Somos como compramos: ¿qué es para ti el comercio justo?

Pese a que es habitual hablar de él o ver su símbolo en las etiquetas de diferentes productos, aún a día de hoy existe un gran desconocimiento en torno al Comercio Justo, algo que genera una cierta confusión entre quienes no saben qué es realmente. ¿Por qué no comenzar por el principio? Es decir, ¿qué es Fairtrade? Pese a que pueda parecer algo obvio -sobre todo para quienes sepan algo de inglés-, Fair es justo y Trade significa comercio, así que es fácil deducir de qué estamos hablando para poder identificar sin problemas el símbolo que lo representa cada vez que lo veamos y asociarlo sin problemas a una nueva forma de consumo: el Comercio Justo.

El sello Fairtrade es la certificación de productos de Comercio Justo y uno de los sellos éticos más reconocidos a nivel mundial. Es un sistema internacional global que cuenta con más de una veintena de oficinas repartidas por todo el mundo y además con tres redes de producción en África, Asia y Latinoamérica. Este movimiento nace gracias al compromiso de organizaciones mundiales de Comercio Justo y en concreto nosotros, Fairtrade Ibérica, somos la iniciativa regional con un foco de actuación en España y Portugal. Nuestra línea de trabajo va encaminada a abrir mercado, dar a conocer el Comercio Justo y sus productos, al mismo tiempo que generar un impulso y una mayor visibilidad del movimiento, aportando conocimiento y valor añadido.

Nuestra filosofía se asienta sobre un pilar de importantes valores -justicia, igualdad, sostenibilidad, compromiso, transparencia, responsabilidad, respeto, integridad y optimismo- que definen nuestra forma de trabajar, visión e ideario global. Estos principios van de la mano del concepto de Comercio Justo, un sistema alternativo y de carácter solidario que aboga por el desarrollo de las comunidades locales y tiene como principal objetivo la lucha contra la pobreza. En este necesario movimiento, la máxima prioridad somos las personas y el planeta, que nos situamos por delante de los beneficios económicos. Además de que ofrece mejores condiciones laborales -asegurando el cumplimiento de los derechos de productores, productoras y trabajadores- cambia las injustas reglas de los intercambios internacionales y mejora la vida de todos. En Fairtrade estamos convencidos de que el comercio es la clave fundamental para la reducción de la pobreza y para alcanzar un mundo mejor, más ético y habitable.

A través del Comercio Justo se puede conseguir un progreso real y duradero para promover un sistema económico más igualitario

Eso solo es posible si se tiene muy presente el cumplimiento de nuestros propósitos y se vela por la construcción de una sociedad más sostenible, responsable y transparente. Todas las personas pueden superar las desigualdades si se les da la oportunidad de poder gestionar sus trabajos y sus vidas: si están mejor organizadas, si se les proporcionan más recursos para tener cubiertas sus necesidades básicas y si tienen acceso a los principales mercados en unas condiciones justas y de igualdad.  Las personas, instituciones, empresas y organizaciones de la sociedad civil apoyan esta forma de comercio, sobre todo cuando entienden cuáles son las necesidades de los productores y trabajadores y qué valor añadido y oportunidades ofrece Fairtrade para cambiar y mejorar su situación. Para nosotros, la visión de los consumidores es esencial, ya que nuestro trabajo está directamente relacionado con las decisiones de compra de ciudadanos críticos, responsables y bien informados; y con el deseo de las empresas de conseguir un comercio más justo y un consumo más sostenible.

El Comercio Justo es un movimiento global muy necesario en una sociedad que acoge a todas las personas. Además, tiene un punto crítico y de reflexión esencial, ya que impulsa unos hábitos de consumo más sostenibles y responsables. Eso está relacionado estrechamente con el cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de los retos que el mundo tiene por delante: condiciones laborales dignas y salarios justos, igualdad real de mujeres y hombres, erradicación de la explotación y el trabajo infantil, respeto y cuidado del medioambiente y el entorno, materias primas y productos de máxima calidad.

Teniendo en cuenta estas premisas y consideraciones tan relevantes, en Fairtrade hacemos un llamamiento importante a sectores privados, públicos, agentes sociales y a los ciudadanos para trabajar con nosotros y cumplir con estos principios y valores esenciales. Necesitamos ser conscientes de cómo, a través del Comercio Justo, se puede conseguir un progreso real y duradero para promover un sistema económico más igualitario. Siguiendo nuestros ideales, luchamos para que todos los productores y trabajadores dispongan de medios de vida y subsistencia dignos, desarrollen su potencial y tengan la capacidad de decisión sobre su futuro. Así, llegaremos a nuestra gran meta: conectar a los productores y trabajadores en desventaja de países en vías de desarrollo con los consumidores, mientras se promueven unos intercambios más justos y responsables que fortalezcan a los grupos productores para combatir la pobreza. Es esencial incidir en nuestro fiel compromiso con los derechos humanos y con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para que las sociedades sean justas, libres, tolerantes y responsables.  Las palabras (y las ideas) pueden llegar el mundo…  y hacerlo aún mejor.

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(*) Paula Mª Pérez Blanco es responsable de comunicación de Fairtrade Ibérica.