Siglo XXI

Cómo acabar con el desperdicio de comida

En España tiramos a la basura más de 7,7 millones de toneladas de comida. La app Too Good To Go quiere darle una segunda oportunidad a todos esos alimentos que tiendas y restaurantes acaban tirando a diario cuando echan el cierre.

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14
agosto
2019

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«Solo con las cuarenta millones de toneladas de alimentos que se despilfarran cada año en los Estados Unidos se podrían alimentar a los mil millones de personas que se van a la cama con hambre cada día». En su libro Despilfarro, el historiador Tristram Stuart nos abre la puerta a una realidad a veces ignorada: la cantidad de comida que acaba en la basura al año es abrumadora. El informe Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que aproximadamente 1.300 millones de toneladas se pierden o desperdician en todo el mundo. Esto significa que un tercio de los alimentos globales no llegan a utilizarse ni por personas ni por animales. Pero las consecuencias van más allá: la FAO recuerda que en la producción de esas millones de toneladas que van a parar a la nada, se utilizan en vano cantidades enormes de los recursos que, además, producen emisiones de gases de efecto invernadero innecesarias. Dicho de otro modo, si el desperdicio total de comida fuera un país, este sería el tercer emisor de CO2 del mundo, tan solo por detrás de EE. UU. y China.

Según la FAO, 1.300 millones de toneladas se pierden o desperdician en todo el mundo

Ante estas cifras cabe preguntarse qué es lo que uno, a título personal, puede hacer. Ciertamente es complicado evitar la pérdida de alimento desde el inicio de la cadena, ya que muchos productos desaparecen durante la producción, en su camino desde las manos del productor a la tienda donde se compran o bien son retirados del merado porque no cumplen con los estándares de la industria (demasiado pequeños, color apagado, etc.) o se han estropeado durante la recogida o el transporte. Sin embargo, reducir las toneladas de comida desperdiciadas en el ámbito doméstico y en los establecimientos de venta al público sí es algo que está en nuestras manos. «El problema del desperdicio de comida es complejo; tiene diferentes bifurcaciones: es un problema alimentario, pero también social –porque mucha gente pasa hambre y no tiene acceso a una alimentación nutritiva, mientras que se tiran a la basura productos en perfecto estado–, económico –esa comida que se desperdicia tiene un valor y su producción, también– y ambiental –el aspecto más invisible e ignorado pues las emisiones que genera la producción de alimentos que acaban en la basura no se ven–», explica Oriol Reull, director de Too Good To Go España, una app danesa nacida hace tres años y aterrizada en nuestro país hace apenas uno que, gratuitamente, conecta a establecimientos que tienen excedente diario con los consumidores que «salvan» los alimentos por un precio reducido.

En España se tiran a la basura más de 7,7 millones de toneladas de comida, lo que nos sitúa como el séptimo país de la Unión Europea que más comida desperdicia. Sin embargo, «por tradición, el nuestro es un país en el que la alimentación es un elemento cultural esencial: podría decirse que la amamos y le tenemos mucho respeto», reconoce Reull. Por eso, «Too Good To Go se presentó como una solución a una necesidad que las tiendas ya tenían, pero que muchas veces no sabían cómo resolver», añade. La acogida ha sido buena: en menos de un año la plataforma ya ha conseguido 350.000 usuarios y más de 1.000 establecimientos que, asegura, «cada día luchan con nosotros para acabar con el despilfarro de alimentos». Aunque ya está operativa en 20 ciudades de todo el territorio —incluso municipios de tan solo 500 habitantes—, el mayor volumen de recogida de comida se lo llevan Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

En España tiramos a la basura más de 7,7 millones de toneladas de comida

El objetivo de la aplicación es ambicioso: «salvar» más de 500.000 comidas este año y, así, un año tras otro hasta que no se desperdicie nada. Todo ello a pesar de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reconoció que en 2018 se tiró a la basura un 8,9% más de alimentos que en el año anterior. Reull admite que los datos son poco halagüeños, pero que se muestran optimistas: «El hecho de que siga aumentando el desperdicio de comida significa que queda mucho por hacer y mucho por educar». Así, la educación se encuentra en el epicentro del cambio social y en Too Good To Go son conscientes de que es la herramienta que necesitan para remover conciencias: «no somos solo una app, somos un movimiento global de waste warriors que se basa en dos pilares básicos: ‘salvar comida’ e inspirar y concienciar sobre el problema del desperdicio», puntualiza Reull. La sensibilización se lleva a cabo a través de los negocios, los hogares, la política y la educación. «En cada una de estas áreas tenemos objetivos tangibles tanto a nivel global como a nivel nacional. Por ejemplo, a nivel educativo queremos impactar en 500 escuelas hasta 2020; a nivel político, presionar para que se modifiquen las regulaciones y normas respecto al reciclaje, la reutilización y el desperdicio de alimentos en los países en los que estamos presentes; a un nivel más individual o familiar, pretendemos ayudar a las familias a aprender cómo ahorrar comida en casa a través de recetas de aprovechamiento o consejos en nuestro blog».

Todos los esfuerzos son pocos para conseguir reducir el número de alimentos que acaba en el contenedor y, por ende, los recursos y las emisiones de CO2 innecesarias que acaban, de la misma manera, echándose a perder. A pesar de todo, Reull nos recuerda que «al igual que hemos interiorizado que antes de irnos de casa se apagan todas las luces, tenemos que aprender (y enseñar a las nuevas generaciones) a no tirar comida». Un camino que, afortunadamente, muchos ya están recorriendo.

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