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Sociedad

«A la gente le interesa saber qué derechos tiene, pero no los termina de utilizar»

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10
diciembre
2024

Tania Delgado trabajaba como responsable de recursos humanos hasta que un ERE la dejó desempleada. Fue en ese momento cuando decidió abrir una cuenta en Instagram para «plasmar información laboral sencilla mediante breves infografía que fueran entendibles para todos los públicos». Básicamente, llevó a la red las preguntas que su familia y amigos solían hacerle. Con la crisis del covid-19, la gente que no acaba de entender sus derechos laborales se disparó. En ‘El libro que tu jefe no quiere que leas’ (HarperCollins), Delgado recoge muchas de esas dudas básicas.


¿Por qué nos cuesta tanto entender los conceptos relacionados con nuestros derechos laborales, como una nómina?

La normativa en general es compleja. Incluso a veces resulta complejo para quienes nos dedicamos a esto entender muy bien cómo se debe aplicar la normativa en relación con las nóminas. Creo que uno de los motivos es por los diferentes formatos. Cada empresa trabaja con un programa diferente y cada programa refleja los conceptos de una determinada manera, dependiendo también del sector en el que trabajemos. Me recuerda a la factura de la luz o del agua, que cuando nos paramos detenidamente a revisarla a veces no la entendemos muy bien.

¿Pasa un poco como cuando recibes una carta de Hacienda, que da muchísimo miedo, pero la lees y no sabes qué es lo que te están diciendo?

Las cartas de Hacienda normalmente no suelen ser buenas. Cuando llega una carta certificada que tienes que firmar pocas veces se trata de una buena noticia. Eso ya nos da bastante vértigo. Pero sí es verdad que, cuando recibimos una carta de ese tipo y menciona artículos concretos de la normativa, si no estás familiarizado con esa terminología, leemos párrafos y no terminamos de entender muy bien qué nos quiere decir. A veces eso nos pasa también con los contratos.

Además, muchos contratos ponen un «según convenio» que abre todavía más al misterio, porque leer un convenio colectivo no es algo tan accesible.

Eso es. Muchas veces ni siquiera se especifica cuál es el convenio colectivo de aplicación y los trabajadores lo tienen bastante más complicado para conocer cuáles son esos permisos que le corresponden o cuáles son sus derechos. Es bastante complicado para un trabajador descubrir cuál es el que le aplica. Los derechos laborales se dejan en manos de la negociación colectiva. Por tanto, es importantísimo que leamos y que conozcamos nuestro convenio, porque va a ser la única manera de descubrir qué aspectos nos corresponden en concreto.

«Si las personas desconocen cuáles son sus derechos de permisos, no los pueden utilizar»

¿Y el desconocimiento de cómo funcionan los contratos o cuáles son nuestros derechos hace más posible que, al final, abusen de nosotros?

Sí, el desconocimiento es una de las principales causas. He notado que entre los trabajadores hay más interés por conocerlo. Eso sí, eso no quiere decir que esa información que tienen luego la apliquen para reclamar sus derechos. Hoy en día es verdad que a la gente le interesa saber qué derechos tiene, pero no los termina de utilizar. Luego, en la práctica, al final tienen miedo a ser sancionados o que se les despida. Ese miedo siempre está ahí. Pero sí hay mucho interés en conocer, sobre todo para cuando vas a enfrentarte con la empresa a negociar algo.

¿Y eso pone en peligro cosas que consideramos cada vez más fundamentales, como la conciliación?

Por supuesto, sí. Recibo muchos casos de personas que me dicen que han solicitado cierto permiso que realmente les corresponde, que existe, y que les han dicho que no, que «eso no es así». El desconocimiento pone en peligro la conciliación porque, si las personas desconocen cuáles son sus derechos de permisos (además hace muy poco que ha salido la ley de familias, que ha creado unos permisos de fuerza mayor para el cuidado), no los pueden utilizar. Luego, los podemos conocer y, aun así, muchas personas me dicen que en sus empresas no les permiten hacer uso. Tienen dudas cuando me plantean este tipo de situaciones a través de las de las redes sociales. Cuando tenemos una persona que reconfirma lo que dices, una profesional, es un apoyo.

Después de todos estos años tratando estos temas en redes sociales, ¿qué es lo que genera más dudas sobre los derechos y obligaciones laborales?

Tantas cosas. Una de las que nos suele preocupar es a la hora de tener una baja médica si nos están pagando correctamente. Sabemos que nos corresponde la prestación, pero tampoco tenemos esa seguridad de que la empresa nos esté pagando bien. También ese miedo a volver o qué va a pasar si no le cojo el teléfono a mi jefe mientras que estoy de baja, ¿puede tener algún tipo de sanción?Luego a nivel de contratación, la reforma laboral ha fomentado el contrato fijo discontinuo. Estás durante unos meses trabajando en la empresa y luego hay otros meses que estás en suspensión. Tienen que hacerte un llamamiento para volver, pero no siempre se cumplen las fechas que están previstas.  Transcurren dos semanas en las que pensabas que ya te iban a llamar, pero no te llaman y no sabes si estás despedido. Esa incertidumbre, esa falta de comunicación, genera muchas dudas y mucha inseguridad.

«La incertidumbre, la falta de comunicación, genera muchas dudas y mucha inseguridad»

Comentas que todavía persisten muchos mitos sobre el mercado de trabajo. ¿Cuáles son?

Uno de ellos, que además escucho mucho, es decir que cuando tenemos dos trabajos la declaración de la renta nos sale a pagar. Realmente no es así. Sí que es cierto que, cuando tenemos dos trabajos, tenemos la obligación de hacer la declaración. Eso no significa que tengamos que pagar más o menos por eso. En la práctica, es que las empresas cuando tenemos un contrato a media jornada nos aplican un IRPF muy bajo. Suele ser un 2%, porque es el mínimo. En el otro trabajo también van a aplicar ese. Cuando termina el año, lo que se hace es valorar todos los ingresos que has tenido en el cómputo global. Probablemente, en la escala de Hacienda no te corresponde un 2%. Te corresponde un 8%. Eso es lo que hace que cuando llega el momento de presentar la declaración te toque a pagar. Como trabajadores, podemos adelantarnos a eso y solicitar un IRPF superior. Eso es lo que va a hacer que no tengamos sorpresas. Mucha gente tiene miedo de aceptar otros trabajos porque creen que va a tener una repercusión negativa en su economía. Otro que también escucho mucho es que en las vacaciones 15 días corresponden a la empresa y 15 días al trabajador. Esa forma de distribuir las vacaciones no es real. En algún caso, en alguna empresa, puede pasar, pero realmente las vacaciones siempre son por acuerdo.

Pasando de las vacaciones a uno de esos momentos un poco violentos en el trabajo: ¿cuál es la mejor manera de romper una relación laboral y no salir escaldada del proceso?

Yo siempre les aconsejo a los trabajadores que hagan las cosas bien.  El primer consejo depende de cómo se vayan a marchar. No es lo mismo presentar una baja voluntaria que una excedencia o una cosa que al final termine en un despido. Vamos a imaginarnos que es el trabajador que presenta la baja voluntaria. En ese caso, leer el convenio colectivo para saber exactamente cuál es el preaviso que se tiene que dar. Eso es importantísimo porque si no damos el preaviso que corresponde, la empresa va a penalizarnos. Si tenemos que dar 15 días y damos 5, nos van a descontar 10 de nuestra nómina. Por supuesto, de todo lo que hagamos, recomiendo que se haga por escrito, para que quede esa fecha en la que estamos sentando la solicitud. De cara a las actuaciones que realiza la empresa, como trabajadores tenemos que revisar nuestra liquidación y que veamos que el motivo que se refleja en esa liquidación es correcto (que es una baja voluntaria o el motivo que sea de despido). Es la parte más compleja. Si no nos dedicamos a esto, yo recomendaría asesorarse con un profesional que revise que todo está correctamente. Y si tenemos dudas o creemos que no nos han hecho una finalización como corresponde, asesorarnos lo antes posible, porque el plazo para poder reclamar un despido es de 20 días.

Como personas trabajadoras, ¿sabemos bien qué implica cada tipo de despido o estamos aún un tanto perdidas?

Es generalizar y al final nunca está bien, pero creo que no tenemos claros los tipos de despidos que existen y las indemnizaciones que se tiene que pagar por cada uno de ellos. Esto es fundamental, porque si cuando nos vamos de la empresa y no sabemos ni siquiera qué tipo de despido nos están haciendo no podemos saber qué derechos nos corresponden. Ya no solamente a nivel de indemnización, sino que incluso hay ciertos despidos que tienen una serie de mejoras para ese trabajador. Tipo, le corresponden unas horas para que busque otro empleo. Si no sabemos ni siquiera qué despido nos están haciendo, no podemos reclamar ni saber qué indemnización nos corresponde.

 

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