Cáncer, compañero de viaje

Artículo

Luis Meyer

A la joven Andrea Martí le diagnosticaron en 2014 un linfoma Hodgkin de tipo esclerosis nodular. Una extirpación y 16 sesiones de quimioterapia después, concluyó el tratamiento, con éxito. A su amiga Mireia Camats le habían detectado un año antes un sarcoma sinovial. Después de una cirugía y varias sesiones de quimioterapia, no tuvo su suerte, y falleció el pasado marzo. Pero antes de despedirse, en ese tiempo, tuvo tiempo para dejar tras de sí un gran proyecto, levantado junto a su amiga: #Micompañerodeviaje.

A primera vista es un blog, pero es mucho más que eso: «Nuestros objetivos son, por un lado, poder ofrecer a cualquier persona joven que se encuentre con nuestra misma situación la oportunidad de poder compartir sus preocupaciones, experiencias y vivencias. Queremos ofrecer aquella ayuda que nos hubiera gustado recibir a nosotras», explica Martí. Esta página web no es unidireccional, sino un foro en el que afectados por el cáncer se encuentran, conversan, se apoyan y, sobre todo, huyen de esa sensación de soledad y distanciamiento que a veces acompaña a tan terrible enfermedad.

#Micompañerodeviaje va incluso más allá: aprovechan la buena acogida del blog y recaban financiación para iniciativas en la lucha contra el cáncer. Es el caso del proyecto de investigación del Institut de Recerca del Hospital Vall Hebron, centrado en la caracterización molecular de los sarcomas pediátricos para una terapia personalizada más efectiva. Necesitan un total de 30.000 euros, y las jóvenes, a través de su plataforma, ya han recaudado más de la mitad, solo este año. No se limitan a hacer un llamamiento y plantar un número de cuenta; le echan creatividad. Así, consiguieron grabar una canción, y su respectivo videoclip, con la participación desinteresada de conocidas caras del mundo de la música, la televisión, la moda o el deporte, como Eric Abidal, Chenoa, Dasoul, Lidia Guevara o Pedro García Aguado, entre otros muchos. También venden a través de su web las pulseras #MCDV, que ya llevan embajadores como el periodista Jordi Évole o el futbolista Xavi Hernández, y organizan encuentros deportivos solidarios.

«Un día, Mireia me propuso quedar para comentar algo muy importante que le rondaba por la cabeza hacía un tiempo», recuerda Martí, y prosigue: «Desde ese mismo instante se nos fue la cabeza. Empezamos a idear y a trabajar. Pensamos que también podía ser muy interesante colaborar económicamente con la investigación contra el cáncer así que decidimos crear una pulsera solidaria para recaudar fondos y destinarlos a la investigación. A partir de aquí pensamos que podíamos organizar otros proyectos y actividades de todo tipo para sensibilizar más a la población de la existencia del cáncer en los jóvenes y recaudar fondos». El nombre de su plataforma tiene mucho sentido: «No fue fácil escoger uno», explica Martí, «la palabra cáncer duele a muchas personas al pronunciarla. Nosotras lo llamamos por lo que es, CÁNCER con mayúsculas. Y esta palabra no tiene que asustar. Es como cualquier otra palabra. Tiene su propia definición en el diccionario. Existe».

Ambas decidieron aceptarlo en sus vidas como un compañero de viaje: «Básicamente el nombre de este proyecto hace referencia a que la vida es tuya, es tu viaje personal y que el cáncer es un acompañante, no dejes que sea lo que dirija tu vida. La actitud es fundamental», concluye Martí, que sigue adelante con este proyecto con la misma energía que aportaba su amiga antes de quedarse en el camino. Su recuerdo sigue presente cada día en este blog, y en la ayuda que supone para tanta gente que está pasando por lo mismo que ella.