«La economía circular tiene el potencial de transformar la economía global, haciéndola más sostenible y equitativa»
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El Centro de Innovación de Economía Circular de Madrid (CIEC) comenzó su andadura en 2022, con el propósito de que las empresas contemplen la sostenibilidad como una oportunidad de transformación y crecimiento. En menos de dos años, ha movilizado más de 10 millones de euros en financiación pública y privada, generado más de 230 puestos de trabajo y ampliado el alcance de sus iniciativas a cerca de treinta países. Así, ha conseguido crear un ecosistema en el que la innovación, la colaboración y la sostenibilidad se integren de forma natural en el día a día empresarial, contribuyendo a un futuro más verde y responsable. Por todo ello, acaba de recibir el Premio BASF de Economía Circular a la Mejor Iniciativa Pública. María Jesús Romero de Ávila Torrijos, directora general de Economía del Ayuntamiento de Madrid, nos detalla el funcionamiento y alcance del CIEC.
¿Qué ha supuesto para ustedes recibir este galardón?
Nos reafirma en la necesidad de seguir con este tipo de iniciativas que impulsan el crecimiento y mejora del tejido empresarial. El desarrollo de programas de formación está contribuyendo a que las empresas, especialmente las pymes, accedan al conocimiento y a los medios para afrontar los actuales retos de adaptación a las nuevas exigencias en materia de sostenibilidad. Este apoyo al tejido empresarial se complementa con otros instrumentos del Ayuntamiento de Madrid, como facilitar espacios públicos para el desarrollo de los modelos de negocio (viveros de empresas, naves industriales de la red de factorías industriales de Madrid, espacios de formación y coworking). Igualmente, convocamos anualmente subvenciones públicas para el impulso del tejido industrial, la modernización tecnológica y la digitalización, así como de fomento de la economía social.
«Madrid se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2 en un 65% para 2030, y trabaja para adelantar los objetivos de neutralidad climática»
¿Cómo afronta una ciudad como Madrid los grandes desafíos en materia de sostenibilidad?
Los desafíos afectan a aspectos de diversa naturaleza. Los medioambientales están centrados en la mejora de la calidad del aire, con una Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que incluye medidas como la reducción de emisiones de vehículos y la promoción del transporte público limpio. Madrid se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2 en un 65% para 2030, y trabaja para adelantar, con carácter piloto, los objetivos de neutralidad climática. Madrid favorece la movilidad, mediante la electrificación de la flota de autobuses y la creación de infraestructuras para bicicletas y peatones, y combate el ruido delimitando numerosas zonas de protección acústica y ambiental. Asimismo, se han tomado medidas para un consumo energético y del agua que favorezca el ahorro y el uso de fuentes renovables mediante ayudas a la edificación. También hemos apostado por la creación de nuevos espacios verdes, como el Bosque Metropolitano, y la aplicación de nuevos criterios para su mantenimiento. En relación a la gestión de residuos, Madrid avanza hacia la economía circular. Infraestructuras como el Parque Tecnológico de Valdemingómez desarrollan un alto nivel de innovación en el reciclaje y valorización de los residuos urbanos.
¿Qué nos dicen los análisis socioeconómicos de la economía circular?
Se destacan como impactos positivos en el desarrollo económico la generación de empleo en sectores como la reparación, el reciclaje, la remanufacturación y el diseño sostenible. En términos de eficiencia económica, al maximizarse el uso de los recursos, se produce una reducción de costes operativos, una menor dependencia de materias primas, y una mejora general de la competitividad y, además, la economía circular fomenta la innovación: modelos de negocio innovadores, como el alquiler, las plataformas de intercambio y la servitización. Todo ello genera nuevas oportunidades de negocio. Por otro, son numerosos los beneficios ambientales y sociales: la reutilización y el reciclaje disminuyen los desechos y la extracción de recursos, lo que contribuye a mitigar el cambio climático y a proteger la biodiversidad; y al fomentarse cadenas de suministro locales y sostenibles, la economía circular puede reducir desigualdades sociales al fortalecer comunidades y crear empleo en regiones afectadas por la desindustrialización. En cuanto a los retos socioeconómicos, la automatización de procesos productivos generará la adopción de la economía circular, que requerirá la adaptación del empleo en determinados sectores mediante programas específicos de formación, que mejoren su empleabilidad. La transición hacia modelos circulares, que implica altos costos iniciales para empresas y gobiernos, lo que puede ser una barrera para pymes y, en relación con la ciudadanía, cambiar los hábitos de consumo hacia modelos circulares, requiere tiempo y un esfuerzo en campañas de concienciación y sensibilización. Asimismo, para la implementación de la economía circular, se necesitan marcos regulatorios firmes y coherentes, que están elaborándose aún.
¿Qué distingue al Centro de Innovación en Economía Circular? ¿Qué lo hace único respecto de otros similares?
La creación en 2022 del CIEC supone la apuesta por construir un futuro más sostenible desde la vanguardia de la sostenibilidad medioambiental y económica. El CIEC es un hub de economía circular donde se promueve la innovación, la atracción de talento, la creación de nuevas oportunidades de empleo, el emprendimiento y la creación de redes en torno a la economía circular. Promueve y apoya la transformación de las empresas de un modelo lineal a uno circular, atrae empresas estratégicas al ecosistema circular y diseña vías de colaboración entre el sector privado y el CIEC Madrid. Se ha cimentado sobre una colaboración público-privada, y se concibe como espacio de encuentro para crear o cocrear un nodo de conocimiento en torno a la economía circular. Además, cuenta con espacios de experimentación y colaboración ciudadana, tanto el laboratorio de fabricación digital (FabLab), especializado en economía circular, como el laboratorio de soluciones basadas en la naturaleza (SBN-Lab), destinado al ensayo de soluciones sobre edificación bioclimática, jardinería sostenible, alimentación de proximidad y recuperación de residuos orgánicos a través de compostaje. También hemos apostado por favorecer el empleo verde e inclusivo.
«Al fomentarse cadenas de suministro locales y sostenibles, la economía circular puede reducir desigualdades sociales»
¿Está la ciudadanía madrileña lo suficientemente comprometida con la sostenibilidad?
Los datos de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV), elaborada por el INE en 2021 (último año disponible), asegura que un 97% de hogares separan residuos frente al 92% del resto del país, que un 80% de los hogares disponen de bombillas de bajo consumo, y que un 8,5% disponen de algún vehículo ecológico (híbrido o eléctrico), frente al 4% a nivel nacional.
Uno de los ejes del CIEC es la innovación. De las distintas iniciativas emprendidas, ¿cuál está teniendo un impacto con mayor alcance? ¿En qué proyectos están investigando en estos momentos?
La innovación es un eje central en nuestra misión en el CIEC. Todas sus iniciativas están diseñadas para generar un impacto significativo, pero algunas han destacado especialmente por su capacidad de transformar tanto el entorno empresarial como el comportamiento ciudadano hacia prácticas más sostenibles. Con más de 73 proyectos, contamos con casos de éxito con un alcance representativo en el ecosistema, que destacan por la circularidad de sus modelos, como el caso de una empresa, Yenxa-Almotech, que convierte el aceite usado en jabón con un kit de cápsulas con ingredientes naturales y libre de alérgenos. Transformando un litro de aceite usado en 60 ciclos de lavadora, disminuimos el impacto negativo en el medioambiente y reduciendo gastos. En el ámbito del Laboratorio de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBNLab), destaca la investigación de praderas sostenibles adaptadas al clima mediterráneo, otra sobre compostaje a partir de diversidad de residuos (por ejemplo, los posos de cápsulas de café), los huertos verticales hidropónicos adaptados al clima de Madrid, la recuperación de suelos degradados de la ciudad, o la investigación sobre el rendimiento de las placas fotovoltaicas en interacción con mesas de cultivo o cubiertas verdes.
¿Cómo estimular, desde el CIEC, prácticas empresariales que minimicen el impacto medioambiental?
Creemos que la clave para reducir el impacto medioambiental de las empresas radica en integrar la sostenibilidad como un principio central en sus operaciones diarias. Para ello, ofrecemos un enfoque integral que combina formación, innovación y colaboración con actores clave en la economía circular. Apoyamos a las empresas en la transición hacia modelos circulares para que no solo minimicen los residuos, sino que maximicen el aprovechamiento de los recursos disponibles. Nuestro objetivo es crear un ecosistema en el que la innovación, la colaboración y la sostenibilidad y economía circular se integren de forma natural en el día a día empresarial, contribuyendo así a un futuro más verde y responsable.
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