Opinión

Narcisismo colectivo (y narcisistas vulnerables)

En la base del síndrome narcisista late la creencia de que el grupo de pertenencia merece un tratamiento especial pero, a diferencia de las reivindicaciones legítimas, el narcisismo es insaciable por definición.

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30
diciembre
2021

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A principios de noviembre de 2021, el psicólogo Scott Barry Kaufman publicó un ensayo en The Atlantic donde alertaba sobre los peligros del narcisismo colectivo. En la base de este síndrome late la creencia de que el grupo de pertenencia merece un tratamiento especial. Pero a diferencia de las reivindicaciones legítimas, el narcisismo es insaciable por definición. Las investigaciones de la profesora Golec de Zavala convencieron a Kaufman de que el fenómeno no era marginal y que cualquier identidad (religiosa, sexual, racial, nacional, incluso deportiva) podía caer en él. Así, el psicólogo advierte que el narcisismo colectivo no debe confundirse con el tribalismo, consustancial a la naturaleza humana; no se explica por el cierre de filas, sino por la tentación de elevar lo insustancial a la categoría de ofensa. El narcisismo está «más centrado en los prejuicios hacia el exterior que en la lealtad interior».

De Zavala, que trabaja esta cuestión desde años, explica que hay pistas que indican por qué hay grupos que se sienten ofendidos por cuestiones menores y otros no. En un artículo publicado en Aeon afirmaba que el narcisismo colectivo es en el fondo «una creencia en la grandeza exagerada del propio grupo» que viene acompañada por la búsqueda de una validación externa.

«Cuando uno infla artificialmente la imagen de su grupo de pertenencia ve en todo una amenaza; y eso es peligroso»

Esta validación suele traducirse en la exigencia de recibir un tratamiento privilegiado, pues el narcisismo siente aversión por la igualdad. Pero el problema de su translación colectiva no es su nervio anti-igualitario, sino su pulsión violenta. Sabemos que reaccionar con agresividad a lo que entendemos como una muestra de rechazo produce placer. Y esto es peligroso porque cuando uno infla artificialmente la imagen de su grupo de pertenencia ve en todo una amenaza. O lo que es lo mismo: un pretexto para la confrontación.

Es preciso indicar que el narcisismo colectivo es una propiedad individual (hay perfiles de personalidad más o menos predispuestos), pero quienes participan de ella no tienen necesariamente una versión inflada de sí mismos. De esta manera, no es el narcisista convencional (o narcisista grandioso) el más susceptible de caer en el narcisismo colectivo. Al narcisista grandioso lo conocemos todos: es dominante, tiene exceso de confianza, es egoísta y se siente con derecho a prebendas. Y este narcisista siempre dará prioridad a su orgullo frente al orgullo de grupo. El narcisista grandioso es peligroso en un nivel interpersonal, pero su toxicidad rara vez se colectiviza. La ventaja de este narcisista es que opera a la vista de todos, a diferencia de su gemelo tímido, el narcisista vulnerable, que es quien alimenta los narcisismos colectivos.

«Este cruce entre el victimismo y las fantasías de grandiosidad lleva a refugiarse en un orgullo colectivo irracional»

El narcisista vulnerable es un gran desconocido. Pero se trata de una subespecie peligrosa, como comentaba Joanna Briscoe en The Guardian el verano pasado, pues el narcisista encubierto manipula a través del victimismo. Y es este victimismo lo que lo predispone a afiliarse a diversos narcisismos colectivos. El narcisista vulnerable es introvertido, defensivo, resentido y padece un alto grado de angustia emocional. Tiene baja autoestima, pero se siente merecedor de un trato especial, como apuntan Campbell y Crist en The New Science of Narcissism. Este cruce entre el victimismo y las fantasías de grandiosidad es lo que lo llevan a refugiarse en un orgullo colectivo irracional, cuya hambre insaciable de reconocimiento puede convertirse en una fuente de conflictividad social. Si el narcisismo contemporáneo, la cultura del selfie y sus complejos, es un problema para la salud mental, el narcisismo colectivo es un problema para la salud social. Y debemos atenderlo.

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