estima que la cantidad que fluirá hacia el mar casi se triplicará, con un volumen anual de entre 23 y 37 millones de toneladas o, lo que es lo mismo, alrededor de 50 kilos de plástico por metro de costa en todo el mundo. Por otro lado, su incineración supone unos 400 millones de toneladas de CO2 vertidos a la atmósfera cada año. «El tema de la circularidad de envases no está solucionado hoy, falta mucho por hacer y solo podrá solucionarse de manera colectiva por la ciudadanía, las entidades sociales, las empresas, las Administraciones públicas, los académicos y los científicos», agregó Lacombe.  Por su parte, Miguel López Rubio, director de Organización/COO de SEO Birdlife, advirtió de que «la transformación tiene que ser a gran escala, porque estamos en tiempo de descuento».

«Hemos entrado en una nueva era en la que las sociedades, especialmente las democráticas, vamos a tener que gestionar los desafíos que tenemos por delante de forma diferente a como lo hemos hecho hasta ahora», señaló el presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, presente en la inauguración. «Si no somos capaces de dar respuesta a estos dos desafíos, la civilización que hemos conocido tendría que transformarse de forma radical. Del cambio climático y la biodiversidad depende la existencia de nuestro mundo físico y, de la inclusión laboral, que nuestro mundo social no se destruya», defendió. 

En cuanto al papel de las empresas en estos dos grandes retos, el proyecto ReNueva «demuestra al resto de compañías los beneficios ambientales, sociales y económicos que llevan aparejados el apostar por la sostenibilidad y la economía circular», tal como señaló el secretario de Estado de Medioambiente, Hugo Morán, y recalcó la necesidad de «buscar alternativas al modelo económico que nos ha traído hasta aquí, que ejerce una enorme presión sobre los recursos naturales del planeta, y sustituirlo por un modelo circular, porque no podemos seguir consumiendo de forma ilimitada bienes que son finitos».

El valor de la formación para la sociedad y el planeta

El director de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Fundación Once, Fernando Riaño, ve precisamente en la circularidad una puerta hacia la inclusión social. «La consecución de proyectos que aúnen un impacto medioambiental con una huella social son esenciales para contribuir al buen gobierno de las organizaciones, y establecer propuestas como ReNueva en ámbitos rurales, donde se localizan más del 25% de las personas con discapacidad, abre una realidad llena de oportunidades para todas ellas», explicó.

Antón Costas: «Las sociedades, especialmente las democráticas, vamos a tener que gestionar los desafíos que tenemos por delante de forma diferente»

La Escuela de Reciclaje de ReNueva es precisamente la llave para que personas vulnerables encuentren un oficio. La responsable de RSC y Sostenibilidad de Ecoembes, Beatriz Aylagas, está convencida de que «la circularidad no solo debe generar valor para el medioambiente, sino también riqueza y una cultura del reciclaje integradora e inclusiva, y proyectos como este materializan ese propósito y compromiso con estas tres dimensiones».

En este sentido, el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla La Mancha, Fernando Marchán Morales, recordó durante la inauguración en Noblejas que «este proyecto en una zona que no es urbana, en na zona rural, suma a la lucha contra la despoblación», y añadió: «Hace pocos años no se hablaba de esas tres vertientes de la circularidad, y hoy no ha habido ninguna intervención que no la haya mencionado, lo que es una buena noticia».

Para esta labor, es imprescindible la colaboración público-privada y que empresas, instituciones y ciudadanía remen en la misma dirección. «Estamos asistiendo a una transformación global sin precedentes en la que todos y cada uno tiene una parte de responsabilidad y el sector público y privado tenemos la obligación de trabajar de forma conjunta», señaló Hugo Morán, y destacó que «sin iniciativas como esta, el objetivo de construir una economía verde y sostenible sería inalcanzable».  ReNueva es, en este sentido, un ejemplo del esfuerzo necesario que, en este momento clave, puede accionar ese –no tan gran– cambio que necesitamos para entrar en el círculo virtuoso del desarrollo sostenible.