Winter is coming… a Trujillo
Con el nuevo proyecto de fabricación de diamantes sintéticos, esta pequeña localidad de Extremadura puede convertirse en un reflejo para el resto del país: muestra las enormes posibilidades que se abren ante la transición energética.
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A la ciudad extremeña de Trujillo le espera un invierno emocionante. Un aire de optimismo se ha instaurado en la localidad desde que el pasado junio se diera a conocer el proyecto de fabricación de diamantes sintéticos con energía solar que se va a construir en el municipio y que podría empezar a materializarse en octubre, según las previsiones de las empresas e instituciones implicadas en el proyecto.
Los diamantes, esa piedra preciosa que la naturaleza tarda varios miles de años en generar bajo tierra, se cultivarán en Extremadura en menos de tres meses gracias a una receta muy especial: innovación, tecnología, energía solar y empleo local. Y es que, según afirman los promotores, se crearán 300 empleos directos en la fase de construcción del proyecto, a los que habrá que sumarles 650 más cuando la factoría trabaje a pleno rendimiento.
Es curioso cómo, mientras en toda Europa se augura un invierno de carestía energética y posible recesión, los habitantes de Trujillo miran lo que está por llegar con esperanza. Las expectativas de crecimiento de nuevos empleos son significativas en el contexto de una localidad con menos de 10.000 habitantes que espera la reindustrialización como agua de mayo.
No cabe duda que tanto la eficiencia como el ahorro energético son recursos imprescindibles para lograr una mayor soberanía
Trujillo nos demuestra que es posible mirar al futuro con ilusión: su ejemplo nos invita a adoptar medidas urgentes para hacerlo extensible a todos los rincones de España. Y es que no cabe duda que tanto la eficiencia como el ahorro energético son recursos imprescindibles para lograr una mayor soberanía e independencia por parte de los países de la Unión Europea y sobrevivir, así, a esta crisis energética en la que nos encontramos. Pero no solo se trata de resistir hoy, sino de ser mejores para afrontar el mañana.
Para lograrlo, debemos acelerar una transición energética, con la energía fotovoltaica como protagonista, que nos permita protegernos de la situación geopolítica actual a la vez que generamos cohesión social y ayudamos a reindustrializar nuestro país. Además, la descarbonización del sistema energético español es imprescindible también para frenar la emergencia climática que ya afecta no solo a la biodiversidad, sino también a nuestra economía: España se sitúa en los primeros puestos del ranking Swiss Re Institute de los países más vulnerables económicamente a los efectos del cambio climático.
Para que ese rayo de esperanza que ha inundado la localidad extremeña de Trujillo se extienda por cada rincón de nuestro país, convirtamos una vez más la fuerza del sol en un elemento transformador de la sociedad española.
Cristina Moreno es la directora de Comunicación de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
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