Opinión

No todas las personas (mayores) son iguales

Las personas mayores, como el resto de miembros de nuestra sociedad, son diversas, diferentes y están libres de cualquier estereotipo. Hoy aún logran cambiar nuestro mundo poco a poco.

Artículo

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
01
octubre
2021

Artículo

Hoy, día uno de octubre, es el Día Internacional de las Personas Mayores, una fecha que se viene celebrando desde que en 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas la eligiera para sensibilizar sobre aspectos relacionados con el envejecimiento en nuestra sociedad. Este año, con el lema Equidad digital para todas las edades, la fecha señala concretamente la necesidad de acercar el uso de las nuevas tecnologías a las personas mayores, reduciendo la conocida brecha digital.

Un día que tradicionalmente ha servido para concienciar sobre los principales problemas que sufre el colectivo de las personas mayores, muchos de ellos agravados por la pandemia de covid-19: soledad no deseada, dependencia, discriminación por edad, maltrato, insostenibilidad del sistema de pensiones o la necesidad de un cambio de modelo de cuidados a largo plazo.

Pero hablar de envejecimiento en el año 2021 no puede ser sólo hablar de pensiones o de enfermedad; hablar del envejecimiento, hoy, debe ser también una oportunidad para hablar de valores, experiencia, nuevas oportunidades o talento senior. Y es que nuestro tiempo está lleno de personas mayores que siguen creando, investigando y construyendo nuestro mundo: Clint Eastwood, Pedro Almodóvar, Mario Draghi o Joe Biden, son ejemplos que demuestran cómo el talento se encuentra por encima de cualquier edad.

Hoy debemos recordar que es el día de todas las personas mayores: diversas, diferente, libres de cualquier estereotipo

Pero precisamente hoy es un día para reflexionar que este colectivo solo en nuestro país está formado por millones de personas diferentes y heterogéneas. No debemos dejarnos llevar por estereotipos que infantilizan o sobreprotegen, ni tampoco caer en una idealización edulcorada alejada de la realidad. Y es que las personas mayores en el año 2021 ya no son «viejecitos», ni «abuelitas», pero tampoco tienen la obligación de ser instagramers intentando mantenerse eternamente jóvenes; tienen derecho a vivir su vejez con plenitud, escogiendo libremente su proyecto de vida.

Basta recordar un par de cifras para entender la magnitud de la que estamos hablando: las personas mayores en España suponen un 19,7% del total de la población, mientras que aproximadamente 9 millones de personas cuentan hoy con más de 65 años en nuestro país.

Personas de todo tipo que, en gran medida, siguen sosteniendo a sus familias y a nuestra sociedad, cuidando de otros mayores, de sus nietos y nietas, y ayudando a sus hijos e hijas. Personas que tapan muchas veces los agujeros que nuestro sistema de protección social no cubre, especialmente en nuestro país. Hoy hacen de un particular escudo social en tiempos difíciles.

En este sentido es de celebrar la aparición de discursos innovadores, como el de la psicóloga pionera en feminismo y gerontología, Anna Freixas, que a sus 75 años ha publicado un fascinante ensayo titulado Yo, vieja, donde nos deja un mensaje maravilloso y rompedor: «Déjame ser vieja, orgullosamente vieja». En él defiende, así, un envejecimiento sin estereotipos, recordando que si las viejas –y los viejos– se paran, se frena el mundo.

Por todo ello, hoy debemos recordar que es el día de todas las personas mayores: diversas, diferentes, libres de cualquier estereotipo, que están cambiando nuestro mundo poco a poco y que quieren –y pueden– participar en nuestra sociedad, en la cual crean, trabajan, ayudan, cuidan, viven su sexualidad o simplemente descansan. Distintas vías para poder disfrutar de una nueva etapa de sus vidas que, pese a todo, puede ser maravillosa.

Cabe recordar, por último, que la próxima vez que coincidamos con un hombre o una mujer de 85 años debemos pensar que esa persona ha sufrido una guerra civil, una durísima posguerra, una dictadura, una transición llena de incertidumbre y el terrorismo. Y también, por supuesto, que gracias al esfuerzo colectivo de su generación hemos vivido una de las mayores épocas de prosperidad de nuestra historia, consolidando plenamente un sistema democrático e incorporándonos como miembros de pleno derecho al club de países más avanzados, erradicando lacras como el analfabetismo o la mortalidad infantil, convirtiéndonos en uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo. Muy posiblemente, estemos ante una de las mejores generaciones de la historia de nuestro país.


Pedro Vázquez es director técnico en la Fundación Doña María.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME