El mundo no es como parece

Desde mucho antes de que existiera la escritura, el ser humano ya contaba historias. Antes de plasmarlas en el papel, lo hizo a través de la pintura y de la palabra. Eran relatos con su gran carga de veracidad, aunque muchos otros, en cambio, se inventaban en pro de una buena narración. Hablamos del mito, un término que proviene del griego mythos y que significa que la historia que se está contando es ficticia. Varios milenios han transcurrido desde que empezamos a plasmar información en forma de jeroglíficos sobre un papiro y, sin embargo, estos cuentos edulcorados no han desaparecido. 

En la actualidad, sobran ejemplos de mitos que corren por las redes sociales generando desinformación. Basta con pasar unas horas repasando la página web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha tenido que dedicar una sección a desmontar bulos generados en torno a la pandemia. Recopilamos algunos de los más extendidos.

Mito: exponerse al sol a más de 25ºC protege del virus. La Organización Mundial de la Salud asegura que es falso. Llevamos conviviendo con el virus desde hace más de un año (la OMS declaró el la pandemia mundial en marzo de 2020). Ha afectado a todos los países del mundo, sin importar la latitud ni la estación del año. Según afirma la organización: «Es posible contraer covid-19, sin importar lo soleado o caluroso esté el clima. Los países con clima cálido también han informado casos. Para protegerse, asegúrese de lavarse las manos con frecuencia y en profundidad y evite tocarse los ojos, la boca y la nariz».

En total, según calculan desde Maldito Bulo, ya se han desmentido más de 1.088 falsas informaciones sobre el coronavirus. Entre ellas sobran las relacionadas con las formas de tratar esta enfermedad. No, los suplementos no son una cura. «Los micronutrientes, como las vitaminas D y C, y el zinc, son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y desempeñan un papel vital en la promoción de la salud y el bienestar nutricional», aclara la OMS, que añade que, sin embargo, que «no existe una guía sobre el uso de suplementos de micronutrientes como tratamiento de covid-19». Tampoco funcionan contra el virus ni la lejía ni la hidroxicloroquina (un medicamento), como afirmaba el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al que tuvo que desmentir la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) en varias ocasiones. 

Por acabar con los mitos y las desinformaciones que han corrido a lo largo de este año sobre el coronavirus, esta enfermedad no es cosa solo de personas mayores. Si bien es cierto que la edad y determinadas afecciones relacionadas con ella (como el asma, la diabetes, los problemas cardiovasculares…) implican una factor de riesgo al contraer la covid-19, «las personas de todas las edades pueden infectarse», afirma la Organización Mundial de la Salud. De hecho, según los datos del Ministerio de Sanidad, también han ingresado en la UCI personas jóvenes y sin ningún tipo de patologías previas. 

Más allá de la pandemia: bulos sobre la crisis climática

A pesar de que la epidemia del coronavirus ha sido y sigue siendo un tema en que no dejan de aflorar bulos, no es el único. Otro gran problema de la actualidad como la crisis climática también es víctima de la desinformación. Todo parece válido para negar su existencia.

Entre los bulos más difundidos está el que justifica el cambio climático porque «es algo que ocurre desde que la Tierra existe». Desde la ONG WWF explican que, si bien es cierto que el clima ha cambiado a lo largo de los 4.500 millones de años de historia de nuestro planeta, «el rápido calentamiento que estamos viendo ahora no se puede explicar por los ciclos naturales de calentamiento y enfriamiento. El tipo de cambios que ocurrirían normalmente durante cientos de miles de años están teniendo lugar en pocas décadas. Las temperaturas globales se encuentran ahora en su punto más alto desde que comenzaron los registros. De hecho, 17 de los 18 años más cálidos registrados han tenido lugar desde 2001». Un calentamiento que se debe, entre otras cosas, a los «altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, que han ido en aumento desde la revolución industrial».

De la misma manera que la OMS ha tenido que desmentir los mitos de la pandemia en su página web, la WWF también dedica un apartado a informaciones falsas como esta y otras como las que aseguran que los animales sabrán adaptarse al cambio climático, que deshacerse de los seres humanos acabaría con el problema, que China es el único responsable país del cambio climático, o que las energías renovables son solo una vía para que empresas se enriquezcan. Todas ellas, falsas.