Innovación

Emprender para los más mayores

Proyectos como ‘Saraiva’ pretenden transformar el concepto tradicional de residencia de ancianos a través de un modelo que humaniza el sistema de atención.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
31
marzo
2014

Concha se sienta frente al mar mientras hace calceta. Con su voz serena y su acento gallego, nos habla de las bufandas que ha regalado a las trabajadoras del centro donde acude varios días por semana. También destapa una caja que alberga fotografías y un pañuelo bordado, entre otros objetos, de esos que uno guarda para inmortalizar su pasado. A sus 72 años, los recuerdos son sus compañeros de viaje. También los amargos. Nos cuenta que, en esas mismas aguas que bañan las costas de Pontevedra, murió una de sus hijas con tan sólo 24 años.

La entereza de Concha a la hora de enfrentarse a la realidad no ha sido una conquista fácil. Le habían llegado a diagnosticar demencia de Cuerpos de Lewy, la enfermedad neurodegenerativa más común detrás del Alzheimer y la demencia vascular. En ese momento recurrieron a Saraiva, un centro de día seleccionado por Momentum Project,como una de las iniciativas de emprendimiento social con más potencia de nuestro país.

Concha

Tras seis meses recibiendo la atención de este centro para personas mayores, su estado de salud mental no tiene nada que ver. Al analizar su progresión, los neurólogos concluyeron que la desorientación y los déficits en las capacidades cognitivas fueron consecuencia de sus vivencias personales y de una depresión.

Hoy, Concha ha logrado cicatrizar heridas. No sólo rememora lo ocurrido sin derrumbarse, sino que necesita contar su historia. “Para mí estar aquí es una felicidad, es vida. Lo que más me gusta es escribir. Sé que ahora escribo mejor que cuando dejé el colegio, a los doce años. También me encanta hacer cuentas, la gimnasia, la relajación…”, nos cuenta.

Los trabajadores del centro destacan su disposición para colaborar en cualquier tarea, así como el cariño y la entrega hacia sus compañeros. “Claro –aclara Concha-, me gusta ayudarles porque mi madre me enseñó a respetar a los mayores”. Esa es la forma de trabajo que defienden: de personas a personas.

Impulso al emprendedor social

El proyecto Saravia fue puesto en marcha en 2005 por dos gerontólogos, Lucía Saborido y Ricardo Fra, con el objetivo de transformar el tradicional concepto de residencia de ancianos. Su filosofía, conocida como housing, funciona en Estados Unidos y en países nórdicos desde los años 90 y consiste en desinstitucionalizar estos centros y convertilos en un hogar donde, más allá de meros servicios, se ofrece calidad de vida. «Se trata de que los cuidados sean tan profesionales como humanos», nos explican.

Su paso por Momentum Project,  el mayor ecosistema para el emprendimiento social de España, puesto en marcha hace cuatro años por Esade y BBVA, ha permitido que Saravia pueda aumentar a 24 horas la asistencia a domicilio y llevar a cabo programas dirigidos a las diferentes etapas del envejecimiento. “El premio ha sido para nosotros un impulso, no sólo para conseguir rentabilidad económica y mayor sostenibilidad. Nos ha dado las herramientas para construir un modelo de negocio”, explica Noelia López, directora adjunta. “Y es que, si una empresa se define como un medio para conseguir un fin, para nosotros ese fin es provocar un cambio en la sociedad”, matiza.

Como en casa

Todas las personas mayores desean permanecer en sus casas hasta el final de su vida, pero no siempre es viable. El traslado es duro, y unos cuidados apropiados, que a la vez promuevan su autonomía, se convierten en algo esencial. Donde ellos sean protagonistas, por sus capacidades y no por sus carencias.

En Saraiva lo consiguen mediante una atención individualizada. “Utilizamos como base su biografía y adaptamos las terapias a sus capacidades, a sus gustos y a sus preferencias”, señala Lucía Saborido, responsable del centro. Asegura que, cuando viene una persona, no le preguntan qué enfermedades tiene. Ven qué es lo que mantiene y lo refuerzan. “Es una visión positiva de la vejez. Nosotros no queremos que nadie se compadezca de ellos, queremos que la persona se mantenga tal y como es, el máximo tiempo posible”, sostiene. Buscan la cotidianeidad, para preservar el estilo de vida de cada uno.

sola

Un millón de personas mayores viven solas en España

También consideran fundamental la personalización del entorno. Concha nos recuerda: “Me gusta estar aquí porque se parece al salón de mi casa”. Y es que los usuarios decoran el espacio incluso con sus propias pertenencias. Noelia López nos alerta, por su parte, de lo perjudicial que resulta un entorno inapropiado. Algunas residencias se distinguen poco de la apariencia de un hospital, con un ambiente frío y depresivo. En el otro extremo, decorar las estancias con colores llamativos y dibujos puede suponer, paradójicamente, una “infantilización” de la vejez. Por eso en Saraiva han tomado el espacio como herramienta. Un ejemplo es la apertura del lugar, sin coartar nunca la intimidad. “Para evitar el aislamiento de las personas mayores, es necesario abrir los centros al exterior. Que llegue la luz natural a todos los rincones, que puedan asomarse a la ventana y ver el mar”, explica.

Según un informe del Consejo General del Poder Judicial, de las 400.000 personas mayores que viven en residencias en España, 150.000 lo hacen en malas condiciones. Este dato no puede desvincularse del envejecimiento de nuestra sociedad. Desde 1900, el conjunto de la población mayor de 65 años se ha multiplicado por ocho. Si sumamos los estragos de la crisis económica y los recortes sociales (el presupuesto en dependencia se ha rebajado en un 47%), deducimos que urge un nuevo modelo de atención a este colectivo.

Los expertos consultados advierten sobre los riesgos de un sistema productivo que fomenta una atención inadecuada hacia nuestros mayores. “Hemos permitido la implantación del torpe concepto de que sólo lo joven es hermoso y valioso, porque dicen que es productivo. Abdicando de un mundo de valores sin los cuales vivir carece de sentido”, sostiene José Carlos García Fajardo, profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid y fundador de Solidarios para el Desarrollo.

“Hay que considerar el problema de las personas mayores que viven solas y no se saben queridas ni necesarias. No quieren estorbar y se hacen a un lado”, añade Fajardo antes de advertir que es difícil cuantificar cuántas de ellas viven en soledad.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME