Salud

El mapa de la ansiedad

En ‘El mapa de la ansiedad’ (Ediciones B), el psicólogo Rubén Casado repasa sus veinte años tratando e investigando la naturaleza de este problema para ofrecer algunas fórmulas con las que aprender a convivir con ella de forma más sana.

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23
febrero
2023

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Puede ser fácil llegar a la conclusión de que salir de la ansiedad es algo parecido a extirpar un cáncer, y que necesitamos encontrar las claves para eliminarla de nuestra vida. Algo así como una mancha o un mal recuerdo del que me quiero librar.

Pero nadie se cura por olvido, no hay que desaprender nada, porque no podemos hacerlo. Más bien debemos incluir nuevos aprendizajes que nos permitan entender y gestionar las experiencias nuevas que estamos viviendo. La ansiedad no se cura, como hemos hablado; más bien se coloca en un lugar en el que no nos hace daño, en el que no entramos en conflicto con ella y podemos escuchar lo que nos dice sin asustarnos. Como observaremos más adelante, son precisamente los intentos de mitigarla, controlarla o evitarla los que terminan generando el sufrimiento entre quienes la padecen.

Quizá pensamos que hemos terminado cayendo en un agujero casi por accidente e intentamos volver al punto de partida; nuestros esfuerzos se dirigen entonces a tratar de eliminar esa sensación nueva, a volver a una situación inicial. Pero, pensándolo bien, ¿quién quiere volver a ser el de antes? Si lo pensamos bien…, ¿no fue el de antes el que nos trajo hasta aquí? El que cayó en el agujero era ese al que tanto idealizamos. No podemos salir por el mismo lugar por el que entramos; no es así de fácil.

Quizá a estas alturas uno pueda encontrarse muy enfadado, resignado, deprimido, y esas emociones también las trataremos, pero aconsejaría no perder el tiempo en planteamientos ingenuos y dogmáticos; no nos engañemos más.

La ansiedad no se cura, como hemos hablado; más bien se coloca en un lugar en el que no nos hace daño

Salir de la ansiedad no es sencillo; si así lo fuese no estaríamos leyendo este libro. Alguien habría inventado un método universal, un programa de tres o cinco pasos infalibles. Mi labor durante muchos años ha sido asistir a personas que, pese a ser muy diferentes, han llegado a los mismos pasajes del infierno. Cada una ha llegado por razones diferentes, pero los cuadros, sintomatologías y comportamientos son muy similares.

Una sencilla investigación en Amazon incluyendo «libros sobre ansiedad» en la barra de búsqueda, arroja más de diez mil resultados. Muchas de estas obras ni siquiera están escritas por profesionales de la salud mental. Se ofrecen numerosos testimonios de personas que cuentan su historia de superación, pero están contando lo que les sirvió a ellas. Nadie ha encontrado una formula única y exacta, ya que son multitud los factores que están involucrados. Hay a quien le sirvió el yoga, superar la procrastinación, el pensamiento positivo, el mindfulness o hablar a su niño interior. Seguro que les fue útil, pero fue la experiencia de un individuo, y un factor no puede abarcar la complejidad a la que se enfrenta alguien que está padeciendo un trastorno de esta categoría.

Nadie ha encontrado una formula única y exacta, ya que son multitud los factores que están involucrados

Nuestra labor en consulta no es tanto dar una solución a las personas como proporcionar una guía adecuada con la que puedan realizar un mapa que, a su vez, las ayude a conseguir sus objetivos. Se trata de cuestionar viejas ideas, ofrecer otras maneras alternativas de pensar, hacerse las preguntas adecuadas, y exponer cuáles son los procedimientos que están basados en una evidencia científica.

Puede que no comprendamos, o no queramos aceptar, la lógica de la ansiedad, pero debemos entender que sigue unas reglas que, si aprendemos a descubrir, podrán ahorrarnos mucho trabajo y esfuerzos dando vueltas y vueltas a las mismas ideas.

El principio de Anna Karenina nos dice que «Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera». Sin embargo, podríamos apuntar que más bien los individuos infelices creen ser infelices de manera propia y original, pero no son conscientes de que el sufrimiento humano tiene mecanismos comunes que guardan una gran semejanza entre los diferentes individuos. Los profesionales de la salud mental llevamos mucho tiempo buscando patrones, al igual que una mente con ansiedad busca patrones amenazantes.


Este es un fragmento de ‘El mapa de la ansiedad’ (Ediciones B), por Rubén Casado.

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