La educación como motor de las finanzas sostenibles

La transición hacia una economía sostenible, baja en carbono y más inclusiva ya es una realidad. No sin reticencias, las economías del mundo empiezan a fijarse como objetivo este inexorable cambio, que será el único capaz de frenar los efectos más graves del cambio climático. Para que todos los esfuerzos de transformación llevados a cabo por entidades públicas y privadas lleguen a buen puerto, es esencial que las finanzas sostenibles se encuentren en el epicentro de nuestro modelo económico. La concienciación y la difusión de conocimiento es el paso previo para emprender este camino. Por ello, Triodos Bank y la escuela de finanzas Analistas Financieros Internacionales (Afi) han puesto en marcha el primer foro académico español de finanzas sostenibles, un proyecto innovador creado con el objetivo de acelerar esa transición hacia un sistema financiero estable, resiliente y sostenible.

La banca sostenible y ética ha de centrarse en la financiación de proyectos del sector social, cultural y medioambiental si quiere aportar de verdad valores positivos a esa transición que tanto necesita nuestro planeta. Sandra Castañeda, directora de desarrollo corporativo de Triodos Bank, asegura que esas materias «simbolizan el cambio que queremos ver en la sociedad, pero solo su financiación no es suficiente». Por ello, la banca ética decidió unirse a Afi y poner en marcha un centro de pensamiento y de conocimiento que ahonde en «cómo los bancos y las agencias financieras pueden ser activos en la transición sostenible a través de un cambio que se centre en las personas».

Sandra Castañeda: «Los bancos pueden ser activos en la transición sostenible promoviendo un modelo centrado en las personas»

La misión de este foro académico de finanzas sostenibles radica, en palabras de Emilio Ontiveros, presidente de Afi y miembro del consejo académico del foro, «en contribuir al debate y a la difusión del conocimiento de finanzas sostenibles y todos los procesos financieros asociados al cambio ecológico que tenemos que llevar a cabo».

Cuando hablamos de finanzas sostenibles, normalmente pensamos en energía, es decir, equiparamos transición energética con transición económica. Aunque sin un cambio radical en el sector energético sería imposible luchar contra el cambio climático, esta revolución va mucho más lejos. Natalia Fabra, catedrática de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid, asegura que «el proceso de cambio que necesitamos pasa por las finanzas, ya que no solo ha de producirse en el modelo energético sino también en el productivo». Fabra aclama las nuevas regulaciones implementadas por el Gobierno, como el Plan integrado de Energía y Clima, pero asegura que, además, «el sistema financiero necesita aportar los recursos necesarios para acelerar el cambio productivo y social que necesitamos». El foro presentado por Afi y Triodos Bank busca exactamente eso, aportar reflexiones que apoyen este cambio.

La ventaja de crear un foro académico es que su punto de partida y su visión encaja con el de las universidades. Oriol Amat, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, tiene claro que «el objetivo de la universidad ha evolucionado a través del tiempo: hace unos años hablábamos de formar a buenos profesionales y, ahora, cada vez más se habla de que sean, además, buenas personas. Contribuir con que la sociedad tenga buenas personas encaja con el objetivo de la universidad de crear un planeta mejor, a nivel ecológico, pero también a nivel humano». Hay motivos para la esperanza: «Debemos tener en cuenta que lo sostenible interesa a, más o menos, un 30% de la población», puntualiza Amat.

Natalia Fabra: «El sector financiero es clave en esta transición, que no solo afecta al modelo energético sino también al productivo»

A este interés social creciente se suma el hecho de que los sistemas financieros tienen menos altibajos si están asociados a la sostenibilidad: un círculo virtuoso. Amat asegura que «las finanzas sostenibles producen más estabilidad, ya que no solo tienen que ver con medio ambiente, sino también con valores, como la transparencia». Y está demostrado que esta genera más valor a las entidades.

Marcos Eguiguren va un poco más allá y sentencia que, como ocurre en la Alianza Global para una Banca con Valores (GABV por sus siglas en inglés) que dirige, «solo se debería conceder préstamos a aquellos proyectos que son positivos, es decir, los préstamos deberían de estar, como ya lo están para algunas entidades, intencionalmente sesgados». El sistema financiero sostenible, además, no solo debe centrarse en la sostenibilidad y el medio ambiente, sino también en la lucha social. «De nada sirve que inviertas en verde si luego pagas sueldos precarios», coinciden los cuatro profesores universitarios.

El foro académico de finanzas sostenibles aúna dos de las actividades más transformadoras per se: la educación y las finanzas. Según Eguiguren, «con la primera podemos influir en los cambios que tanto necesita la sociedad, aumentar el largoplacismo que necesita nuestro planeta, nuestros ciudadanos y nuestros dirigentes; en definitiva, podemos formar». En su opinión, «las finanzas nos ofrecen la posibilidad de tomar decisiones que tengan sentido, sobre todo a nivel sostenible». De ahí la importancia de promover un cambio de mentalidad en la ciudadanía en general, y en las juntas directivas de las entidades financieras en particular.