Internacional

«Para ser sostenibles tenemos que romper la actual lógica corrupta de poder»

Imagen

Campaña electoral del candidato
¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
19
agosto
2022

Imagen

Campaña electoral del candidato

El miembro del Partido Socialista Brasileño, Marcelo Freixo, lidera mediante un empate técnico los sondeos de intención de voto para el gobierno de Rio de Janeiro en Octubre. Lo hace con Claudio Castro, del Partido Social Cristiano, que es el actual gobernador en sustitución del anterior, condenado a prisión por corrupción. Freixo es profesor, así como un reconocido activista veterano por los derechos humanos. Hoy se postula en alianza con el expresidente Lula da Silva, que vuelve a presentarse como candidato. Freixo es uno de los principales actores contra la corrupción en Brasil: ha sido el primero en lanzar y presidir una investigación contra la mafia miliciana –que suele surgir de aparatos estatales, como la policía–, que domina el 58,6% del territorio de Río. Estos grupos se disputan el poder con otras organizaciones criminales, mientras que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, los institucionaliza condecorándolos y contratándolos para sus gabinetes. Aunque el trabajo de Freixo ha inspirado una celebrada película (‘Tropa de Élite 2’), también le ha costado más que su propia tranquilidad: en 2006, su hermano fue asesinado tras despedir a vigilantes milicianos del condominio donde era gerente; en 2011, el diputado se exilió en España dos semanas después de recibir siete amenazas de muerte en un mes. Actualmente, de hecho, vive escoltado con su familia en Río de Janeiro. Hablamos con él acerca del futuro de Río (y de Brasil).


La sostenibilidad es una de las perspectivas que parece definir el futuro, pero ¿cuáles son las directrices de su plan de sostenibilidad para la provincia de Río de Janeiro?

La educación es nuestra directriz maestra, ya que condiciona todo lo demás, incluyendo la sostenibilidad. En mi primer día de trabajo impartiendo clases en presidios ningún preso se presentó. Prefirieron jugar al fútbol. Lo resolvimos cuando paramos el partido para dialogar con ellos y crear juntos la escuela. Esa experiencia nos enseñó que escuchar a los alumnos era clave, y que las metodologías de enseñanza de Paulo Freire presentaban muy buenos resultados sociales. Siguiendo esas líneas metodológicas, si salgo elegido [como gobernador] tendremos que recuperar 22 meses de pandemia, un tiempo en el que los alumnos del sistema público recibieron en promedio 2 horas y 20 minutos de clase diaria. De ocupar el puesto 4 en 2013, Río ha descendido hoy hasta el 22 [entre las 27 provincias brasileñas]. Crearemos residencias escolares para reforzar la educación empleando procesos de escucha, y lo haremos porque consideramos las residencias y las escuelas como espacios para involucrar a las familias y a los jóvenes antes de que el narcotráfico o las milicias los recluten en las calles. Pensamos en estos espacios como lugares de alfabetización de adultos, de encuentro y diálogo para resolver problemas en comunidades. Son lugares de escucha porque todos, también los hijos de los narcotraficantes y paramilitares, pasan [por las escuelas]. Nuestro contexto de pobreza tiene otros retos prioritarios.

«La tasa de desempleo de Río de Janeiro es del 14,9%, ante la media nacional del 11,1%»

Una de sus ideas es que la sociedad sea escuchada, pero ¿cómo lograrlo?

Río tiene que ser un espacio de diálogos para traer la sabiduría popular a las políticas públicas. Lo haremos a través de las escuelas, empleando tecnología para llegar a toda la sociedad. Esto también nos ayudará a enfrentar la criminalidad que domina la vida de las personas y los territorios, pero sin violar derechos, como ocurre hoy. Además, para lograrlo modernizaremos la policía e impulsaremos los servicios de inteligencia.

Generar renta es una de las necesidades de las favelas.

Todos los índices de Río son peores que la media nacional. La tasa de desempleo es del 14,9% [ante la media nacional del 11,1%]. Perdimos 700.000 empleos formales y la industria, que representaba el 18% del PIB en 2000, representa hoy el 6%. Además, las milicias y los narcotraficantes imponen sobrecostes de vida a la población. Por ejemplo, controlan el 80% de las ventas de bombonas de gas, todo ello en un contexto macro en el que más de la mitad de los empleos probablemente desaparezca. La solución pasa por educar para los trabajos del futuro, crear monedas locales, activar la agricultura familiar, desarrollar economías solidarias y políticas de asistencia social. Asimismo, necesitamos crear un espíritu de solidaridad y comprensión en las empresas. La búsqueda de una sociedad más justa tiene que convertirse en una prioridad real para todos. No defiendo la caridad, que es vertical, de arriba hacia abajo; sí proyectos y política pública de solidaridad, que es horizontal, entre iguales.

«El petróleo sostiene la economía brasileña, y tiene que viabilizar la equidad social en este complejo contexto»

¿Y la dimensión medioambiental?

Entre otras medidas, incentivaremos empresas que activen nuestros potenciales eólicos y solares, impulsaremos mercados de créditos de carbono, bonos verdes y la reforestación de nuestra mata atlántica.

Pero como productor del 80% del crudo nacional, el petróleo es estratégico para Río, ¿no?

Absolutamente. No podemos obviar que el petróleo sostiene nuestra economía: tiene que viabilizar la equidad social en este contexto extremadamente complejo. Los últimos cinco gobernadores fueron arrestados. Hay mafias en todos los sectores: energía, deportes, transporte… Son organizaciones de poder, como las milicias o el narcotráfico, que producen una sociedad absolutamente autoritaria, ilegal y violenta. Río es insostenible para la inmensa mayoría de su población. Por eso, aun siendo un maravilloso entorno para una ciudad, hoy no es la «ciudad maravillosa» cantada en nuestras sambas. Para ser sostenibles tenemos que trabajar con las personas para romper la actual lógica corrupta de poder. Debemos ser capaces de vivir bajo la constitución de 1988.


Leonardo Martins Dias realiza proyectos multi-actor de sostenibilidad, imparte clases e investiga sobre una sostenibilidad más auténtica, actualmente con foco en la educación.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME