Medio Ambiente

Reconciliarnos con la naturaleza para salvar el futuro

Netflix se compromete a alcanzar la neutralidad climática en 2022, minimizar sus emisiones, conservar los depósitos de carbono de la naturaleza y reducir el CO2 de la atmósfera a través de la regeneración de ecosistemas.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
31
marzo
2021
Fotograma de la película ‘Okja’.

La Tierra se ha convertido en una esfera árida, decadente y agonizante en la que los colores de la vida han colapsado en un silencio escalofriante. La única esperanza de que la historia de la humanidad y la naturaleza no se apague para siempre reside en que una misión espacial no fracase en su intento de rebrotar en una exótica luna habitable de Júpiter. El escenario que plantea el filme Cielo de Medianoche podría acercarse a las predicciones científicas de nuestro futuro, aunque hay algo que dista mucho de la realidad: no existe una luna habitable a la que huir cuando ya no podamos llamar hogar al planeta que nos vio nacer.

Netflix lleva años advirtiendo y concienciando sobre los enormes riesgos del cambio climático con metrajes como este, y también a través de documentales como David Attenborough: Una vida en nuestro planeta. El resultado: 160 millones de hogares vieron en 2020 contenidos relacionados con la sostenibilidad. Ahora, la plataforma de streaming se aventura a dejar de ser espectadora de la catástrofe para convertirse en la protagonista del cambio comprometiéndose a alcanzar las cero emisiones netas en 2022.

Para hacer de esta meta una realidad, Netflix ha recurrido a la ciencia con el objetivo de crear el plan Cero emisiones netas de carbono + Naturaleza, una estrategia asesorada y diseñada por más de sesenta expertos y regida por las directrices de la Universidad de Oxford, así como por los criterios de la iniciativa Objetivos basados en la Ciencia (SBTi por sus siglas en inglés). Para alcanzar la neutralidad, el plan establece tres grandes pasos: reducir las emisiones, conservar los depósitos naturales de carbono y acabar con el exceso de CO2 en la atmósfera.

Recortar la huella de carbono para seguir caminando

Las emisiones de CO2 son las principales contribuyentes del cambio climático, por lo que aprender a caminar reduciendo la huella de carbono se vuelve imprescindible para proyectar un futuro en el que seguir rodando. Con esto, el primer paso de Netflix será hacer un ejercicio de autocrítica sobre su contribución al problema: para 2030, la compañía reducirá en un 45% las 1.100.000 toneladas de su huella de carbono más reciente. Del total, la mitad provino de la producción de películas y series –tanto las originales como las gestionadas por productoras externas–, un 45% se produjeron por las operaciones corporativas, y los servicios digitales de la nube –como Amazon Web Services o la red de emisión de contenidos Open Connect– emitieron el 5% restante.

Pese a que la huella generada por el internet o los dispositivos a través de los que se ven los contenidos no corresponde a la compañía, Netflix también se ha sumado a DIMPACT, una iniciativa de investigación encabezada por la Universidad de Bristol que busca crear un consenso para medir la huella del streaming y otros usos de internet. Según los cálculos estimados, una hora de visionado de Netflix en 2020 produjo menos de 100 gramos de CO2, equivalente a lo que emite un recorrido de 400 metros en un vehículo con motor de gasolina.

Una vez marcadas las áreas con mayor generación de emisiones, la tijera de la sostenibilidad se pondrá manos a la obra. Sin embargo, por muy firme que sea, el esfuerzo de recortar no será exitoso en su carrera por la neutralidad climática si no consigue reconciliar al ser humano con la naturaleza. Y es aquí donde Netflix pisa con el pie derecho.

El planeta como escenario de la vida

Pese a que recrear un futuro interestelar pueda ser un ejercicio inspirador, por el momento, la Tierra es el único escenario viable en el que la vida humana, animal y vegetal pueden seguir adelante. Entendiendo que la transición ecológica es imposible sin la preservación del medio ambiente, el segundo paso de esta compañía trata de conservar los depósitos de carbono ya existentes en la naturaleza. A través de la preservación de zonas naturales en riesgo como las selvas tropicales, Netflix compensará en 2021 las emisiones más difíciles de recortar para evitar así que la biodiversidad que sostiene el frágil pulso del planeta termine convirtiéndose en un recuerdo.

El proyecto Lightning Creek Ranch, llevado a cabo en Oregón, demuestra la eficacia de la plataforma a la hora de llevar a la práctica su objetivo: Netflix ha logrado preservar la mayor pradera de Estados Unidos. En la otra punta del mundo, en Kenia, también ha contribuido al proyecto Corredor de Vida Silvestre de Kasigau, una iniciativa promovida por REDD+ para proteger el bosque de tierras áridas, donde habitan centenares de especies en peligro de extinción, y proporcionar a la población local ingresos alternativos a las actividades insostenibles como la caza furtiva.

En su tercer paso, Netflix apuesta por la mejor fórmula para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, una trama que ninguna película o serie de ciencia-ficción haya logrado superar: la restauración de ecosistemas a través de la regeneración de aquellos más degradados o en estado crítico, como las praderas, manglares o suelos, responsables de capturar de forma natural el CO2 de la atmósfera.

La plataforma de streaming marca así un punto de inflexión en su trayectoria como referente sostenible para el sector audiovisual. De esta forma se suman al cada vez mayor número de compañías que entienden que, como un pulpo enseñó una vez al cineasta Craig Foster, «no somos turistas en la naturaleza, sino parte de ella».

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Una vida en nuestro planeta

David Attenborough

A sus 94 años, el naturalista plasma la destrucción ambiental provocada por la humanidad en el último siglo.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME