La Repera: vuelve la tienda de barrio

Recuperar la esencia de las tiendas de barrio y llevar frutas y verduras de calidad y con esencia local a distintos barrios de Madrid. Ese es el objetivo de La Repera, el proyecto de dos hermanos emprendedores, Yolanda y Felipe Hinojosa, que en 2012 iniciaron este proyecto con una tienda online y ahora cuentan con cinco establecimientos físicos en la ciudad.

«Vimos que el cliente necesitaba tocar el producto antes de comprarlo», nos cuenta Felipe. Para estos hermanos la clave está en aunar lo mejor del ayer con las ventajas de la tecnología actual. Así, el modelo de venta online complementa al modelo tradicional, esto es, la tienda de toda la vida.

«Queremos ser el punto medio entre tener tu propio huerto y la gran superficie». Esta es la apuesta de Yolanda y Felipe: ofrecer productos frescos, de primerísima calidad y a precios asequibles. La Repera se presenta al público como la alternativa para todos aquellos que buscan la fruta con gusto a fruta, la de antaño y sin hacerle daño al bolsillo. En su web vemos, por ejemplo, que el kilo de naranja de zumo está a 90 céntimos y el plátano, a 1.98.

Un valor añadido que ofrecen es que van a la fruta en origen, es decir, sus proveedores son también productores. «Buscamos las naranjas de Valencia, el plátano de Canarias y nuestras peras y manzanas de La Rioja, donde tenemos una nave propia» explica Felipe. Para que al final lo que te llevas a la boca tenga todo su sabor original.

Además de la fruta, que es su core business, en las tiendas de La Repera también cuentan con el pan horneado por ellos mismos, una cuidada selección de quesos y embutidos, comida casera ya preparada, productos delicatessen y hasta la posibilidad de tomarse un cafecito mientras haces la compra.

La idea central, nos explican, es repescar el antiguo concepto de ultramarinos. «Buscamos ser la tiendecita del Barrio. Un lugar cercano donde encontrar todo aquello que necesites. Nuestros clientes suelen comprar al día pequeñas cantidades, porque buscan la máxima frescura», explica este joven empresario.

Y es que hoy en día no es nada fácil encontrar fruta y verdura de calidad a un precio razonable. En un contexto en el que el pequeño negocio parece abocado a la extinción, descubrir lugares como éste se convierte en algo especial. «Ubicar nuestras tiendas en sitios desabastecidos, donde hay muy pocas tiendas especializadas, es primordial», nos explican.

En plena crisis, abrir cinco tiendas en un año es toda una hazaña. Felipe cree que en gran parte se debe a la actual mentalidad, favorable a la comida sana. «La gente hoy tiene muy claro que somos lo que comemos».  Esta máxima ha repercutido en la vida de las personas que han transformado mucho sus hábitos en los últimos tiempos.

Pero no sólo a nivel individual. Parece que esta nueva conciencia también ha calado en las grandes empresas. Felipe pone como ejemplo uno de sus mejores clientes: Reuters. Ellos les hacen pedidos semanales de fruta, de forma que el plátano y la manzana se convierten en el nuevo snack de la oficina.

Evolución y precedente

Lo que empezó su padre en La Rioja como un negocio familiar de producción de peras y manzanas ha evolucionado con el tiempo hacia un nuevo concepto. La clave: dar el paso de la distribución para asegurar al cliente el producto más fresco a muy pocos metros de su domicilio o incluso sin moverse de casa.

Es una vuelta a la tienda de barrio, al ultramarinos de toda la vida, solo que adaptado a los nuevos tiempos, donde el servicio al cliente es su seña de identidad. Porque Yolanda y Felipe saben que el boca a boca es la mejor de las publicidades.