Medio Ambiente

Bienvenido al taller de ‘ecoansiedad’, tome asiento

El certamen cinematográfico Another Way Festival propone en su taller de ecoansiedad una serie de pasos para afrontar la ansiedad climática: desde la asunción de la gravedad de la situación hasta la protección frente a la potencial ‘infoxicación’ de las redes sociales.

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Another Way Festival
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27
octubre
2021

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Another Way Festival

Jorbelys Pérez Oviedo resume con escasas palabras el concepto de ‘ecoansiedad‘: «El término ‘ansiedad’ se queda corto. Es la sensación de correr en círculos, de no poder hacer lo suficiente». Elabora, además, varias reflexiones. «La crisis climática nos acompañará el resto de nuestra vida, necesitamos tener una relación con ella que no nos agote», señala.

Pérez fue la tutora del taller de ecoansiedad celebrado el pasado sábado 23 de octubre. Es parte del programa del Another Way Festival, el certamen de cine medioambiental cuya séptima edición resume sus intenciones con el lema «aunemos esperanzas», un grito que llama a superar el miedo para poder alcanzar, así, un mañana mejor. La experta propuso, de este modo, un taller basado en la asunción del propio miedo, la vulnerabilidad y el autocuidado como comienzo para aceptar la gravedad de los hechos y poder actuar.

Another Way Festival afronta, así, un debate que ya se halla entre los profesionales de la psicología y el activismo medioambiental; a saber: si existe –o no– la llamada ecoansiedad. El festival, en este caso, asimila no solo que es real, sino que la ansiedad ‘normal’ puede quedarse corta a causa de la impotencia provocada por la enormidad de las crisis –la covid-19, la escasez de materias primas y el calentamiento global– que se van acumulando una tras otra.

El taller se basa en la asunción del propio miedo, la vulnerabilidad y el autocuidado como el comienzo para aceptar la gravedad de los hechos y poder actuar

Muchos de los ejes esenciales, no obstante, no serán extraños para cualquier profesional que haya podido tratar la ansiedad (o incluso para quien la haya sufrido): autocuidado, descanso, comunicación del problema y protección contra la potencial ‘infoxicación’ de las redes sociales. En el taller, además, se hace hincapié en un aspecto fundamental de la condición humana: no estamos solos y, por tanto, debemos compartir con otros nuestros propios miedos; incluso aunque ello parezca un síntoma de vulnerabilidad.

Fotografía tomada durante el taller.

La idea central, según señala Jobelys Pérez, es «escoger una idea y trabajar en ella». Es decir que, como en otras situaciones de ansiedad o depresión, la recuperación surja mediante la acción, desde pequeñas acciones más sencillas, como dejar de comer carne, hasta otras más complejas, como el activismo. Todo ello desde una certeza: «sentir dolor es una respuesta normal» frente a la crisis climática.

En el taller se utiliza también el decálogo del buen duelo del activismo en los cafés climáticos en EEUU. Diez pasos que comienzan por aceptar la gravedad de vivir en un planeta en colapso y reconocer que nosotros –como sociedad, no como individuos– somos parte de un problema que apunta directamente hacia nuestros modos de vida. Los consejos, basados en la naturaleza del duelo psicológico, incluyen recomendaciones acerca de la revisión de los sesgos propios y el descanso para ser más eficaces, pero también sobre la participación en la lucha por la justicia climática y la necesidad de invertir nuestras energías personales en esfuerzos significativos.

Pérez también recomienda una forma de estar en el mundo y plantarse frente al miedo y la ansiedad basada en el placer de la conexión con la Tierra, una recuperación que en su caso se da a través del yoga, la inmersión sensorial y la música cedida por DJs For Climate Action, si bien, tal como afirma, cada cual tiene su propia manera de mantener esa relación. Esta va desde la comida como forma de conciencia de la interdependencia con el ecosistema hasta la simple circunstancia de disfrutar del sol en un frío día de invierno.

La ecoansiedad se desvela, por tanto, como un instrumento más en el trabajo contra la crisis climática, poniendo nombre a un temor que expertos y activistas vienen reconociendo ya desde hace años y que surge en el momento en que nos damos cuenta del tamaño de la amenaza que supone para la civilización humana.

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