Opinión

La gobernanza (cooperativa) de la España autonómica

Este sistema operativo, una apuesta actual e idónea para un Estado descentralizado, exige promover un funcionamiento regular de los órganos de cooperación.

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22
septiembre
2021

España es un Estado plurinacional y descentralizado, con una distribución del poder que descansa en una estructura autonómica y con una sociedad que demanda una democracia de participación en la toma de decisiones. En este complejo escenario, y con ocasión de la pandemia, ha funcionado un modelo de gobernanza entre el Gobierno de España y los de las comunidades autónomas. Ha sido una apuesta del gobierno presidido por el actual presidente, que ha evidenciado la necesidad de fortalecer los mecanismos de lealtad y cooperación entre las diferentes administraciones.

La gobernanza, como sistema operativo idóneo para un Estado descentralizado, exige promover un funcionamiento regular de los órganos de cooperación. Las Conferencia de Presidentes, las Conferencias Sectoriales y otras comisiones, en especial el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se han mostrado como órganos válidos para una cooperación multilateral entre el gobierno central y las comunidades autónomas.

La pandemia, con los estados de alarma y el proceso de vacunación, ha subrayado la importancia de utilizar mecanismos de gobernanza

La Conferencia de Presidentes, de hecho, fue creada por José Luis Rodriguez Zapatero en el año 2004. Sus funciones se concretan en un reglamento interno cuya última versión data de 2017, si bien tiene por objeto la deliberación de asuntos y la adopción de acuerdos de interés tanto para el Estado como para las propias autonomías.

Las consecuencias de la pandemia, con los estados de alarma, las ayudas del escudo social y el proceso de vacunación, han subrayado la importancia de utilizar mecanismos de gobernanza compartida para permitir la gestión eficaz de una situación inédita. Los órganos de cooperación, con sus dificultades y carencias, necesitaron el diálogo, el ejercicio de consultas, la cooperación y las decisiones compartidas para dar respuestas urgentes a los efectos del virus covid-19.

Para transitar en la nueva normalidad se deben aprovechar y perfeccionar el funcionamiento de unos órganos que estaban dormidos con el Partido Popular. Desde ellos se debe afrontar la reforma de la financiación autonómica o la participación de las autonomías en los procesos de formación de la voluntad del Estado en los asuntos europeos. De ahí, la creación de una Conferencia Sectorial con las comunidades autónomas para tratar la gestión de los fondos europeos.

Estos órganos de cooperación –propios del federalismo– pueden contribuir a reducir la conflictividad entre el gobierno central y los gobiernos autonómicos, revertir la tendencia de algunas comunidades a una exclusiva relación bilateral con el Estado, dar cauce a la participación autonómica en materias que les afectan dentro del ámbito de decisiones de la comunidad europea y alimentar una cultura política de cooperación. Por tanto, en conjunto, son misiones que fortalecerán nuestro sistema democrático.

En las naciones europeas de estructura federal, herramientas similares destinadas a la cooperación sirven para tratar las cuestiones más trascendentes del país. En España, ahora, las administraciones tendrán que afrontar el reto de lograr una gestión eficaz y transparente de los fondos europeos de ayuda Next Generation para la recuperación económica, la colaboración en la transición ecológica, la transformación digital y la cohesión social y territorial.

Avanzar en la consolidación del modelo institucional de gobernanza requerirá una actitud leal entre las partes y un funcionamiento planificado –y continuo– de los órganos de cooperación. Se trata de alcanzar una mayor cohesión del sistema autonómico y, así, prestar un mejor servicio público a la ciudadanía. Además, es preciso avanzar con ese modelo democrático mediante la extensión de procesos deliberativos de participación democrática en la sociedad, con sus organizaciones cívicas y agentes sociales.


Odón Elorza es diputado del PSE-PSOE por Gipuzkoa.

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