Opinión

Biodiversidad o especies invasoras

«Las especies exóticas invasoras constituyen una de las principales amenazas para la biodiversidad».

Fotografía

Geran de Klerk
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24
abril
2018

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Geran de Klerk

Las especies exóticas invasoras constituyen una de las principales amenazas para la biodiversidad, ya que son uno de los factores que están contribuyendo en mayor medida a la rápida y masiva pérdida de especies de las últimas décadas. Por otro lado, representan un notable impacto en las economías de los países perjudicados. Se trata de un problema global que afecta a todos los países, de especial importancia en las islas y los archipiélagos. Los efectos se aprecian en todos los ecosistemas y en algunos casos son irreversibles.

«La lucha contra el mejillón cebra cuesta anualmente a la Confederación Hidrográfca del Ebro 2 millones de euros»

En cuanto a los costes de erradicación, la Unión Europea cuantifca en 12.000 millones de euros al año el coste de erradicación de las especies invasoras. Algunas causan un grave daño en nuestro país y tienen también un alto coste de erradicación. Por ejemplo, la lucha contra el mejillón cebra cuesta anualmente a la Confederación Hidrográfca del Ebro la nada desdeñable cifra de 2 millones de euros; en erradicar el jacinto o camalote del Guadiana, gastamos cada año 10 millones de euros. La lucha contra la invasión de otras especies exóticas invasoras, como la avispa asiática, no ha hecho más que comenzar, pero su avance en el territorio es visto con enorme preocupación.

En este contexto, no podemos estar de acuerdo con la modifcación de la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y Biodiversidad, ni el Reglamento sobre Prevención y Gestión de la Introducción y Propagación de Especies Exóticas Invasoras. Se trata de las mejores herramientas posibles para poder hacer frente a un fenómeno que se está además agravando como consecuencia del cambio climático (especies que antes no podían adaptarse lo hacen ahora más fácilmente por el progresivo calentamiento global).

El problema es que, desde la aprobación del Real Decreto que regula el Catálogo Nacional de Especies Invasoras en 2011, solo se han aprobado cuatro estrategias nacionales (avispón asiático en España, visón americano, mejillón cebra y especies vegetales invasoras en ecosistemas dunares) y ni siquiera se ha avanzado en su aplicación efectiva. En realidad, la proposición presentada el pasado junio por el Partido Popular promovía un cambio total en la legislación española sobre especies exóticas invasoras, amparándose en algunas problemáticas concretas, para cuya resolución no es necesario modifcar la legislación, sino buscar alternativas adecuadas.

«Especies que antes no podían adaptarse lo hacen ahora más fácilmente por el progresivo calentamiento global»

Conviene recordar que ni la legislación ni la sentencia del Supremo ponen pegas a la caza o la pesca de esas especies, sino a su suelta en el medio ambiente. En lo referido a las explotaciones industriales, nuevamente la legislación se refere a la liberación en el medio ambiente y no —como dice erróneamente la enmienda del PP— a su uso para alimentación.

De lo que se trata, desde nuestro punto de vista, es de la búsqueda de soluciones, pero sin que ello se lleve por delante una legislación (la ley de biodiversidad) que se constituye como una herramienta única para la protección de la biodiversidad en nuestro país.

Juantxo López de Uralde es diputado y coportavoz de Equo.

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