¿Lanzará finalmente el Gobierno una Ley de Responsabilidad Social?

Aunque el Partido Popular hasta la fecha no ha sido muy prolífico a la hora de aportar luz en torno al fenómeno de la Responsabilidad Social, sí parece interesado en saber qué pretende hacer el Gobierno a nivel legislativo. Recordemos que hace unos meses, el líder del PP andaluz y hombre de confianza de Mariano Rajoy, Javier Arenas, defendió la creación de una Secretaría de Estado de Responsabilidad Social, lo que elevaría el rango administrativo de esta cartera, que ahora está ubicado en una de las direcciones generales del Ministerio de Trabajo.

Ha sido la diputada del PP Macarena Montesinos de Miguel quien ha registrado una pregunta de control al Gobierno en el Congreso, para su respuesta escrita, con el fin de que el Ejecutivo explique si tiene previsto presentar en la Cámara baja un anteproyecto de Ley sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Hasta la fecha, los pasos más recientes del Gobierno en la materia se recogen en el proyecto de Ley de Economía Sostenible, en su artículo 33 dedicado a la sostenibilidad del sector público, donde se resalta la necesidad de la transparencia en la gestión, el compromiso con el medio ambiente, la protección de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres o la integración de la discapacidad, entre otros aspectos.

Fue Jesús Caldera, cuando era ministro, quien impulsó el Consejo Estatal de la RSE, cuyos resultados deberían concluir antes de las elecciones de 2012 bajo el mandato del entonces secretario de Estado de Empleo y ahora ministro Valeriano Gómez. En España, alguna comunidad autónoma ha adelantado al Gobierno y ya ha aprobado sus propias normativas en materia de RSE. Tal es el caso del Parlamento extremeño que el pasado mes de septiembre respaldó la tramitación del proyecto de Ley de Responsabilidad Social Empresarial.

En una conversación mantenida con Ethic, un directivo de una empresa del Ibex 35 que prefiere mantener su anonimato ha culpado al Consejo Estatal de la RSE diseñado por el Ministerio de Trabajo de «facilitar estas aventuras autonómicas con su tremenda lentitud e ineficacia». Lo cierto es que son muchas las voces que censuran el papel de este órgano que impulsó en su día Jesús Caldera y que cuyos avances han sido poco significativos. Ahora queda poco tiempo paras las elecciones, el Ministerio parece volcado en la que debe ser su principal prioridad, combatir las sangrantes cifras de desempleo, y el escepticismo ante los progresos que pueda generar es cada vez mayor. «Si no se impulsa de verdad y de forma decidida desde Presidencia, a través de Ramón Jaúregui (el hombre fuerte del Gobierno más involucrado en todo lo que concierne a la RSC), parece que todo puede quedar en aguas de borrajas», advierte el directivo.