Cómo y por qué El Dioni se convirtió en un héroe popular
Dionisio Rodríguez Martín, conocido como El Dioni, robó un furgón blindado con casi 300 millones de pesetas. Tras pasar por prisión, pero sin devolver gran parte del botín, se convirtió en una especie de héroe folclórico contemporáneo.
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El Dioni es un personaje muy conocido en España, quizás algo así como un bandolero o héroe folclórico contemporáneo. Dionisio Rodríguez Martín se hizo famoso tras robar un furgón blindado el 28 de julio de 1989. Quien debía salvaguardar el dinero del que era responsable tomó la decisión de dejar atrás su vida y trabajo para fugarse con 298 millones de pesetas (en torno a 1,8 millones de euros).
Dioni, como le conoce el grueso de la población, había comenzado a trabajar muy joven, con 14 de edad, hasta llegar a ejercer como escolta de importantes personajes, llevando funciones de seguridad en distintos campos. Dioni aprovechó la ausencia de sus compañeros de trabajo para escapar con el furgón y el dinero que contenía. Lo transfirió a su coche y, según asegura, dio parte del botín a tres amigos, un dinero del que no se ha vuelto a saber nada. Existe la posibilidad de que ese dinero lo guardase para sí y lo haya recuperado sin el conocimiento de la policía. No todo el mundo sabe que es común entre ladrones y atracadores enterrar tesoros bajo la tierra en cajas estancas. Nada más dar el golpe, Dioni viajó hasta Brasil, como hacen tantos fugados. Allí se dedicó a vivir una existencia sin miramientos. Entre otras cosas, mantuvo relaciones sexuales con prostitutas embadurnado en cocaína.
El Dioni dio uno de los golpes más sonados en la historia del delito en España
También fue célebre por ponerse peluquín para evitar ser reconocido por la policía, al tiempo que se afirmó de él que se operó la cara, con no muy buenos resultados. Uno de los rasgos icónicos del delincuente es su fealdad. Gracias a esta serie de acciones, Dioni se convirtió en una persona muy famosa, dada su aparición en la prensa. Dio uno de los golpes más sonados en la historia del delito en España. Aparte de eso, no devolvió una parte importante del dinero, algo que siempre llama la atención entre el público, quizás porque la mayoría de la gente ha fantaseado con llevar a cabo una acción similar con éxito. Dicha fantasía no es de extrañar, puesto que simboliza la redención o liberación del sujeto de los mecanismos retributivos de la vida y la propia sociedad capitalista que representan nuestro ecosistema vital.
Sin embargo, poco tiempo duró la encarnación de la referida fantasía. El 19 de septiembre de 1989 fue detenido, habiendo permanecido fugado casi dos meses. Permaneció otros diez encarcelado en Brasil, una experiencia no demasiado placentera, podemos atrevernos a inferir. Luego pasó a cumplir el resto de su condena en una cárcel española. Salió de prisión casi seis años después de fugarse con el dinero. Aunque fuese detenido, como ya hemos dicho, Dioni no devolvió todo el dinero, y unos 175 millones de pesetas nunca fueron recuperados, algo que da rienda suelta a la imaginación de mucha gente, que quisiera haber golpeado al Estado, a una gran empresa o a una corporación del mismo modo. De alguna manera, la historia del Dioni encaja en el mito o arquetipo de la lucha entre David y Goliat. Se trata de un joven pastor, David, que es capaz de vencer a un gigante filisteo, Goliat, que está abusando de su pueblo. Lo logra haciendo uso de su onda, un arma primitiva.
De alguna manera, la historia del Dioni encaja en el mito o arquetipo de la lucha entre David y Goliat
De algún modo, cualquier ciudadano puede sentirse identificado con David, o con el mismo Dioini, pues logra salirse con la suya frente a grandes organizaciones o leviatanes, que diría Hobbes. Muchos pueden sentirse objeto de un abuso por parte de las referidas fuerzas, viéndose obligados a pagar impuestos, cuotas de autónomos, luz y energía a precios muy elevados, en algunos casos abusivos. La experiencia demostrada por el Dioni vendría a ser una forma de dar al «Estado en los morros», como suele decirse; de imponer el individuo su voluntad frente al colectivo y hacer frente con éxito a los abusos de tramas complejas y mecanismos que nos atenazan desde nuestro mismo nacimiento. La lucha del Dioni, aunque en absoluto política, no deja de representar el desafío y la redención del individuo humano frente a la alienante maquinaria social que nos domina.
Una vez cumplida su condena, fue acusado de otros delitos y montó, además, un bar en El Molar, Madrid, llamado La Cueva del Dioni, entre otros. Con los años ha participado en varios concursos televisivos y en películas como Torrente 4. Gran parte de una serie de varias generaciones nunca olvidará su nombre y acciones.
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