Mullet o el corte de pelo macarra

Artículo

Iñaki Domínguez

@Inakidoming81

Estaba yo un día en la recepción de Radio Nacional cuando vi una chica delante de mí que llevaba un mullet (pelo corto por arriba y por los lados y largo por detrás), además de un chándal con botones recorriendo verticalmente la pierna (quizá diseñados así para poder deshacerse más fácilmente de ellos cuando uno va a hacer deporte) y unas botas con suela muy gruesa. En un principio no supe si estaba en Radio Nacional o en un poblado de la droga. Al final resultó que se trataba de una moderna que tocaba en un grupo de música. Ella era portadora de una constelación identitaria (corte de pelo, chándal, plataformas, etc) que podríamos identificar como propia del moderno trash o moderno quinqui. De las constelaciones identitarias hablo en mi libro Sociología del moderneo. Estas son conjuntos de elementos que conforman una unidad de valor en el ámbito del moderneo. En definitiva, las constelaciones son herramientas del mercado para fijar identidades y venderlas.

Un elemento en la constelación de la que he hablado es el mullet, corte de pelo tradicionalmente macarra y hortera. En los 80 era signo distintivo de las clases menos pudientes y, no solo en España, también en Estados Unidos y en otros países. Personalmente, viví de niño en Holanda y los niños macarrillas llevaban siempre el pelo corto por arriba y largo por detrás. Era también el pelo distintivo de la comunidad gitana en España. Curiosamente, en 2008 tuvo lugar una oposición dialéctica y el mullet desapareció de los barrios, siendo sustituido por su contrario, el «sembrao»: pelo largo y levantado por arriba y corto por atrás y por los lados. Uno podía verlo a menudo en HMYV, programa choni paradigmático de la televisión.

El mullet, el chándal y las plataformas son elementos propios del moderno ‘trash’ o quinqui

Curiosamente, en los últimos tiempos el mullet se lleva también entre modernos como referencia a un macarrismo de cartón piedra, tan en boga. Hay diferentes variedades del mullet. Están, por ejemplo, el skullet, por skull (que es calavera en inglés), es decir, que el portador lleva la cabeza afeitada y el pelo largo por detrás. También está la llamada cola de rata, el pelo corto y una coletilla fina y larga. Puedo estar seguro de que a mi madre no le gustaría verme con ninguno de ambos estilismos.

EL nombre mullet viene de un tema de los Beastie Boys de 1994 que se llama «Mullet Head». Los Beastie Boys también lo llamaban «corte de pelo de jugador de hockey». Los jugadores de hockey sobre hielo siempre han representado esa rudeza masculina de las clases trabajadoras. No olvidemos que el hockey americano debe ser de los pocos deportes en los que el árbitro deja a los jugadores partirse la cara durante el partido. El hecho de que los Beastie Boys empleasen dicho apelativo despectivamente señala la clase social a la que pertenecían desde su nacimiento y cuáles eran los valores estéticos en los que habían sido criados y educados. Los Beastie Boys no eran quinquilleros, precisamente. Mike D es hijo de un comerciante de arte, Adam Horovitz lo es de un dramaturgo, al tiempo que el padre de Adam Yauch era arquitecto.

Antes «cabeza de mullet» significaba algo así como cabeza de chorlito. El mullet es un pescado, en castellano Mujol. Ese corte de pelo venía a poner de relieve que eras tonto u hortera, o ambas cosas. Dicho lo cual, el concepto de cabeza de mullet como persona estúpida e ignorante ya aparece en un diccionario Oxford de 1917.

Curiosamente, el intelectual Procopio de Bizancio ya hablaba en el siglo VI de jóvenes romanos que llevaban el look de los hunos: corto por arriba y largo por detrás. Ejemplos del mullet moderno lo tenemos en David Bowie como Ziggy (corte típico de los 70), el manitas MacGyver o, el mejor de todos, Riggs, de la película Arma letal con Mel Gibson.

El mullet, por ejemplo, ha sido tradicionalmente muy común en el sur de Estados Unidos, considerado más rural y redneck, como suele decirse en inglés estadounidense. Recordemos que los rednecks son algo así como los catetos de EE.UU. De hecho, un ejemplo llamativo de este corte de pelo lo encontramos en Billy Ray Cirus, el padre de Miley Cirus, referente del country pop estadounidense, considerado por muchos algo así como un hillbilly, un paleto proveniente del entorno rural. Por poner un ejemplo del uso de este último apelativo hablaremos de la antigua serie televisiva Beverly Hillbillies traducida al castellano como Rústicos en dinerolandia o Los Beverly Ricos.

Vemos, pues, que el mullet ha tenido siempre mala prensa. Sin embargo, en 2020 fue elegido por la revista I-D, perteneciente a Vice, como el corte de pelo del año. Cuando la propia revista preguntaba a los jóvenes que llevaban mullet por el valor estético del corte de pelo, sus mismos portadores decían de él que era un corte de pelo horrible y que lo llevaban irónicamente, casi a modo de broma. No debemos olvidar que otro rasgo típicamente posmoderno, muy vinculado al mundo de la moda y el moderneo es la ironía a la hora de valorar un producto de consumo que pueda ser representativo de una identidad vanguardista.