Salud
10 claves para evitar el desperdicio alimentario
El despilfarro alimenticio se ha convertido en un peligroso hábito que supone un total de 1.300 millones de toneladas de alimentos desperdiciados.
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Tirar la comida al cubo de la basura se ha convertido en un peligroso hábito: esas verduras estropeadas del cajón de la nevera, las patatas que se quedan en el plato del restaurante o los productos que caducan en el supermercado suponen un despilfarro alimenticio de 1.300 millones de toneladas. La Comisión Europea es quien estima que de esta cantidad, que supone 1/3 de la producción mundial, 89 millones de toneladas corresponden a la Unión Europea, siendo España el séptimo país que más desperdicia.
Un tercio de la producción mundial de alimentos termina en el cubo de basura
Estos datos se traducen en la friolera cantidad de 179 kilos por habitante de alimentos desperdiciados y 170 millones de toneladas equivalentes de CO2 al año. Tanto el clima, como el agua, la tierra y la biodiversidad sufren el importante impacto de este desperdicio de recursos, que no solo engloba a la comida en sí misma, sino que supone un enorme despilfarro de agua, superficie agrícola y energía que se emplea para producir alimentos que finalmente se tiran. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, un 30% de la superficie agrícola mundial se dedica cada año a producir los alimentos que luego son desechados.
Paradójicamente, a la vez que estos recursos van directos al sumidero, casi 1.000 millones de personas no tienen acceso a una nutrición suficiente. Y a pesar de que tendemos a poner el foco de la responsabilidad en las grandes industrias y supermercados, la Unión Europea estima que los hogares suponen el 42% de este derroche, mientras el resto corresponde a las etapas de fabricación, distribución y restauración.
La Unión Europea estima que los hogares suponen el 42% de este derroche
Para ayudar a reducir el desperdicio alimentario en los hogares españoles, la multinacional británico-neerlandesa Unilever continúa en su labor de concienciación y compromiso por reducir al máximo la cantidad de alimentos que se tiran en los hogares españoles. Con este propósito, ha creado un decálogo que ayude a la planificación, la organización de la despensa o la reconversión de las sobras en nuevas recetas.
Según detalla la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOOP), cada hogar genera anualmente más de 76 kg de alimentos que acaban en la basura. Esto significa que los consumidores españoles tiran alrededor del 18% de la comida que compran, y que, en total, en España se desperdician más de 7,7 toneladas de alimentos al año, según detalla la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
España el séptimo país de la Unión Europea que más alimentos desperdicia
Esta Guía práctica para reducir los desperdicios alimentarios en los hogares está elaborada en el marco del Plan Unilever para una Vida Sostenible, que pretende, además, reducir el impacto ambiental, optimizar los recursos naturales, planificar la compra y reciclar para reducir al máximo el desperdicio alimentario.
- Planifica: Evita comprar en exceso elaborando la lista de la compra en función a tus necesidades y elaborando un menú semanal.
- Reaprovecha: Sácale partido a las sobras que guardas en la nevera preparando nuevas recetas.
- Escoge: Comprueba las caducidades de los productos antes de utilizarlos.
- Organiza: Un truco para organizar tu nevera y despensa es colocar en primera fila los alimentos que caducan antes. El orden previene el despilfarro.
- Congela: Si ves que serás incapaz de aprovechar todos los alimentos que has comprado, congélalos. Así evitarás que acabe en la basura.
- Raciona: Ajusta tus recetas al número de comensales y sirve raciones moderadas. Si sobra comida es preferible que sea en la cazuela y no en el plato.
- Recicla: Convierte los restos en abono natural para tus plantas. Infórmate de cómo hacer compost con las pieles, cáscaras y restos de frutas y verduras.
- Utiliza la tecnología: Existen programas y aplicaciones para hacer un seguimiento de los productos comprados. Son muy eficaces para prevenir el desperdicio alimentario.
- Promueve: Participa en charlas y talleres de consumo responsable de alimentos con tus amigos, en el trabajo o en la escuela.
- En restaurante: Si comes en un restaurante elige con moderación y pidelas sobras para llevar a casa contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario.
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