Siglo XXI

¿Qué mercados emergentes saldrán mal parados en la transición energética?

El impacto del nuevo paradigma energético podría tener un efecto sísmico para algunos mercados emergentes, ya que muchos son importantes productores o consumidores de recursos naturales. Otros, no obstante, pueden verse impulsados por el mercado de las nuevas materias primas. Pero, ¿cómo posicionarse a largo plazo?

Artículo

Fotografía

CGOBT/INPE
¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
14
octubre
2021
Mina de litio en Uyuni, Bolivia.

Artículo

Fotografía

CGOBT/INPE

El impacto de la transición energética podría tener un efecto sísmico para los mercados emergentes, ya que muchos son importantes productores o consumidores de recursos naturales. La carrera por la ‘descarbonización’ de la economía mundial puede poner patas arriba el mercado de las materias primas, lo que tendrá importantes implicaciones para los mercados emergentes.

La mayoría de las economías más fuertes del mundo tienen como objetivo las emisiones cero de dióxido de carbono para mediados de siglo. La demanda de combustibles fósiles se desvanecerá con el tiempo y se reorientará hacia los metales básicos, que son elementos clave para los equipos utilizados para generar energía renovable, junto con nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos y las baterías.

Es probable que los grandes ganadores de este nuevo paradigma sean los emergentes que exportan los metales básicos

Los productores de combustibles fósiles se enfrentan a la terrible perspectiva de una disminución a largo plazo de los ingresos fiscales y de exportación, por lo que tendrán que amortizar los activos varados. Los importadores netos de energía deberían beneficiarse finalmente de una mejora estructural de su balance de pagos, y algunos podrían incluso empezar a exportar energía renovable.

Sin embargo, es probable que los grandes ganadores de este nuevo paradigma sean los emergentes que exportan los metales básicos, los cuales tendrán una gran demanda en la economía mundial ‘descarbonizada’ (o los que fabrican los equipos utilizados para generar, almacenar y consumir energías renovables).

¿Cuáles son las implicaciones para los inversores?

La conclusión es que los inversores deben posicionarse para el impacto a largo plazo de la transición energética en la rentabilidad de los mercados financieros. Los países emergentes que se enfrenten a una pérdida sustancial de ingresos por exportación de combustibles fósiles tendrán que adaptar sus economías y finanzas públicas a la nueva economía de bajas emisiones de carbono o enfrentarse a tensiones económicas y mercantiles. Esto será un problema importante para los mercados emergentes que tienen pocos ahorros procedentes de exportaciones anteriores.

Una mejora permanente de la balanza de pagos de los países emergentes importadores netos de combustibles fósiles debería servir de apoyo a las divisas y reducir estructuralmente los tipos de interés a largo plazo. Sin embargo, las grandes oportunidades para los inversores se encontrarán probablemente en los mercados emergentes que exportan materias primas muy codiciadas en el nuevo mundo, lo que debería impulsar los beneficios en general.


David Rees es economista senior de mercados emergentes del fondo de inversiones británico Schroders.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME