Economía

Cómprese un piso con ‘bitcoins’

A pesar de las reticencias de China, la normalización de las monedas digitales cada vez está más cerca: Suecia avanza hacia una moneda nacional y, en España, el mercado inmobiliario ya permite adquirir inmuebles mediante pago de ‘bitcoin’.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
14
abril
2021

El aterrizaje de las nuevas tecnologías como las criptomonedas sigue un patrón reconocible. A unos vagos rumores iniciales sobre la novedad que puede suponer para la vida de las personas, le sigue una fase en la que el flujo de información crece incesantemente. Noticias, proyecciones y pronunciamientos de expertos se acumulan, generando un clima favorable para el alumbramiento de esa última manifestación de un futuro mejor. Esta etapa no suele durar demasiado, y lo normal es que las expectativas creadas se vean de algún modo defraudadas por el ruido circundante. Comienza entonces un periodo de impaciencia en el que el globo se desinfla. Finalmente, todo se estabiliza y la tecnología en cuestión se vuelve una realidad plenamente aceptada, como ocurre actualmente con los bitcoins y otras criptomonedas.

En el caso de este efectivo digital, su doble condición de desarrollo digital de última generación y medio de pago hace que esos vaivenes en la cotización de su popularidad sean todavía más violentos. La incertidumbre acerca de su validez para la compraventa, las diferencias en cuanto a su regulación en los distintos países o las dudas acerca de su origen, así como los riegos asociados, mantienen a las criptomonedas en el cuarto de estudio. Algunos indicios recientes, no obstante, alientan una definitiva normalización en un plazo de tiempo relativamente corto.

Elon Musk, uno de los grandes gurús de la innovación, ha sido precisamente el último en dar un espaldarazo público a las monedas digitales. El pasado mes de febrero, Tesla invirtió 1.500 millones de dólares en bitcoin, movimiento que ha completado ahora con el anuncio de la posibilidad de adquirir algún vehículo de la marca con esta criptomoneda. Además, para disipar cualquier todo tipo de duda entre los posibles compradores, la compañía de Musk respalda la seguridad de la transacción al operar sus propios nodos de bitcoin.

Sin salir de Estados Unidos, en Miami, su alcalde, Francis Suárez, se ha fijado en las criptomonedas como factor diferencial de su estrategia para la ciudad y puerta de entrada hacia el futuro. Un plan, actualmente en fase de borrador, ha propuesto que se acepte el bitcoin para el pago de impuestos municipales y también que los funcionarios de la icónica ciudad de Florida reciban parte de su salario en criptomonedas. 

Pagar con ‘bitcoins’ un piso en Madrid ya es posible

En Europa, Suecia avanza con paso firme en su deseo de decirle adiós definitivo al dinero físico en favor de una moneda nacional basada en tecnología blockchain: la e-krona. En cuanto a España, el mercado inmobiliario ha sido uno de los últimos en sumarse a la ola de modernidad que representan estas tecnomonedas, publicando anuncios de inmuebles con la coletilla «se acepta pago en bitcoins» como reclamo. También en nuestro país acaba de hacer su aparición el primer fondo que invierte en criptomonedas, de la mano de la boutique de inversiones alternativas Avenue Investment Crypto. Con una inversión mínima de 100.000 euros, para poder acceder a este fondo los clientes deben acreditar activos por valor de 750.000 euros.

Mientras en Occidente parece empezar a desplegarse la alfombra roja al bitcoin y el resto de monedas digitales, en el otro extremo del mundo los movimientos siguen su propio ritmo. China mantiene la prohibición sobre su emisión y comercialización (aunque no la tenencia, ni el uso en determinadas transacciones). Por su parte, otro gigante asiático, India, parece inclinarse por seguir la estela sueca, aunque de una manera más intervencionista: pretende prohibir las criptomonedas privadas, como el bitcoin, para favorecer el surgimiento de una propia.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME