La financiación, el gran reto de la mujer emprendedora
Para las mujeres, el terreno del emprendimiento puede tornarse árido. Factores culturales o estereotipos de género frenan la puesta en marcha de nuevos proyectos que contribuyen al avance de la igualdad, la creación de empleo y el progreso social. El acceso a fuentes de financiación resulta esencial para impulsar la participación femenina en estas iniciativas.
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Las mujeres están llamadas a desempeñar un importante papel en el impulso del crecimiento económico y en el desarrollo social, pero su contribución se topa en ocasiones con percepciones culturales que merman su confianza sobre las oportunidades de negocio o sus posibilidades de éxito. Inseguridades a las que se suman a veces estereotipos de género que alimentan la falsa idea de que carecen del necesario liderazgo empresarial.
Seis de cada nueve mujeres involucradas en el proceso emprendedor en 2023 lo hicieron sin percibir oportunidades claras de negocio. Y tres de cada ocho manifestaban su miedo al fracaso, a pesar de contar con los conocimientos y las habilidades necesarias para que esto no ocurriera. Así lo señala el Informe GEM España 2023-2024, que alerta del límite que este temor, especialmente entre las mujeres, supone para el desarrollo de iniciativas emprendedoras en España.
En las últimas décadas, las mujeres han ganado terreno en el mundo empresarial, pero todavía no han alcanzado la igualdad. Actualmente, la proporción entre los emprendedores es de un 54% de hombres frente a un 46% de mujeres, de acuerdo con la CEOE.
Las empresas fundadas solo por mujeres apenas obtuvieron el 1,6% del capital riesgo invertido en Europa
Si atendemos a su perfil, hablaríamos de una emprendedora de unos 48 años, con una actividad empresarial vinculada con su familia (25%), que ya ha emprendido en más de una ocasión (33%) y que busca autonomía (18%), ser su propia jefa (15%), mejores condiciones laborales (12%) y la posibilidad de conciliar (6%). Pero que se encuentra con barreras para desarrollar su actividad, entre las que están principalmente los impuestos (91%) y la financiación (80%) –porcentajes que bajan en el caso de los hombres al 85% y al 77%, respectivamente–.
La radiografía concuerda con el hecho de que las empresas fundadas únicamente por mujeres apenas obtuvieron el 1,6% del capital riesgo invertido en Europa. Se ha comprobado, en este sentido, que los inversores confían más en proyectos presentados por hombres, incluso cuando las propuestas presentadas son idénticas, de manera que los empresarios varones tienen hasta un 60% más de probabilidades de obtener financiación que las mujeres.
Con la financiación como piedra angular para la puesta en marcha de los proyectos nacientes, las cifras apuntan a que las actividades emprendedoras lideradas por mujeres están menos capitalizadas que las de los hombres. Y las diferencias crecen con el nivel de capitalización: el porcentaje de iniciativas lideradas por hombres con un capital semilla superior a 100.000 euros duplica el de las mujeres. Más de la mitad del capital de arranque de los proyectos procede de los ahorros personales, mientras que el resto se reparte entre préstamos de bancos e instituciones financieras, ayudas familiares y subvenciones, entre otras fuentes.
Este escenario muestra la importancia de iniciativas como el acuerdo que mantienen MicroBank y el Instituto de las Mujeres, que permite ofrecer una línea de financiación de un millón de euros para potenciar el autoempleo e incentivar la creación o ampliación de microempresas, los negocios de autónomas o proyectos de autoempleo que contribuyan al desarrollo del tejido productivo y al progreso social.
MicroBank y el Instituto de las Mujeres han renovado un acuerdo que establece una línea de financiación de 1 millón de euros para este colectivo
Profesionales autónomas y microempresas con menos de diez personas en plantilla y una facturación anual inferior a dos millones de euros pueden optar, sin necesidad de avales, a microcréditos por un importe máximo de 30.000 euros para proyectos que cuenten con su correspondiente plan de empresa e informe favorable de viabilidad por parte de las entidades colaboradoras del Instituto de las Mujeres, como las Cámaras de Comercio y la Escuela de Emprendedoras Juana Millán.
Bajo criterios de confianza en la persona o el equipo que solicita el préstamo y la viabilidad del proyecto, MicroBank atiende y detecta las necesidades de financiación con el fin de promover el autoempleo y el establecimiento, consolidación o ampliación de microempresas y negocios de mujeres autónomas.
Durante el pasado ejercicio, el banco social de CaixaBank financió a un total de 5.723 mujeres emprendedoras (un 60% más que el año anterior), con préstamos por valor de 85,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 73%. Un total de 270 organizaciones de todo tipo –con experiencia en acciones de asistencia económica y social dirigidas a potenciar la creación de microempresas, fomentar el autoempleo e incentivar la actividad emprendedora– colaboran junto a la red de oficinas de CaixaBank para aportar conocimiento a las personas destinatarias de los préstamos, asesorarlas y realizar un seguimiento de sus proyectos.
En conjunto, MicroBank financió 144.473 proyectos con impacto social a lo largo de 2023 por valor de 1,383 millones de euros. Un total de 118.753 fueron microcréditos por valor de 862,2 millones de euros destinados a afrontar necesidades puntuales de familias. Otros 19.267, por importe de 253,4 millones de euros, fueron para apoyar a personas emprendedoras y microempresas. Asimismo, las líneas específicas por sectores con impacto social consiguieron materializar en España 6.453 proyectos de economía social, educación, emprendimiento, innovación y salud por 267,8 millones en 2023.
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