La tensión entre el Gobierno central y el canario se recrudece

La tensión entre el Gobierno central y el canario se ha recrudecido tras la convocatoria de un convocatoria para el 23 de noviembre de una consulta ciudadana sobre las prospecciones petrolíferas autorizadas a Repsol en aguas cercanas al archipiélago.

«¿Cree usted que Canarias debe cambiar su modelo medioambiental y turístico por las prospecciones de gas o petróleo?«, es la redacción textual de la pregunta que se quiere plantear en esta consulta, en la que podrán participar las personas físicas residentes en Canarias mayores de 17 años y las personas jurídicas que se apunten en el registro de participación ciudadana.

El subsecretario de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández, criticaba en el programa de radio Herrera en la onda el referéndum que se ha convocado en Canarias sobre las prospecciones petrolíferas en la isla, porque invade una «competencia exclusiva del Estado» y  parte de una «premisa falsa». Además, insiste en que el riesgo de estas investigaciones «es mínimo» y acusa a Paulino Rivera de haber usado los medios públicos para hacer «campañas demagógicas».

La consulta ciudadana se convoca al amparo de la Ley de Participación Ciudadana de Canarias, aprobada en 2010 pero cuyo desarrollo reglamentario se ha realizado a partir de junio, a raíz de la oposición del ejecutivo regional a las prospecciones en aguas próximas a las costas canarias, autorizadas por el Gobierno central.

Rivero compareció en rueda de prensa acompañado de los miembros del Gobierno de Canarias (formado por Coalición Canaria y el PSOE) y por representantes de instituciones locales, partidos políticos y colectivos ciudadanos que están en contra de las prospecciones, respaldadas por el PP.

Subrayó que la consulta se convoca a la vista de que el Gobierno central «no se ha dignado a contestar» a la solicitud realizada en febrero pasado por el Parlamento de Canarias para que se convocara un referéndum sobre las prospecciones que Repsol iniciará a lo largo de este trimestre a unos sesenta kilómetros al este de Lanzarote y Fuerteventura.

El presidente canario consideró que la pregunta elegida, acordada con los colectivos sociales y políticos opuestos a los sondeos, «es lo suficientemente consistente» como para que pueda realizarse de acuerdo con la legalidad vigente.

Si por «una intervención política» del Gobierno central se suspendiera cautelarmente, «no tenemos ninguna duda» de que los tribunales darán la razón finalmente al ejecutivo canario y podrá celebrarse, puesto que se refiere a cuestiones de exclusiva competencia canaria, como el turismo y el medio ambiente, explicó Rivero.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, advirtió en declaraciones recientes que «ante cualquier tipo de consulta ilegal», en referencia tanto a la soberanista catalana como a la de carácter medioambiental en Canarias, el Gobierno actuará «siempre igual» y permitirá «actos ilegales»

El presidente canario ha insistido en que «es un hecho constatable» que las prospecciones petrolíferas ponen en riesgo el modelo turístico y medioambiental canario, basado en sus valores naturales. Subrayó que los propios estudios presentados por Repsol indican que se trata de «una actividad de riesgo, peligrosa», que podría «truncar las expectativas de desarrollo socioeconómico de Canarias».

Una polémica pregunta

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, considera que la pregunta planteada por el Gobierno canario acerca de las prospecciones de petróleo es «confusa» y le genera «sorpresa», ya que «contrapone» distintos sectores con carácter «complementario» y generadores de empleo como el turismo y la exploración de hidrocarburos.

«La forma en que se pone la consulta es algo confusa. No se trata de escoger entre un modelo u otro. Se trata de que los dos trabajen por el bien de Canarias y España. El turismo es un gran sector y el de los hidrocarburos, para un país que no los tiene, también es un gran sector. Tienen que trabajar conjuntamente, que es lo que se hace en el mundo», afirmó a un grupo de periodistas antes de participar en unas jornadas organizadas por el Capítulo Ibérico del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL).