«Queremos ir más allá de la financiación y poner nuestro conocimiento al servicio de la transición»

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Rafael Hernández

@RafaHSchez

En la última COP se logró un hito histórico: al fin la comunidad internacional (incluidos los países exportadores de combustibles fósiles) reconoció la importancia de avanzar en la transición energética para frenar el cambio climático. De hecho, gobiernos de países de todo el mundo llevan años impulsando ambiciosas estrategias para reconfigurar el tejido económico en clave sostenible y renovable. Pero, ¿cómo cambiar en unos pocos años el rumbo de todo un sistema? ¿Cómo pueden las empresas avanzar hacia la neutralidad climática sin comprometer su propia sostenibilidad económica? Es en este punto donde entran entidades financieras como ING, que no solo están redirigiendo los flujos financieros hacia proyectos ambientalmente sostenibles, sino que acompaña a todos sus clientes en su transición. Alfonso Tolcheff, director general para Banca Corporativa e Inversión de ING España y Portugal, explica cómo se está produciendo el impulso de la transición ecológica en el sector bancario y profundiza en el potencial de ‘reverdecer’ las empresas.

¿Cuáles son las claves principales en el camino de la descarbonización? 

Una de las claves de la descarbonización es la electrificación de la economía. Es fundamental  la generación masiva de energías renovables. Como se indicó en la COP28, tenemos que triplicar la generación de energías renovables de aquí a 2030 para poder llegar al objetivo de emisiones netas cero en 2050. En España y Portugal somos unos privilegiados porque tenemos una posición única y podemos liderar la generación de energías renovables; tenemos esa experiencia y esa capacidad para generar mucha más energía limpia.

«En España y Portugal podemos liderar la generación de energías renovables»

¿Cuál es la estrategia de ING en relación a la sostenibilidad?

ING es un banco totalmente comprometido con la sostenibilidad, y lo hacemos desde el más profundo convencimiento. Ya en 2017 realizamos la primera financiación con Philips en la que vinculamos el tipo de interés a los objetivos de sostenibilidad. Fue una operación muy relevante e innovadora que marcó la evolución del mercado de la financiación sostenible. En 2021, el banco dio un paso más en su estrategia y puso la sostenibilidad al mismo nivel que el cliente. Esto es muy importante y está dando muchos resultados. Por poner un par de ejemplos, hemos conseguido movilizar más de 5 mil millones de financiación sostenible en 2023 y ya el 50% de nuestra cartera se considera sostenible.

Como consecuencia de la cumbre del clima, ING ha actualizado su enfoque TERRA , que es la forma en la que queremos ayudar a las industrias más contaminantes a evolucionar hacia las emisiones netas cero. Se analiza cómo afecta la transición a cada uno de los sectores y como ING puede colaborar con cada empresas para transicionar midiendo la evolución y progreso. También hemos alcanzado un nuevo compromiso para impulsar las energías renovables, triplicando la inversión en financiación de energías renovables desde los 2.500 millones que hicimos en 2022 a los 7.500 millones en 2025, adelantando en cinco años las indicaciones de la COP28. Además, en ING España y Portugal hemos llegado a dos acuerdos: por un lado hemos firmado un acuerdo de colaboración con BREEAM para implementar su metodología de certificación de edificios sostenibles con el objetivo de impulsar la construcción de edificios sostenibles y, por otro lado, hemos financiado en solitario la planta de biometano en Granada, primer proyecto de biogás que se produce en este país. 

¿Cuál es la estrategia de ING en lo que respecta al acompañamiento de sus clientes corporativos en la transición hacia un modelo neutro en emisiones?

«La sostenibilidad juega un papel fundamental: todos nuestros clientes tienen que hacer esa transición»

En ING queremos ser un banco diferente. Un banco que no solo ofrece sus productos y servicios, sino que comprende a qué circunstancias se enfrentan sus clientes. Esto significa tener un diálogo estratégico y ser capaces de asesorarlos en los temas que les preocupan. La sostenibilidad juega un papel fundamental: todos nuestros clientes tienen que hacer esa transición. Hemos preparado planes específicos de transición para cada uno de nuestros clientes, ya que queremos ver cómo podemos acompañarlos y comprobar a qué retos se enfrentan para poder ayudarlos en esa evolución. ING es una voz autorizada en el mercado; somos reconocidos por nuestro conocimiento de sostenibilidad, tenemos acceso a todo lo que sucede en el mercado y ponemos ese conocimiento a trabajar con nuestros clientes. Queremos ir más allá de la financiación y colaborar con todo nuestro conocimiento para ponerlo al servicio de la transición. 

¿Cómo debemos conjugar la colaboración entre lo público y lo privado ? 

La colaboración público-privada es fundamental. No sólo los agentes privados pueden realizar esta transición, sino que también es muy importante que los gobiernos y los reguladores marquen la agenda y ayuden con incentivos a que esas tecnologías, que no son rentables ni financiables en estos momentos, puedan desarrollarse para que puedan evolucionar. 

¿Cuál es la clave para que la transición hacia lo sostenible salga bien?

La clave de la sostenibilidad es que lo hagamos desde el convencimiento. Tenemos que estar todos comprometidos con esta causa y es fundamental que todos empujemos en la misma dirección para dejar un mundo mejor a las nuevas generaciones.